Diputados oficialistas y opositores mantuvieron ayer sus discrepancias sobre la reforma electoral que promueve el gobierno, y Cambiemos admitió que se realizarán modificaciones para poder sancionar el proyecto, cuyo principal cuestionamiento es el impedimiento de votar diferentes agrupaciones en cada categoría electoral.
La diputada radical Ana Carrizo aseguró que este gobierno "no tiene mayorías propias con lo cual tenemos que construir consensos entre todos y por eso este proyecto no va salir seguramente como ingresó" a la Cámara de Diputados.
La discusión de la reforma electoral se realizó ayer en un plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que condujo el macrista Pablo Tonelli, que volverá a reunirse la próxima semana para intentar avanzar en el diseño del dictamen de comisión.
El principal cuestionamiento de la mayoría de los opositores es la modificación en las Paso por el cual los ciudadanos deben elegir una sola agrupación en la boleta única, con lo cual no pueden optar por un candidato a diputado, otro presidente y otro a intendente o concejal.
En cambio la implementación de la boleta única solo se oponen el kircherismo y la izquierda, mientras que los massistas y el bloque Justicialista quiere modificaciones pero respalda la implementación de la boleta única para impedir el robo de las mismas en los cuatros oscuros, que se sucede en cada elecciones.
El oficialismo necesita consensuar el texto del proyecto con la oposición dado que aprobar una ley electoral se requieren mayorías absolutas, que en la Cámara Diputados implica tener 129 votos positivos y 37 en el Senado.
Tonelli defendió el sistema de boleta única al afirmar que "todos conocemos el robo de boletas y el Estado se ha desentendido de este problemas, con lo cual el elector no pueda votar al candidato de sus preferencias y eso viola sus derechos".
Desde el FPV, el entrerriano Julio Solanas dijo que "no es prioridad" debatir este proyecto que "con el cual quieren complicar la sencillez del voto" cuando "los argentinos estamos atravesando graves problemas como la inflación, la pérdida de empleos y el tarifazo".
Por su parte, Myriam Bregman dijo que este proyecto es "un retroceso más de la democracia" y anticipó que "nadie la a va aceptar".
La diputada radical Ana Carrizo aseguró que este gobierno "no tiene mayorías propias con lo cual tenemos que construir consensos entre todos y por eso este proyecto no va salir seguramente como ingresó" a la Cámara de Diputados.
La discusión de la reforma electoral se realizó ayer en un plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que condujo el macrista Pablo Tonelli, que volverá a reunirse la próxima semana para intentar avanzar en el diseño del dictamen de comisión.
El principal cuestionamiento de la mayoría de los opositores es la modificación en las Paso por el cual los ciudadanos deben elegir una sola agrupación en la boleta única, con lo cual no pueden optar por un candidato a diputado, otro presidente y otro a intendente o concejal.
En cambio la implementación de la boleta única solo se oponen el kircherismo y la izquierda, mientras que los massistas y el bloque Justicialista quiere modificaciones pero respalda la implementación de la boleta única para impedir el robo de las mismas en los cuatros oscuros, que se sucede en cada elecciones.
El oficialismo necesita consensuar el texto del proyecto con la oposición dado que aprobar una ley electoral se requieren mayorías absolutas, que en la Cámara Diputados implica tener 129 votos positivos y 37 en el Senado.
Tonelli defendió el sistema de boleta única al afirmar que "todos conocemos el robo de boletas y el Estado se ha desentendido de este problemas, con lo cual el elector no pueda votar al candidato de sus preferencias y eso viola sus derechos".
Desde el FPV, el entrerriano Julio Solanas dijo que "no es prioridad" debatir este proyecto que "con el cual quieren complicar la sencillez del voto" cuando "los argentinos estamos atravesando graves problemas como la inflación, la pérdida de empleos y el tarifazo".
Por su parte, Myriam Bregman dijo que este proyecto es "un retroceso más de la democracia" y anticipó que "nadie la a va aceptar".
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Diputados oficialistas y opositores mantuvieron ayer sus discrepancias sobre la reforma electoral que promueve el gobierno, y Cambiemos admitió que se realizarán modificaciones para poder sancionar el proyecto, cuyo principal cuestionamiento es el impedimiento de votar diferentes agrupaciones en cada categoría electoral.
La diputada radical Ana Carrizo aseguró que este gobierno "no tiene mayorías propias con lo cual tenemos que construir consensos entre todos y por eso este proyecto no va salir seguramente como ingresó" a la Cámara de Diputados.
La discusión de la reforma electoral se realizó ayer en un plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que condujo el macrista Pablo Tonelli, que volverá a reunirse la próxima semana para intentar avanzar en el diseño del dictamen de comisión.
El principal cuestionamiento de la mayoría de los opositores es la modificación en las Paso por el cual los ciudadanos deben elegir una sola agrupación en la boleta única, con lo cual no pueden optar por un candidato a diputado, otro presidente y otro a intendente o concejal.
En cambio la implementación de la boleta única solo se oponen el kircherismo y la izquierda, mientras que los massistas y el bloque Justicialista quiere modificaciones pero respalda la implementación de la boleta única para impedir el robo de las mismas en los cuatros oscuros, que se sucede en cada elecciones.
El oficialismo necesita consensuar el texto del proyecto con la oposición dado que aprobar una ley electoral se requieren mayorías absolutas, que en la Cámara Diputados implica tener 129 votos positivos y 37 en el Senado.
Tonelli defendió el sistema de boleta única al afirmar que "todos conocemos el robo de boletas y el Estado se ha desentendido de este problemas, con lo cual el elector no pueda votar al candidato de sus preferencias y eso viola sus derechos".
Desde el FPV, el entrerriano Julio Solanas dijo que "no es prioridad" debatir este proyecto que "con el cual quieren complicar la sencillez del voto" cuando "los argentinos estamos atravesando graves problemas como la inflación, la pérdida de empleos y el tarifazo".
Por su parte, Myriam Bregman dijo que este proyecto es "un retroceso más de la democracia" y anticipó que "nadie la a va aceptar".
La diputada radical Ana Carrizo aseguró que este gobierno "no tiene mayorías propias con lo cual tenemos que construir consensos entre todos y por eso este proyecto no va salir seguramente como ingresó" a la Cámara de Diputados.
La discusión de la reforma electoral se realizó ayer en un plenario de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, que condujo el macrista Pablo Tonelli, que volverá a reunirse la próxima semana para intentar avanzar en el diseño del dictamen de comisión.
El principal cuestionamiento de la mayoría de los opositores es la modificación en las Paso por el cual los ciudadanos deben elegir una sola agrupación en la boleta única, con lo cual no pueden optar por un candidato a diputado, otro presidente y otro a intendente o concejal.
En cambio la implementación de la boleta única solo se oponen el kircherismo y la izquierda, mientras que los massistas y el bloque Justicialista quiere modificaciones pero respalda la implementación de la boleta única para impedir el robo de las mismas en los cuatros oscuros, que se sucede en cada elecciones.
El oficialismo necesita consensuar el texto del proyecto con la oposición dado que aprobar una ley electoral se requieren mayorías absolutas, que en la Cámara Diputados implica tener 129 votos positivos y 37 en el Senado.
Tonelli defendió el sistema de boleta única al afirmar que "todos conocemos el robo de boletas y el Estado se ha desentendido de este problemas, con lo cual el elector no pueda votar al candidato de sus preferencias y eso viola sus derechos".
Desde el FPV, el entrerriano Julio Solanas dijo que "no es prioridad" debatir este proyecto que "con el cual quieren complicar la sencillez del voto" cuando "los argentinos estamos atravesando graves problemas como la inflación, la pérdida de empleos y el tarifazo".
Por su parte, Myriam Bregman dijo que este proyecto es "un retroceso más de la democracia" y anticipó que "nadie la a va aceptar".