En la función estreno habrá muchas sorpresas, y luego se repondrá la obra el sábado a las 22.
Se trata de un texto dramático argentino, que cuenta con las actuaciones de Lucrecia Oviedo, Leandro Amarelle, Agustina Orquera Vecile, Juan Pablo Dumon y Hugo Vidal.
La compañía conformada para esta producción se denomina El Grupo del Nuevo Mundo, la realización de la escenografía es de Polo Mateo, y el vestuario de María Aramayo.
"El Nuevo Mundo" de Carlos Somigliana, con acciones y textos de humor, es una metáfora de la sociedad empobrecida y fragmentada que a pesar de los enfrentamientos y conflictos, perdura y se reinventa en una delirante recurrencia a un pasado de sospechosa gloria y una necesidad irracional de imaginar un futuro exitoso.
Pedro espinosa dice de la obra de Somigliana, en su conjunto, que "es una dramaturgia del desgarramiento, que elude la demostración de tesis previas -como sucedía con el teatro social de años anteriores- y a la que no le interesa traducir escénicamente importantes y trascendentes ideas. Es una dramaturgia visceral y vivencial, que busca develar una verdad, y cuestiona una idea de la realidad".
En la función estreno habrá muchas sorpresas, y luego se repondrá la obra el sábado a las 22.
Se trata de un texto dramático argentino, que cuenta con las actuaciones de Lucrecia Oviedo, Leandro Amarelle, Agustina Orquera Vecile, Juan Pablo Dumon y Hugo Vidal.
La compañía conformada para esta producción se denomina El Grupo del Nuevo Mundo, la realización de la escenografía es de Polo Mateo, y el vestuario de María Aramayo.
"El Nuevo Mundo" de Carlos Somigliana, con acciones y textos de humor, es una metáfora de la sociedad empobrecida y fragmentada que a pesar de los enfrentamientos y conflictos, perdura y se reinventa en una delirante recurrencia a un pasado de sospechosa gloria y una necesidad irracional de imaginar un futuro exitoso.
Pedro espinosa dice de la obra de Somigliana, en su conjunto, que "es una dramaturgia del desgarramiento, que elude la demostración de tesis previas -como sucedía con el teatro social de años anteriores- y a la que no le interesa traducir escénicamente importantes y trascendentes ideas. Es una dramaturgia visceral y vivencial, que busca develar una verdad, y cuestiona una idea de la realidad".