¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Gabriela Michetti: “El cambio de la fórmula para los jubilados no está cerrado”

Martes, 07 de noviembre de 2017 00:00

Gabriela Michetti es, desde años, una de las principales espadas políticas del presidente Mauricio Macri. Lo es ahora desde la vicepresidencia de la Nación y lo fue antes desde el Senado y la vicejefatura de Gobierno porteño. En una entrevista exclusiva con El Tribuno de Jujuy mientras ejerce provisoriamente la presidencia por el viaje de Mauricio Macri a Nueva York, Michetti defendió ayer al ministro Hacienda Luis Caputo, quien estuvo vinculado a con sociedades off shore en 2009. “Es una persona absolutamente correcta que justamente ha tratado de ayudar a la Argentina en estos procesos de cambio”, aseguró. Además, se mostró en desacuerdo con que los procesados no puedan ser candidatos y bregó por la reelección de Macri. “A mi me gustaría que él tuviera al menos ocho años”, concluyó. 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Gabriela Michetti es, desde años, una de las principales espadas políticas del presidente Mauricio Macri. Lo es ahora desde la vicepresidencia de la Nación y lo fue antes desde el Senado y la vicejefatura de Gobierno porteño. En una entrevista exclusiva con El Tribuno de Jujuy mientras ejerce provisoriamente la presidencia por el viaje de Mauricio Macri a Nueva York, Michetti defendió ayer al ministro Hacienda Luis Caputo, quien estuvo vinculado a con sociedades off shore en 2009. “Es una persona absolutamente correcta que justamente ha tratado de ayudar a la Argentina en estos procesos de cambio”, aseguró. Además, se mostró en desacuerdo con que los procesados no puedan ser candidatos y bregó por la reelección de Macri. “A mi me gustaría que él tuviera al menos ocho años”, concluyó. 

¿Cuál cree que fue el motivo más determinante por el que Cambiemos ganó las elecciones legislativas a nivel nacional?
Creo que hay una cosa que tiene que ver con algo que la sociedad venía gestando. Me parece que comenzó en 2012, 2013 con algunas pequeñas manifestaciones y en 2014 se empezó a dar más fuerte. Recuerdo manifestaciones en la calle autoconvocadas por la gente en todo el país. Hubo un día que hubo dos millones de personas en todo el país manifestándose de manera no tradicional, porque no había partidos y se pedían cambios institucionales, no económicos. Eso está mucho más fuerte hoy: la idea de que la Argentina no puede tener una organización política institucional que no le permite crecer, que no le permite desarrollarse y que con todos los recursos que tiene -al contrario de otros países- acá eso no ocurre. Me da la impresión de que lo que ha pasado es que los argentinos nos hemos cansado de nosotros mismos, ahora tenemos que cambiar las cosas y hacer lo que hay que hacer. No se pueden hacer cosas a la marchanta. Cambiemos ha ido catalizando ese sentido que tiene la sociedad de necesidad de cambio, no es algo que nosotros le proponemos a la sociedad como idea nueva y que la sociedad la toma sino que es al revés, nosotros hemos ido representado lo que ese cambio que la gente quiere hacer significa. Por eso es que tuvimos una elección que para mi es histórica, porque es una elección donde la mayoría de la gente, teniendo que hacer muchos esfuerzos económicos, prefirió votar el esfuerzo y no el populismo o la demagogia. Hasta ahora veníamos haciendo demagogia pero resulta que después cada una de esas alternativas tiene un costo terrible. 

¿Considera que el resultado del 22 de octubre allanó el camino para la reelección de Mauricio Macri? 
Me da la impresión de que si esto sigue así y la gente está apoyando un cambio aunque cueste, es probable que Mauricio (Macri) tenga una posibilidad de reelección más posible. Igual esas cosas están un poco lejos todavía y la verdad es que esta vez más que nunca lo que tenemos que hacer es estar muy concentrados y enfocados en día a día, que es lo que estamos haciendo. Cada reunión de coordinación a la mañana con el presidente y cada reunión de Gabinete cada quince o veinte días tiene que ver con estar muy enfocados cada uno en lo que le toca hacer. Así como mucha gente se esfuerza para llegar a fin de mes, todos debemos hacer esfuerzos en la medida en la que podamos hacerlo. El cambio que tenemos que hacer no es un cambio que va a venir milagrosamente ni mágicamente, sino que tiene que ver con cambios de actitudes personales que van a generar cambios en lo colectivo. Lo de la candidatura de Mauricio lo vamos a ver más adelante, pero a mi me gustaría que él tuviera al menos ocho años de posibilidades de gestar estos cambios que Argentina necesita.

¿Está de acuerdo con el cambio de fórmula para calcular la movilidad jubilatoria? Casi todos los especialistas están advirtiendo que eso reduciría en unos $900 los incrementos... 
Esas cosas son todas alternativas de negociación que el Gobierno propone para la conversación en el Parlamento. Creo que eso habría que verlo en conjunto con todas las fuerzas, no hay una cosa de cerrarse a que tiene que ser esto o esto. Todas las alternativas de proyectos que enviamos creo que todo es una propuesta para empezar a mirar que es lo que necesitamos porque hay que ver cada alternativa de crecimiento cuanto dinero genera, cuantas posibilidades para los sectores productivos, cómo hacemos para atraer las inversiones, cómo hacemos para traer trabajo. Hay muchas alternativas que pensar a la vez. Esas cosas (el cambio de fórmula) tiene que ver con negociaciones que se van a producir en el Congreso. Dada las propuestas que el Gobierno hace, sobre esa base se podrá trabajar.

O sea que no está cerrado el cambio de la fórmula... 
No, no, nada está cerrado. Yo creo que todo lo que nosotros proponemos es para que se pueda trabajar con todas las fuerzas como dijo el Presidente el lunes pasado para fundar los consensos que Argentina necesita para poder salir adelante. Tenemos que hacerlo con números y con datos, porque si no hacemos las cosas como hicieron otros países que después han crecido sin parar, por ejemplo Australia que hace 25 años que viene creciendo. Creo que para volver a pensar en un futuro de bienestar y aspiracional de pobreza cero, la verdad es que hay que mirar los números. Esa es una conversación que siempre está abierta. 

Se habló mucho sobre el show mediático que fue la detención de Amado Boudou, quien quedó detenido sin juicio previo. ¿qué opina de las prisiones preventivas? 
Los que representamos al Poder Ejecutivo en cargos de alto nivel creo que tenemos que ser muy cautelosos a la hora de hacer declaraciones con decisiones que toma la Justicia. Estamos en un momento en el cual la construcción de la institucional, y sobre todo de la división de poderes, es muy débil todavía, cuelga de un hilito. Para que eso se fortalezca, nosotros no podemos hacer declaraciones diciendo me parece bien esto o mal aquello, porque así es como el Ejecutivo se fue metiendo permanentemente en la Justicia y al final la Justicia termina siendo un brazo del Ejecutivo para hacer lo que éste quiere. Eso no es lo que nosotros vinimos a hacer, al contrario, tenemos mucha crítica por no decirle a los jueces lo que hay que hacer, pero creemos que la única posibilidad es que la Argentina tenga cambios reales es que la justicia sea independiente. Es como la madre de todos los cambios. Lo que sí creo es que si el juez ha decidió detener a Boudou tendrá como hacer su justificación y habrá planteado todos los escenarios y decidido esto por algo. Creo que hay que respetar las decisiones de la Justicia, algunos nos gustan y otras no. 

La diputada del PRO Silvia Lospennato planteó un proyecto para que los procesados no puedan ser candidatos, ¿está de acuerdo con esa iniciativa?
Yo creo que eso es discutible. La Constitución argentina es muy clara: nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Frente a un procesado, uno no tiene la posibilidad de decir ‘este es culpable‘ porque falta bastante para que la condena ocurra. Hay un proceso que está en marcha y todavía tiene instancias para demostrar su inocencia. Entonces me parece un poco polémico que uno le quite la posibilidad a un procesado de ser candidato con la Constitución diciendo lo que dice. Me parece que es muy contradictorio con la Constitución. 

El ministro de Hacienda Luis Caputo estuvo vinculado a sociedades off shore en 2009. ¿No cree que eso afecta la imagen de transparencia que busca mostrar el Gobierno?
Lo primero que deberíamos decir es que asesorar a alguien para que trabaje con sociedades off shore no necesariamente es ilícito, lo que sí es ilícito es no declararlas. Esas cosas son las que justamente el mundo tiene que corregir, porque todo lo que tiene que ver con el sistema financiero mundial no ha sido transparentado. Él (Caputo) como asesor financiero de empresas no necesariamente no podía hacer ese tipo de asesoramiento -y si además eran sociedades de las que él formaba parte- tampoco, salvo que no la hubiese declarado. Lo que es ilícito es no declararlo. Creo que él tiene argumentos claros para defenderse. Luis es una persona que ha dejado de ganar mucho dinero como asesor financiero para pasar a ser un funcionario público que ayuda a la Argentina a salir adelante. Creo que, en ese sentido, si la investigación que se pueda hacer sobre este tema y lo que él diga en relación con la justificación de la cuestión dan todo bien, me parece que realmente no hay porqué cuestionar ese tema de las sociedades off shore. Lo que sí hay que hacer es una modificación del sistema financiero internacional que tiene un montón de cosas que no funcionan bien y que la mayoría de los países del mundo quieren cambiar. Incluso él (Caputo), que ahora está del otro lado del mostrador, se da cuenta que claramente eso es algo que tenemos que cambiar desde el Estado. No creo que sea un problema. Me parece una persona absolutamente correcta que justamente lo que ha hecho es tratar de ayudar a la Argentina en estos procesos de cambio. 

Hay sectores que están impulsando un eventual desafuero de Cristina Kirchner por la gran cantidad de causas que tiene en su contra, ¿cuál es su postura al respecto?
Me parece que esos temas también son muy serios. El desafuero es algo que uno tiene que tener claro que debe ser muy contundente en la justificación y en la documentación, porque estamos hablando de personas que han sido votadas por la ciudadanía. En ese caso, el respeto por el voto es algo sagrado. en el caso de (Julio) De Vido el desafuero era muy contundente en términos de justificación y causalidad: realmente había ahí muchísima materia para justificar y decir que esa persona no podía seguir representando a la ciudadanía con la cantidad de causas y pruebas que había. En ese sentido debe pasar lo mismo con la exPresidenta o con cualquier de los legisladores. Tiene que ser una cosa muy firme como fue la de De Vido, porque sino vamos a empezar a hacer cosas que no son correspondientes con el respeto al voto. Es muy serio el tema. Con lo de De Vido fue clarísimo que esa persona estaba demasiado implicada en demasiadas causas. Si hay claridad en eso, nadie tiene que tener privilegios.