La "Capital de la Puna" llora la partida de dos jóvenes que se encontraban en "La Docta" cimentando sus sueños, esos que se vieron truncos por la ambición y la necedad de quienes llenan sus bolsillos a cuesta de los requerimientos de otros sin importar el bienestar que se les puede ofrecer a aquellos que confiaron en esos oportunistas a la hora de alquilar un habitáculo.
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La "Capital de la Puna" llora la partida de dos jóvenes que se encontraban en "La Docta" cimentando sus sueños, esos que se vieron truncos por la ambición y la necedad de quienes llenan sus bolsillos a cuesta de los requerimientos de otros sin importar el bienestar que se les puede ofrecer a aquellos que confiaron en esos oportunistas a la hora de alquilar un habitáculo.
Fue la madrugada de este jueves cuando la tragedia invadió a suelo jujeño en particular y al territorio nacional todo, ya que el hecho oscuro tuvo repercusión nacional inmediata, alguno puneños desayunaron con esta amarga información y otros prefirieron esperar, y esperanzados de que los nombres no fueran tal cual lo expresaban los medios cordobeses; esperanzas que con el pasar algunos minutos se fueron terminando.
Peor fue el pesar de la jornada cuando se supo que no solamente Tiziano había dejado su existencia en aquellos lares sino que Sebastián luchaba por su vida en algún nosocomio de Córdoba capital.
En la "Siberia Argentina", se mezclaban dos acontecimientos similares, ambos cargados de mucho dolor; por un lado los creyentes transitaban la Pasión y Muerte de Cristo Jesús; por otro lado familiares acompañaban a Sergio y Alicia por esa cruz que estaban cargando por esos momentos y la que cargarán por el resto de sus días.
Minutos después del Viacrucis Viviente característico en Abra Pampa, una multitud se aprestaba a recibir a las movilidades dispuestas por el Gobierno provincial que trasladaron los restos del pequeño Tiziano. Pasadas las 11 de la noche del viernes un innumerable grupo de lugareños acompañaron y se sumaron a la caravana del dolor encabezada por los vehículos oficiales y que fue recibida en el acceso sur de la ciudad puneña, recorrió hasta plaza central para posteriormente dirigirse al Club Atlético Belgrano, entidad que los vio nacer y los cobijó deportivamente, en esas instalaciones es que se llevó a cabo el velorio tradicional por estas tierras.
La misa de cuerpo presente se desarrolló en el mismo club y posterior inhumación en el cementerio Nuestra Señora del Rosario. Itinerario penoso que seguramente se replicará a la hora de la recepción de los restos de Luis Sebastián.
Joviales puneños
Tiziano Sergio Tejerina nació en la Capital de la Puna, hijo de Sergio Ismael y Alicia; dos hermanos: Roxana y Rodrigo. Cursó su nivel inicial y estudios primarios en la escuela "Juan XXIII" con el honor de ser parte del grupo de abanderados y escoltas de aquella institución centenaria. Prosiguió sus estudios de nivel medio en el Colegio Polimodal N° 2 egresando con el título de Bachiller en Robótica y Programación en el año 2023.
Se dirigió posteriormente a la ciudad universitaria a los efectos no sólo de formarse profesionalmente sino con el anhelo de cubrir una de las necesidades carentes en su Abra Pampa natal, había partido con la ilusión a cuestas y con la sonrisa de siempre. Ingresó a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Córdoba en la carrera de Licenciatura en Kinesiología y Fisioterapia, esa felicidad duró tan poco y duele hasta los que conocen las ganas de haber triunfado también en la formación superior. Deportista, bailarín, muy inquieto desde niño; formó parte de las filas desde las divisiones formativas en el Club Atlético Belgrano en el fútbol y básquetbol. Ese amor por el deporte lo llevó a desplegar sus habilidades en la ciudad fronteriza de La Quiaca y ser parte de Los Gardelitos y Gimnasia y Tiro de Yavi. Asimismo, estuvo en las finales de los selectivos que llevó a cabo el Club Argentinos Juniors por suelo puneño. Paseó por la faz artística en el ballet "La Tropa" durante su niñez y parte de la adolescencia, aquel amor por el fútbol y sus responsabilidades escolares lo alejaron un poquito de las danzas.
Con la ilusión sobre las espaldas partió para la universitaria Córdoba en el afán de seguir ligado al deporte, en principio ingresar a la carrera elegida, porque entendió que "en su pago" hacía falta un kinesiólogo y fisioterapeuta que también lo haga con ese amor que lo unía a su tierra puneña; no se puede negar las ganas de incursionar en algún club cordobés.
Luis Sebastián Liquín: José Luis y Noemí del Carmen sus padres; Rodrigo Nicolás y Camila Soledad, sus hermanos. De niño, bastante inquieto, auténtico, ocurrente y espontáneo.
Tantas anécdotas con familiares y amigos; hasta en una fiesta de 50 años de su tío Aldo Víctor Ábalos se animó a decir a un cantante reconocido: "Ese chango canta fiero", la espontaneidad lo acompañó siempre.
Formó parte de las galerías del nivel inicial en la Escuela Primaria N° 245 al igual que sus estudios primarios. Sería necesario recurrir a cada una de las maestras y maestros para engrosar el libro de las ocurrencias de "Sebita" como la mayoría lo conocían.
Ingresó a la escuela normal "Sargento Juan B. Cabral" para proseguir sus estudios secundarios, en esa institución formó parte del Centro de Estudiantes porque siempre entendió que para modificar algo, había que comprometerse e involucrarse.
Teniendo en cuenta las posibilidades familiares y, más que nada, las ganas de formarse profesionalmente, el año 2023 emigró para la ciudad mediterránea donde estudiaba finanzas; siempre el anhelo de devolverle al suelo puneño lo que le dio y teniendo en cuenta la realidad nacional, por qué no a "probar suerte" en otras latitudes.
Formó parte de la escuela de artes marciales "Guerreros del Norte", en esa institución donde se cultivan grandes valores, la autosuperación permanente y otras cualidades que no todos los seres humanos tenemos; es en esa academia donde se formó deportivamente alcanzando títulos a nivel nacional y sudamericano.
Sebastián para los que lo conocen, campeón de la vida y ganador de las sonrisas.
Por estos días la "Capital de la Puna" se oscureció de repente, a decir de algunos poetas y bohemios que nos tributan algunos versos desde lo más recóndito del éter: hoy los vientos no silban anunciando la presencia del otoño sino más bien entonan aquella canción de Rogelio Ciares: "Nací en Abra Pampa" para que Tiziano nos siga bailando; o tal vez el huayra grita a viva voz el gol de Tiziano Sergio y también ovaciona las manos levantadas de Luis Sebastián en algún tatami. Pero de lo que están seguros en la "Siberia Argentina" es de que no sólo fueron las lluvias, fueron las lágrimas derramadas por propios y extraños, por los de aquí y de aquellos. Es el dolor por dos sonrisas que se escondieron... (Guido Ábalos, especial para El Tribuno de Jujuy)