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Descartaron que el ruido sea del submarino perdido

Dos naves habían captado señales a 200 metros de profundidad y a 360 kilómetros de la costa de Península Valdes pero no provenían del submarino. No hay comunicación con el mismo desde el miércoles.

Lunes, 20 de noviembre de 2017 20:48

La Armada Argentina recibió ayer “un ruido constante” que fue percibido por dos embarcaciones y que fue detectado en el área de búsqueda del submarino San Juan, que con 44 tripulantes a bordo, permanece desaparecido en aguas del sur argentino, en el Golfo de San Jorge. Tras un intenso análisis, la Armada Argentina descartó que se tratara del navío extraviado.
El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, confirmó ayer la existencia de ese ruido y añadió que fue detectado “a la altura de la Península Valdés, a 360 kilómetros de la costa, en el borde del talud, donde hay una profundidad promedio de unos 200 metros”.
Balbi, aseguró que el lugar donde se escuchó el ruido coincidía con el derrotero del submarino por lo que rápidamente se analizó y procesó esa información. “Después de analizar con un software el ruido detectado, se descartó la posibilidad de que sea del submarino”, indicó al tiempo que estimó que el ruido podría provenir de un elemento biológico.
Explicó que fue escuchado “por una corbeta a través de su casco de manera pasiva y luego por un destructor de la Armada, que se acercó al lugar y escuchó el mismo ruido”. 
A partir de esta escucha “se envió a la zona a la aeronave de exploración antisubmarina P-8 de la armada norteamericana, donde sembró fonoboyas pasivas”.
“Ese ruido fue grabado y llevado por la aeronave a la base naval Puerto Belgrano, donde está el centro de búsqueda y rescate donde fue procesado”, aclaró.
Balbi destacó, además, que en la zona si bien la intensidad del viento era menor respecto de la del domingo la altura de las olas era “superior a la óptima” y añadió: “Le pedimos a los familiares que tengan paciencia”. 
La Armada descartó que los siete intentos de llamada detectados el sábado hayan provenido del submarino, lo que generó “una angustia muy fuerte” en los familiares de los tripulantes.
En el área de búsqueda hay 13 unidades navales y 10 aviones, entre los argentinos y de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Chile, Uruguay, Brasil y Perú, lo que fue calificado como “el operativo de mayor magnitud de los últimos 30 años” para la fuerza.

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La Armada Argentina recibió ayer “un ruido constante” que fue percibido por dos embarcaciones y que fue detectado en el área de búsqueda del submarino San Juan, que con 44 tripulantes a bordo, permanece desaparecido en aguas del sur argentino, en el Golfo de San Jorge. Tras un intenso análisis, la Armada Argentina descartó que se tratara del navío extraviado.
El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, confirmó ayer la existencia de ese ruido y añadió que fue detectado “a la altura de la Península Valdés, a 360 kilómetros de la costa, en el borde del talud, donde hay una profundidad promedio de unos 200 metros”.
Balbi, aseguró que el lugar donde se escuchó el ruido coincidía con el derrotero del submarino por lo que rápidamente se analizó y procesó esa información. “Después de analizar con un software el ruido detectado, se descartó la posibilidad de que sea del submarino”, indicó al tiempo que estimó que el ruido podría provenir de un elemento biológico.
Explicó que fue escuchado “por una corbeta a través de su casco de manera pasiva y luego por un destructor de la Armada, que se acercó al lugar y escuchó el mismo ruido”. 
A partir de esta escucha “se envió a la zona a la aeronave de exploración antisubmarina P-8 de la armada norteamericana, donde sembró fonoboyas pasivas”.
“Ese ruido fue grabado y llevado por la aeronave a la base naval Puerto Belgrano, donde está el centro de búsqueda y rescate donde fue procesado”, aclaró.
Balbi destacó, además, que en la zona si bien la intensidad del viento era menor respecto de la del domingo la altura de las olas era “superior a la óptima” y añadió: “Le pedimos a los familiares que tengan paciencia”. 
La Armada descartó que los siete intentos de llamada detectados el sábado hayan provenido del submarino, lo que generó “una angustia muy fuerte” en los familiares de los tripulantes.
En el área de búsqueda hay 13 unidades navales y 10 aviones, entre los argentinos y de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Chile, Uruguay, Brasil y Perú, lo que fue calificado como “el operativo de mayor magnitud de los últimos 30 años” para la fuerza.

Preocupa la falta de oxígeno

Consultado sobre la autonomía de la nave, Balbi explicó que “en condiciones normales de navegación tiene 90 días fuera de su aposadero sin necesidad de ayuda externa en cuanto a combustible, oxígeno o víveres”.
“Si están en condiciones normales, hacen snorkel para renovar el oxígeno. Si el siniestro obligó al submarino a salir a la superficie, el problema de oxígeno estaría resuelto, y en cuanto a los víveres, siempre se llevan dos tercios más por las dudas. Ahora, si está en inmersión y no puede renovar el aire del ambiente, la situación se vuelve complicada”, apuntó. Y continuó: “Es difícil precisar cuánto oxígeno les queda, pero estimamos que aproximadamente hay una supervivencia de siete días”. 

“Avería no influyó en la desaparición” 

Por otra parte Enrique Balbi, afirmó que la avería que comunicó el ARA San Juan antes de perder contacto el último miércoles “ya había sido informada previamente” y que “el submarino tiene redundancia en los equipos de alimentación eléctricos, por lo que no hay que asociar ese problema a la desaparición”.
“Se había informado previamente de un problema eléctrico en uno de sus tanques, pero el submarino tiene redundancia en sus equipos de alimentación y propulsión, por lo que todo lo eléctrico es redundante” explicó.
Y continuó: “Más allá de cualquier avería que pueda haber informado, el submarino pudo continuar en inmersión en su viaje hacia Mar del Plata, por lo que seguía en condiciones normales de navegación”.
La Armada Argentina había confirmado que el submarino había comunicado un principio de avería en una batería antes de perder contacto el último miércoles, lo que lo obligó a “cambiar la derrota” y dirigirse directamente hacia Mar del Plata.
Se comunicó un problema de un cortocircuito que había en la batería y por eso el Comando de la Fuerza de Submarinos le dijo que cambiara la derrota y se dirigiera a Mar del Plata.

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