Los investigadores rusos no parecían haber avanzado mucho este lunes para encontrar a los asesinos del opositor
Boris Nemtsov, tres días después de su muerte, pese al compromiso del presidente Vladimir
Putin de "hacer todo lo posible" para castigar a los culpables.
De momento se han filtrado pocas informaciones sobre los eventuales avances en la investigación de la muerte de Boris Nemtsov el viernes poco antes de medianoche, no muy lejos de los muros del Kremlin.
El Comité de Investigación ruso advirtió el sábado que no se daría a conocer ningún avance en la investigación para evitar cualquier "provocación".
Los investigadores declararon no descartar ningún móvil, y se plantean tanto el crimen político como la pista islamista, por el apoyo de Nemtsov al semanario satírico francés Charlie Hebdo.
También se plantean un asesinato vinculado al conflicto ucraniano y cometido por "elementos radicales".
Familiares de Boris Nemtsov señalaron que éste estaba preparando un informe sobre la presencia de soldados rusos en el este de Ucrania, mientras que
Moscú desmiente cualquier implicación de sus tropas en el bando de los separatistas.
Una pista parece atraer particularmente la atención de las autoridades. La dirección de la investigación se ha dejado en manos del general Igor Krasnov, conocido por su experiencia en investigaciones en entornos nacionalistas y radicales.
El funeral de Nemtsov se celebrará hoy en Moscú, en presencia de algunos responsables extranjeros, como el jefe de la diplomacia lituana, Linas Linkevicius, y el alcalde de Riga, la capital letona, Nils Usakovs.
No estará, sin embargo, el presidente del Senado polaco, Bogdan Borusewicz, que anunció este lunes que las autoridades rusas le denegaron el permiso de acudir a las exequias. "Quise rendir homenaje a Boris Nemtsov, asesinado, a todos los rusos que piensan como él pero no me dejaron asistir", dijo.
Los investigadores rusos no parecían haber avanzado mucho este lunes para encontrar a los asesinos del opositor
Boris Nemtsov, tres días después de su muerte, pese al compromiso del presidente Vladimir
Putin de "hacer todo lo posible" para castigar a los culpables.
De momento se han filtrado pocas informaciones sobre los eventuales avances en la investigación de la muerte de Boris Nemtsov el viernes poco antes de medianoche, no muy lejos de los muros del Kremlin.
El Comité de Investigación ruso advirtió el sábado que no se daría a conocer ningún avance en la investigación para evitar cualquier "provocación".
Los investigadores declararon no descartar ningún móvil, y se plantean tanto el crimen político como la pista islamista, por el apoyo de Nemtsov al semanario satírico francés Charlie Hebdo.
También se plantean un asesinato vinculado al conflicto ucraniano y cometido por "elementos radicales".
Familiares de Boris Nemtsov señalaron que éste estaba preparando un informe sobre la presencia de soldados rusos en el este de Ucrania, mientras que
Moscú desmiente cualquier implicación de sus tropas en el bando de los separatistas.
Una pista parece atraer particularmente la atención de las autoridades. La dirección de la investigación se ha dejado en manos del general Igor Krasnov, conocido por su experiencia en investigaciones en entornos nacionalistas y radicales.
El funeral de Nemtsov se celebrará hoy en Moscú, en presencia de algunos responsables extranjeros, como el jefe de la diplomacia lituana, Linas Linkevicius, y el alcalde de Riga, la capital letona, Nils Usakovs.
No estará, sin embargo, el presidente del Senado polaco, Bogdan Borusewicz, que anunció este lunes que las autoridades rusas le denegaron el permiso de acudir a las exequias. "Quise rendir homenaje a Boris Nemtsov, asesinado, a todos los rusos que piensan como él pero no me dejaron asistir", dijo.