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Aguardan resultados de autopsia

Los peritos aún no develaron las causas reales del deceso de un hombre  

Martes, 24 de octubre de 2017 23:05

LA QUIACA (Corresponsal). Días pasados nuestro diario daba cuenta del fallecimiento de un hombre que se desempeñaba en el área administrativa del hospital “Jorge Uro”.

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LA QUIACA (Corresponsal). Días pasados nuestro diario daba cuenta del fallecimiento de un hombre que se desempeñaba en el área administrativa del hospital “Jorge Uro”.

El jueves 19 del corriente mes, Marcelo Carpanchay sintió un malestar luego concurrió a la guardia del hospital donde recibió atención, pero al salir a las pocas cuadras fue encontrado sin vida.

Al día siguiente sus restos fueron trasladados hacia San Salvador de Jujuy para que le practiquen la autopsia; pasaron cuatro largos días sin que la familia pudiera darle sepultura al empleado público.

Recién el lunes por la noche arribaron sus restos para velarlo e inhumar su cuerpo en la necrópolis local.

Respetando el dolor de la familia, El Tribuno de Jujuy pudo saber que todavía sigue siendo un misterio la causa de la muerte de Carpanchay, ya que los forenses no brindaron información al respecto.

Tampoco existe un informe policial de la Seccional 17º que interviene en el hecho que devele lo sucedido en la tarde del jueves último.

La familia expresó que durante esta semana deberán dirigirse nuevamente a la capital jujeña para que se les haga entrega de las pericias.

Mientras con gran congoja familiares, amigos y compañeros de trabajo despidieron a Marcelo Carpanchay en el cementerio quiaqueño.

Sobre los hechos
En la mañana del jueves pasado Marcelo Carpanchay sintió un fuerte dolor en el pecho. Alrededor de las 13.30 decidió acudir a la guardia del hospital “Jorge Uro”, allí fue atendido por la médica de guardia.

Le habrían tomado la presión y luego le inyectaron un calmante para mitigar el malestar que sentía sin realizarle ningún tipo de estudios.

El hombre luego se retiró hasta su domicilio, pero a las pocas cuadras se desvaneció en el pasaje Almonacid del barrio 54 Viviendas.

Luego de unas horas un vecino se acercó para saber el estado del hombre y se percató que algo sucedía. Según el relato del vecino, el hombre estaba boca abajo con el rostro ensangrentando.

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