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Inhumaron los restos de la bebé que fue asesinada y arrojada a un basural

La pequeña fue encontrada sin vida envuelta en una bolsa en el mes de julio del año 2015. Aún no dieron con el paradero de la madre.
Miércoles, 15 de noviembre de 2017 21:10

Ayer, poco antes del mediodía, en el cementerio de La Esperanza,  fueron inhumados los restos de  la beba que fue asesinada y arrojada en el basural ubicado a orillas del río Grande, detrás del paraje conocido como La Mielera. Este año, se logró la sentencia y se pudo inscribir el nacimiento y la defunción de la beba, y se la inscribió con el nombre de María de Jesús. Cumplido ese trámite, la Fiscalía de Investigación N° 9,  solicitó al Juez de Control, la orden respectiva para la inhumación.

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Ayer, poco antes del mediodía, en el cementerio de La Esperanza,  fueron inhumados los restos de  la beba que fue asesinada y arrojada en el basural ubicado a orillas del río Grande, detrás del paraje conocido como La Mielera. Este año, se logró la sentencia y se pudo inscribir el nacimiento y la defunción de la beba, y se la inscribió con el nombre de María de Jesús. Cumplido ese trámite, la Fiscalía de Investigación N° 9,  solicitó al Juez de Control, la orden respectiva para la inhumación.

Bajo una tórrida jornada, un grupo de personas de la comunidad sampedreña y esperanceña, despidió los restos de la pequeña en medio de una profunda tristeza. Junto al ayudante fiscal Adolfo Froilán Flores estaba el padre Héctor Martínez que bendijo a María de Jesús y dio el responso, además de dejar un mensaje profundo donde se pronunció por la vida. “La vida es un regalo de Dios, la vida no se negocia, no hay justificativo alguno para terminar con la vida”, dijo el sacerdote.

Hay historias que marcan y lesionan el corazón de una comunidad, hechos que al salir a la luz provocan sentimientos encontrados pero que también invitan a la reflexión sobre la importancia de la vida, sobre el derecho a la vida, derecho que le fue negado, le fue quitado a María de Jesús, la beba que fue asesinada de un golpe en la cabeza, envuelta en un pullover que se colocó adentro de una bolsa plástica y posteriormente, arrojada a un basural.   

Este triste hecho se registró en el  mes de julio de 2015,  cuando personas que merodean cotidianamente por el basural en busca de alguna cosa que le sea útil, vieron una bolsa y al abrirla había un pullover  y grande fue su sorpresa cuando al sacarlo descubrieron el cuerpo sin vida de un bebé, por lo que rápidamente acudieron a la Seccional 35 y dieron aviso a la policía.

“Nos constituimos con efectivos de la Seccional 35, Bomberos, Criminalística y se procedió al levantamiento del cuerpo y relevamiento de los elementos de prueba que había en el lugar. Cuando  hicimos la autopsia ordenada por la fiscalía, se caratuló la causa como “Homicidio calificado con el autor a establecer”. A pesar de la tarea investigativa de la fiscalía,  de la cooperación del hospital Guillermo Páterson y de los Centros de Salud, no se pudo establecer  quien sería la progenitora y por ende los autores del hecho. El cuerpo permaneció en la morgue y se inició el trámite para la inscripción de nacimiento y defunción que es lo que la ley estipula. Este año se logró la sentencia, se la inscribió con el nombre de María de Jesús P., y se solicitó al juez de control la orden de inhumación”, indicó el ayudante fiscal Adolfo Flores.

Acotó que la Fiscalía de Investigación N° 9 estaba de turno y por disposición de la misma se giraron las actuaciones del caso a la  Brigada de Investigaciones.

Corazones solidarios

Muchos fueron los corazones y muchas las manos que  se unieron en una cadena solidaria ante el pedido solicitado por el ayudante fiscal Adolfo Froilán Flores, la Municipalidad de La Esperanza cedió el terreno en el cementerio, la Municipalidad de San Pedro de Jujuy, merced al gesto de la responsable de Desarrollo Social Patricia Rocha, donó el féretro, la artista plástica Susú Suárez aportó su talento, el padre Héctor Martínez  llegó con dos miembros de su comunidad, la carpintería de Luis Castillo donó la cruz  para que fuese colocada en la tumba y otras personas cuyos nombres permanecen en el silencio.

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