Un
septuagenario que vive en el barrio
Chijra de esta capital sufrió la sustracción de diversos elementos de su vivienda, luego de ser dormido por varias mujeres que le habían pedido permiso para pasar al baño.
Según lo que trascendió de
fuentes policiales, el hecho habría ocurrido en horas de la madrugada. En ese momento las mujeres se presentaron en el domicilio del adulto mayor, que en ese momento descansaba, y le solicitaron encarecidamente si podían pasar al baño, mintiéndole que unos sujetos también las estaban molestando.
El hombre, un poco molesto por la hora del hecho, luego de dudar un poco hizo pasar a las mujeres, una de las cuales, siempre de acuerdo a lo informado a este matutino, en agradecimiento le convidó una gaseosa que ella estaba tomando.
Lejos de sospechar que algo le podría pasar, el hombre aceptó el convite y a los pocos minutos quedó profundamente dormido, despertándose varias horas después, ya en la tarde, con un intenso dolor de cabeza.
Solo pocos minutos se demoró en constatar, para agravarle el malestar, que le faltaban varios electrodomésticos, entre ellos un televisor y un equipo de música, por lo que de inmediato se dirigió a la seccional más cercana a formular la denuncia correspondiente, a fin de que se ubique a las responsables.
Un
septuagenario que vive en el barrio
Chijra de esta capital sufrió la sustracción de diversos elementos de su vivienda, luego de ser dormido por varias mujeres que le habían pedido permiso para pasar al baño.
Según lo que trascendió de
fuentes policiales, el hecho habría ocurrido en horas de la madrugada. En ese momento las mujeres se presentaron en el domicilio del adulto mayor, que en ese momento descansaba, y le solicitaron encarecidamente si podían pasar al baño, mintiéndole que unos sujetos también las estaban molestando.
El hombre, un poco molesto por la hora del hecho, luego de dudar un poco hizo pasar a las mujeres, una de las cuales, siempre de acuerdo a lo informado a este matutino, en agradecimiento le convidó una gaseosa que ella estaba tomando.
Lejos de sospechar que algo le podría pasar, el hombre aceptó el convite y a los pocos minutos quedó profundamente dormido, despertándose varias horas después, ya en la tarde, con un intenso dolor de cabeza.
Solo pocos minutos se demoró en constatar, para agravarle el malestar, que le faltaban varios electrodomésticos, entre ellos un televisor y un equipo de música, por lo que de inmediato se dirigió a la seccional más cercana a formular la denuncia correspondiente, a fin de que se ubique a las responsables.