Vélez llegaba al Sur del Conurbano bonaerense con la misión de recuperar la forma que había mostrado en el inicio del campeonato. Los de Miguel Ángel Russo habían cosechado dos triunfos en el arranque, pero no pudieron sostener su buen nivel y empataron los dos siguientes, lo que los relegó de la pelea por el primer puesto. Ahora deberán retocar cuestiones futbolísticas para volver a ocupar el lugar de protagonismo.
Quilmes, por su parte, tampoco había logrado la regularidad y, con dos caídas y dos igualdades, necesitaba sumar de a tres por primera vez para comenzar a acomodar su promedio. Este último triunfo le dio un pequeño handicap al entrenador Julio César Falcioni que llegó al elenco "cervecero" con la intención de cambiarle literalmente la cara a un equipo que no encontraba rumbo.
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Vélez llegaba al Sur del Conurbano bonaerense con la misión de recuperar la forma que había mostrado en el inicio del campeonato. Los de Miguel Ángel Russo habían cosechado dos triunfos en el arranque, pero no pudieron sostener su buen nivel y empataron los dos siguientes, lo que los relegó de la pelea por el primer puesto. Ahora deberán retocar cuestiones futbolísticas para volver a ocupar el lugar de protagonismo.
Quilmes, por su parte, tampoco había logrado la regularidad y, con dos caídas y dos igualdades, necesitaba sumar de a tres por primera vez para comenzar a acomodar su promedio. Este último triunfo le dio un pequeño handicap al entrenador Julio César Falcioni que llegó al elenco "cervecero" con la intención de cambiarle literalmente la cara a un equipo que no encontraba rumbo.