Vecinos de la calle Argañaraz del centro capitalino insisten en su pedido al municipio para que cambie el recorrido de las líneas de transporte urbano hacia las avenidas. Aseguran que hace más de un año se aplica un plan piloto de circulación del transporte urbano por una calle muy angosta como es la Argañaraz ocasionado un sinnúmero de perjuicios para los residentes y sobre todo a la clínica que cuenta con el ingreso a la guardia en esta calle.
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Vecinos de la calle Argañaraz del centro capitalino insisten en su pedido al municipio para que cambie el recorrido de las líneas de transporte urbano hacia las avenidas. Aseguran que hace más de un año se aplica un plan piloto de circulación del transporte urbano por una calle muy angosta como es la Argañaraz ocasionado un sinnúmero de perjuicios para los residentes y sobre todo a la clínica que cuenta con el ingreso a la guardia en esta calle.
Los vecinos aseguran que el tránsito de colectivos ocasiona ruidos y las vibraciones están deteriorando y desvalorizando sus propiedades. "No tenemos paz, todos los días a los bocinazos, los choferes juegan picadas en las esquina, bloquean el ingreso a la guardia de la clínica. Las autoridades no tienen consideración de todo lo que ocurre", dijeron.
Los vecinos recordaron que antes que se inicie la obra, dirigieron notas al municipio con la firma de los afectados y ninguna fue respondida.
Proponen que la circulación sea por avenida Martiarena y regrese por avenida Italia de manera que se eviten accidentes de tránsito y dejar al hospital "San Roque" y al sanatorio privado que accedan sus ambulancias, y a particulares a sus garajes. "En ciudades más avanzadas el transporte público no atraviesa el microcentro, el tránsito sólo es por avenidas y la calle Argañaraz no lo es", planteó Fernando Eslinger.
"No podemos descansar tranquilos desde hace más de un año", indicó Martín Pastore. Fernando Párraga solicitó a las autoridades comunales que revean la situación.