Gracias a una completa investigación realizada por el Ministerio Público de la Acusación, la Justicia jujeña condenó a 13 años de prisión el lunes pasado a un hombre por haber abusado sexualmente de su hija adolescente.
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Gracias a una completa investigación realizada por el Ministerio Público de la Acusación, la Justicia jujeña condenó a 13 años de prisión el lunes pasado a un hombre por haber abusado sexualmente de su hija adolescente.
La Investigación Penal Preparatoria fue llevada adelante por el titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género y Sexual Nº 2, José Alfredo Blanco y se originó por la denuncia, realizada en julio del 2018, por la esposa del condenado y madre de la víctima adolescente, que al momento del hecho tenía 14 años.
La mujer señaló en su declaración que sujeto abusó sexualmente de la menor en su domicilio, cito en un barrio de la ciudad de La Esperanza, aprovechando que ella se ausentaba un par de horas y gracias a esta declaración se inició la investigación y se pudo lograr la condena.
El fiscal logró incorporar al legajo diversos informes técnicos, médicos y múltiples declaraciones testimoniales, incluida la de la víctima menor de edad, que fueron la base para la acusación contra el progenitor, quien llegó a la instancia de debate imputado del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de ascendente", de acuerdo a lo que prescribe el artículo 119, tercer párrafo inciso b del 4º párrafo del Código Penal de la Nación.
Tras culminar el debate, el fiscal de Cámara Alfredo Blanco solicitó que el acusado sea sentenciado a 13 años de prisión.
Fue así que el Tribunal en lo Criminal Nº 2, hizo lugar al pedido del Ministerio Público de la Acusación, y condenó al sujeto a la pena de 13 años de prisión por considerarlo plenamente responsable del delito por el que llegó a juicio.
En la requisitoria fiscal, se estableció que el condenado abusó de su propia hija aprovechando la ausencia de su esposa y la había amenazado de muerte si la víctima confesaba el hecho. Hasta que un día la víctima se armó de valor y contó a su progenitora de los hechos que era víctima y a partir de ese momento se dirigieron a la Seccional 25º, donde se iniciaron las actuaciones sumarias y finalmente en 2019, se solicitó el pedido de elevación de juicio oral, luego de la recolección de los elementos probatorios investigados.