Un subcomisario de la Policía Federal fue asesinado de un balazo en el pecho en medio de un tiroteo con delincuentes, en el que se efectuaron al menos 57 disparos, cuando aparentemente se resistió a que le robaran la camioneta en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, partido de Merlo, informaron ayer fuentes policiales.
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Un subcomisario de la Policía Federal fue asesinado de un balazo en el pecho en medio de un tiroteo con delincuentes, en el que se efectuaron al menos 57 disparos, cuando aparentemente se resistió a que le robaran la camioneta en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, partido de Merlo, informaron ayer fuentes policiales.
El 12 de enero, el teniente primero Roberto Ponce (49) y el teniente Roberto Medina (44) murieron baleados en tiroteo. El 25 de enero, el suboficial Diego Borges (40) fue asesinado de un balazo en el pecho en el partido bonaerense de Morón.
El hecho ocurrió el jueves a las 21.15, en Ascasubi 938, casi en el cruce con 11 de Noviembre, donde el policía Pablo Antonio Goya (43), fue abordado por al menos cinco delincuentes armados a bordo de un auto, que lo interceptaron cuando llegaba a su casa a bordo de una camioneta.
Las fuentes detallaron que Goya, quien prestaba servicio en la División Armas y Agencias de la Superintendencia Interior y Delitos Federales, estaba vestido de civil y conducía una Ford Ranger 4x4 azul, cuando al intentar entrar al garaje de su casa fue abordado por los asaltantes que se le cruzaron en un Volkswagen Vento.
El policía esperaba que su mujer le abriera el portón cuando advirtió la presencia de la banda, por lo que extrajo su pistola reglamentaria y se resistió a balazos.
En esas circunstancias se produjo un tiroteo en el que se efectuaron al menos 57 disparos y en el que Goya resultó gravemente herido frente a su mujer y una de sus hijas, que desde el interior de la vivienda presenciaron el hecho.
Tras el enfrentamiento, los delincuentes huyeron en el Vento sin llevarse la camioneta, mientras que el policía fue trasladado en gravísimo estado al hospital Eva Perón de Merlo, donde murió debido a una severa lesión de bala en la zona abdominal, añadieron las fuentes consultadas.
Efectivos de la Coordinación Departamental de Merlo, de la Policía bonaerense, al mando del comisario Hugo Santillán, realizaron el relevamiento en la escena del hecho, donde encontraron 57 vainas servidas calibre 9 milímetros.
Los investigadores establecieron que entre otras armas calibre 9 milímetros, los atacantes utilizaron al menos una pistola ametralladora, lo que explica la excesiva cantidad de proyectiles disparados.
Los pesquisas procuraban ahora dar con los asaltantes y con ese fin analizaban las cámaras de seguridad de la zona en busca de alguna pista que permita identificarlos.
La investigación
Los peritos de la Policía Científica bonaerense secuestraron la camioneta y el arma reglamentaria del policía asesinado, que quedaron en el lugar del hecho.
El episodio es investigado por efectivos de la comisaría segunda de Merlo, quienes trabajan bajo directivas del fiscal, Fernando Capello, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2, del departamento judicial Morón.
Con el crimen de Goya ya son cinco los efectivos asesinados entre Policía Federal (PFA) y bonaerense en lo que va del año en la zona metropolitana.
El 2 de enero, por ejemplo, el bombero retirado de la PFA Carlos Alberto Rodríguez (67) fue asesinado de un balazo tras tirotearse con cinco delincuentes que quisieron robarle el auto en la localidad bonaerense de Villa Pineral.