La segunda audiencia del juicio por el crimen del joven Ariel Velásquez que se desarrolla en el Centro Judicial de la ciudad de San Pedro recepcionó la declaración testimonial de 8 personas, la mayoría efectivos policiales que tuvieron intervención en la investigación y posterior detención de algunas personas en torno al hecho ocurrido en agosto de 2015.
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La segunda audiencia del juicio por el crimen del joven Ariel Velásquez que se desarrolla en el Centro Judicial de la ciudad de San Pedro recepcionó la declaración testimonial de 8 personas, la mayoría efectivos policiales que tuvieron intervención en la investigación y posterior detención de algunas personas en torno al hecho ocurrido en agosto de 2015.
La Fiscalía de Sala, representada por Delia Ortíz y Silvia Farall, hizo foco en preguntar a los policías sobre qué datos trabajaron para que haya un cambio radical en la línea investigativa. Es que la muerte de Ariel Velásquez tuvo como consecuencia una reacción inmediata por parte de los investigadores y no pasó mucho tiempo en que se ordene una serie de detenciones y surgieran hipótesis de cómo habrían ocurrido los hechos.
Esta primera etapa tuvo como detenidos a dos hermanos de apellido Yurquina y a un joven conocido con el apodo "Tarzán" de apellido Lezcano. Cuando todo estaba encaminando y las investigaciones a punto de cerrarse, un llamado anónimo habría hecho que los efectivos investiguen a otras personas que habrían tenido participación en un hecho en el que fue herido de atrás con un proyectil Ariel Velásquez.
"Nos encontramos realmente con una causa muy compleja que tuvo dos líneas de investigación diferentes, con cuestiones realmente raras y muy extrañas y sorprendentes, ya que en un primer momento se había apuntado hacia unas personas que son dos hermanos de apellido Yurquina y otra persona apodada "Tarzán' de apellido Lezcano, los que habrían sido los autores de este acto. Personas que son de público conocimiento que se encontraban ligadas a la organización social Tupac Amaru, quienes habrían tenido un altercado en una de las mesas donde se repartía votos y se les informaba a la gente el lugar donde iban a votar", le dijo a nuestro medio Eduardo Vergara, uno de los abogados querellantes
"En la primera parte de la investigación se pudo determinar que a esa mesa habría llegado una persona a ofrecer vender drogas a estos muchachos, y éstos les habrían robado la droga, lo que provocó que éste individuo se fuera y volviera con un arma de fuego para tratar de recuperar su mercadería ilegal. Allí se produjo un altercado mayor todavía, donde hubo disparos y donde este individuo que vendía drogas escapó. Lo que también se pudo establecer es que a la noche, estas personas (los Yurquina y "Tarzán') se habrían juntado con otras y habrían ido a hacer justicia en contra de este individuo. Y supuestamente en estas circunstancias se habría producido la agresión a Ariel que pasaba por el lugar incorrecto, en el momento incorrecto", continuó Vergara.
"Luego, por una cuestión muy extraña, una llamada telefónica anónima a la Policía dio cuenta de que no serían ellos los autores del hecho, sino que indicaría a las personas que hoy se encuentran imputadas como los verdaderos autores. De ahí que la policía inicia nuevamente una investigación y empieza a trabajar sobre esta nueva línea y dan con Rojas Díaz, que hoy se encuentra sometido a juicio y básicamente confesó el delito, una confesión extraña con mucha contradicciones. Es una causa muy extraña y compleja. Queremos llegar a la verdad real que es lo que pasó con Ariel y quién lo mató", dijo Vergara.
“Disparo de la línea de investigación”
El otro abogado querellante, Jorge Rivas, se refirió a la declaración de dos jovencitas, vecinas de los imputados, que a partir de sus declaraciones se había disparado la línea de la investigación. “Estas dos señoritas (Camila Cortez y Flavia Alcoba) son las que disparan esta nueva línea investigativa, son vecinas de los imputados. Incluso se encontraban en estado de fragilidad emocional cuando declararon. Hubo que solicitar que retiren a los imputados de la sala porque tenían mucho miedo a declarar”, dijo.
En otro tramo de su relato, Rivas dijo que “no estamos conformes como querella de quedarnos solo con la declaración de un imputado, porque es una confesión que tiene muchas aristas que no nos convencen. Un imputado que habla de un disparo que se escapa luego de un forcejeo, cuando el disparo que termina matando a Ariel Velásquez ingresó por la espalda, no es para nada convincente. Estamos trabajando para saber qué es lo que realmente pasó con el joven jujeño asesinado”.