Luz Isnado tiene 22 años.
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Luz Isnado tiene 22 años.
“Chingolito” Ibáñez fue quien la incentivó, al igual que su entrenador José Ochoa. “Soy una apasionada a este deporte”.
Es estudiante de licenciatura en Turismo y cursa en Humahuaca, más allá de vivir en San Salvador de Jujuy.
Ahora las clases son virtuales, pero eligió la ciudad histórica porque afirmó con orgullo "la Quebrada fue designada Patrimonio de la Humanidad y es el lugar escogido por el turismo internacional. Entonces, dónde mejor para estudiar esta carrera que en Humahuaca".
Además de la pasión por el turismo, Isnado es una destacada deportista.
Practica boxeo, kick boxing y actualmente está incursionado en el arbitraje sobre el cuadrilátero.
Obvio que llama a la atención verla separando púgiles en algún clinch, dando indicaciones o levantando al final el brazo de un ganador.
Es que se trata de la primera árbitro mujer que tiene la provincia de Jujuy.
"Incursionar en estos deportes fue duro al inicio. Creo que comencé a practicar pugilismo porque me sentía débil de carácter, muy tímida tal vez y sentía miedo en algunas situaciones. Entonces, decidí empezar y con el apoyo del profesor, que pedía que no aflojara porque me veía con condiciones, pude hasta llegar a debutar y ganar peleas", reconoció satisfecha en charla con El Tribuno de Jujuy.
Eso sí, su familia no estaba de acuerdo, sobre todo su padre.
"No le gustaba porque no quería que me peguen y consideraba que se trata de un deporte violento. Pero no es así. Es una disciplina de contacto, al igual que el kick boxing, y el estado físico es clave para evitar que lleguen las manos del rival y poder conectar las tuyas", explicó para reconocer que ahora siente el respaldo de los seres queridos cada vez que sube al ring.
Posiblemente el 10 de julio vuelva a combatir en una velada de kick boxing, en su categoría hasta 55 kilos, en la ciudad de Palpalá.
"Falta la confirmación oficial, pero ya me estoy preparando a full", indicó.
Está de novia con un boxeador y es positivo porque "los dos hablamos el mismo idioma", pero aclaró que al ser él más alto, no es positivo entrenar juntos.
"En realidad, a mí sí me sirve porque cuando enfrentó a rivales de mayor talle, tengo medido los golpes", bromeó.
Sobre por qué se inició en el arbitraje, Isnado recordó que "al principio fue por curiosidad porque observaba a Gustavo Chingolito Ibáñez en la Sociedad Obrera y sentía que era una labor importante la que cumplía arriba del cuadrilátero. Y ahora porque me apasionaba".
Apoyada también por su entrenador, José "Josesiño" Ochoa continuó en esta nueva rama del deporte. Ibáñez le facilitó los reglamentos de la Federación Argentina de Boxeo, que los estudió con detalle, vio los videos para árbitros que tiene la página oficial de la entidad madre del boxeo y así, ya lleva dirigiendo diez combates amateurs.
"Por el tema de la pandemia, la FAB no habilitó el curso, pero seguro lo haré en breve y lo haré para conseguir la licencia profesional", puntualizó ilusionada.
"Me gusta dar indicaciones, sobre todo a los chicos nuevos que suben por primera vez y cometen errores. Hay que corregirlos, porque los entrenadores no pueden dar indicaciones, sino alentarlos solamente. Las cuestiones técnicas se hablan en los intervalos entre round y round", sostuvo.
Por último, la joven deportista afirmó que busca dar lo mejor siempre en cada una de las presentaciones y que desde su lugar aportará el granito de arena para que el pugilismo provincial siga creciendo cada vez más.