En Reyes, a metros del arroyo Las Peras que desbordó repentinamente días atrás, las viviendas se encuentran vacías porque las casas se anegaron completamente. Debido a la peligrosidad del contacto entre las conexiones eléctricas y el líquido elemento, las familias decidieron dejar el lugar momentáneamente. Según los vecinos, quienes más sufrieron los daños fueron las familias que se encontraban sobre la ruta 4 y que el pasado miércoles fueron asistidas por la Policía de la Provincia.
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En Reyes, a metros del arroyo Las Peras que desbordó repentinamente días atrás, las viviendas se encuentran vacías porque las casas se anegaron completamente. Debido a la peligrosidad del contacto entre las conexiones eléctricas y el líquido elemento, las familias decidieron dejar el lugar momentáneamente. Según los vecinos, quienes más sufrieron los daños fueron las familias que se encontraban sobre la ruta 4 y que el pasado miércoles fueron asistidas por la Policía de la Provincia.
La situación se repite en el barrio Suipacha, siguiendo el camino que conduce al tramo cortado de la Ruta 35 a la altura de Ocloyas. Subiendo por el barrio Chijra y hasta llegar por el camino a la altura de la finca "La Colorada", los vecinos también comentaron que quienes se encontraban instalados en orillas del río tuvieron que dejar lo que quedó de sus casas porque el miércoles bajó una corriente de agua que desmoronó las precarias casas que se encontraban en las laderas.