¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
29 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

El sueño de un adolescente amante del fútbol

Leonel Hilario quiere jugar en la primera división del fútbol.

Miércoles, 21 de febrero de 2024 01:00

Leonel Hilario es un adolescente del barrio Che Guevara que está a punto de cumplir un sueño. A los tres años le encantaba jugar a la pelota y a partir de los cinco comenzó a entrenar siempre acompañado de su familia, sobre todo de su papá Alfredo Hilario.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Leonel Hilario es un adolescente del barrio Che Guevara que está a punto de cumplir un sueño. A los tres años le encantaba jugar a la pelota y a partir de los cinco comenzó a entrenar siempre acompañado de su familia, sobre todo de su papá Alfredo Hilario.

Su primera escuelita de fútbol fue en la iglesia Espíritu Santo, donde Martín Noriega lo becó para que pudiera entrenar. Tiempo después el profesor Daniel García lo ayudó para que ingrese a entrenar al Santa Teresita y con el pasar del tiempo se sumó a los equipos de la Unju y Cuyaya.

"A mi hijo venían y lo buscaban para jugar las olimpiadas, lo llevaban a jugar a otros barrios, yo solo lo acompaño a todas partes. Él se siente seguro, se siente más alegre, porque pierda o gane, tenés que estar ahí apoyándolo, yo le enseñé que en el fútbol, se gana y se pierde", dijo el orgulloso padre del deportista.

Relato que David Albino es un profesor que selecciona jugadores para que puedan probarse en otros equipos. En este caso, Leonel Hilario logró probarse en Independiente y tras dos pruebas quedó seleccionado.

Leonel Hilario dijo a nuestro diario que su sueño era llegar a Primera División del fútbol argentino. También expresó que cuando llegó al Complejo Wilde, se encontraba muy nervioso por toda la experiencia nueva que le tocó vivir. "Le decía a mi papá que no se vaya de mi lado porque no sé lo que me puede llegar a pasar. Cuando me dijeron que había quedado, tenía una felicidad enorme así que ahora a darlo todo y jugar como yo sé para cumplir mi sueño", sostuvo.

Al finalizar agradeció a los profesores que lo ayudaron todo este tiempo, mencionando "primero a mi profe Daniel que fue de una escuela, al profe Martín de la escuelita Santa Teresita. Después estuve en la Unju, ahí les agradezco a todos, el profe Oso, Mauri, Cache, Puma, que me ayudaron a entrenar día por día, al profe Toro que me subió a la reserva y después de ahí me fui a Cuyaya, ahí le agradezco a Araya por la ayuda que me está dando y a mi profe Gustavo que me entrenó todo un año".