Tumbayeños celebraron ayer el Encuentro mariano, recibiendo en la mañana a la Virgen del Rosario de Río Blanco y junto a la Virgen de Copacabana de Punta Corral congregaron gran cantidad de feligreses en un emotivo e inolvidable festejo cristiano.
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Tumbayeños celebraron ayer el Encuentro mariano, recibiendo en la mañana a la Virgen del Rosario de Río Blanco y junto a la Virgen de Copacabana de Punta Corral congregaron gran cantidad de feligreses en un emotivo e inolvidable festejo cristiano.
La sagrada imagen llegó desde San Salvador de Jujuy, custodiada por el párroco de la iglesia Catedral, Manuel Alfaro, junto al fray Roberto Mamaní, de la basílica San Francisco. Ambos fueron recibidos en el pueblo por el párroco Abraham Pereira.
Desde la capital jujeña hasta Bárcena, la llovizna y el frío desalentaron a la visita pero desde Volcán cambió de parecer y Tumbaya después de las 10 la recibió con una jornada seminublada pero agradable después del frío de la mañana.
La columna encabezada por ambas imágenes ingresó por la calle Buenos Aires hacia el pueblo directamente al atrio de la histórica iglesia, donde el padre Alfaro ofició la solemne misa, concelebrada por el sacerdote Mamaní y el vicario parroquial Leoncio Mamaní.
El atrio y la plaza central 9 de Julio (ubicada frente al templo) se colmaron de fieles que llegaron desde distintos lugares para presenciar el encuentro de las imágenes y recibir sus bendiciones.
Hace 4 años que el padre Alfaro y un grupo de laicos vienen desde la Catedral invitados por la Comisión de devotos y el padre Pereira, para celebrar la misa y caminar por el pueblo en procesión con ambas imágenes más la Virgen de La Merced, del paraje Higueritas.
Para ellos fue una hermosa experiencia compartida con los vecinos, la parroquia y la familia Méndez, en la manifestación de fe del Encuentro mariano.
La celebración de ayer "fue el encuentro de dos culturas, la cultura de los peregrinos que van a Punta Corral y los que van a Río Blanco", señaló el párroco capitalino.
En su homilía dijo que "somos 'mameros', porque de niños vamos buscando a mamá para sentir protección y cariño; cuando sacamos la imagen de la Virgen, de una manera innata todo el pueblo de Dios va detrás de la presencia de María".
El Encuentro mariano "es importante, y esto de unir Río Blanco, la ciudad, Punta Corral y Tumbaya, debemos acrecentarlo cada año más", recomendó.
Los festejos adquirieron a la vez mayor relevancia por la proximidad de los 90 años de la fundación de la Diócesis de Jujuy, que se celebrará el próximo sábado. Para el padre Alfaro, estar en Tumbaya celebrando misa con las dos imágenes se siente "un peregrino. Así como vamos a Río Blanco, para venir a Tumbaya nos preparamos, y aunque no lo hacemos caminando, nos sentimos realmente agradecidos".
En referencia a la presencia de la Virgen de Copacabana del abra de Punta Corral que tenía previsto llegar al pueblo alrededor de las 17 junto a fieles que caminaron por la ruta nacional 9 desde Tilcara, Alfaro apuntó que lo hacían "para renovar el pacto de amor, fraternidad y fidelidad de los dos pueblos para continuar trabajando en Semana Santa, cuando baja la Virgen en el Domingo de Ramos en Tumbaya, y en Tilcara el Miércoles Santo".
Cuando el sol estaba a pleno en el pueblo alrededor de las 14, el párroco capitalino y el fray Mamaní regresaron a San Salvador, después de compartir y vivenciar una hermosa jornada mariana.