Familias de Liviara están enfrentadas por la designación de un cargo de personal de servicio en la Escuela Rural Virtual Nº 1. Por un lado Santos Trejo, el comunero, dice que la designación se hizo sin el acuerdo de la comunidad. Mientras que García, la designada, asegura que Trejo la persigue y quiere cerrar la escuela perjudicando a los niños del pueblo.
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Familias de Liviara están enfrentadas por la designación de un cargo de personal de servicio en la Escuela Rural Virtual Nº 1. Por un lado Santos Trejo, el comunero, dice que la designación se hizo sin el acuerdo de la comunidad. Mientras que García, la designada, asegura que Trejo la persigue y quiere cerrar la escuela perjudicando a los niños del pueblo.
El comunero principal de Liviara Santos Trejo llegó hasta nuestro diario para solicitar a las autoridades provinciales que se respete la voluntad de la comunidad en la designación de personal de servicio para la Escuela Virtual N§ 1.
Santos Trejo, junto a Ester Trejo, relató que en diciembre del 2016 la directora de la institución le encomendó a la comunidad elegir una persona para que se desempeñe como personal de servicio.
Según el comunero, en asamblea la comunidad eligió a una joven para ocupar ese cargo, pero hace unas semanas se enteraron que Celia García fue designada por el Ministerio de Educación para ocupar el lugar.
Trejo aseguró que la comunidad en asamblea pidió que se revea la situación, que se respete la elección colectiva y que de no ocurrir esta revisión -aseguraron- que no entregarán las llaves del edificio que pertenece a la comunidad en el que funciona la escuela virtual. El comunero comentó que esta situación fue planteada mediante notas a la ministra de Educación y de forma verbal ante los directivos.
Sobre la toma del edificio en el que funciona la escuela virtual, dijo que es un espacio que se construyó junto a la comunidad y que le pertenece a las 32 familias de Liviara y que si las autoridades provinciales no respetan la opinión de la comunidad tal como lo indican las leyes no cederá ese ámbito para el dictado de clases. Explicó que no se opone a la escuela, sino que "queremos que se nos respete".
Ester Trejo dijo que la comunidad no está de acuerdo con la designación de Celia García porque tiene malas actitudes con los niños. "A mi hija la discrimina siempre, cuando asiste al comedor la hacen esperar mucho tiempo o no le sirven la comida. También es agresiva con toda la comunidad". Además relató que García no manda a sus hijos a la escuela de Liviara, prefiere que vayan a Orosmayo por lo que consideran que no se siente parte de la comunidad y solo busca "quedarse con un puesto de trabajo que debe ser para alguien de la comunidad".