Como todos los años, la tercera semana de octubre marca el inicio de la Manka Fiesta en la ciudad de La Quiaca, la feria más antigua del país en la que aún vale el trueque.
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Como todos los años, la tercera semana de octubre marca el inicio de la Manka Fiesta en la ciudad de La Quiaca, la feria más antigua del país en la que aún vale el trueque.
El tradicional evento inició el sábado pasado con la ceremonia a la Pachamama, a cargo del jefe comunal Blas Gallardo, vecinos y turistas que arribaron al pórtico boreal patrio.
Durante la inauguración hicieron su aporte festivo conjuntos folklóricos y copleros tras un recorrido de las autoridades por el predio. El municipio ofreció un almuerzo a los feriantes, turistas y público presente "para compartir el entusiasmo por el inicio de la Manka Fiesta".
El intendente destacó que de la organización participan la Dirección de Cultura y de Obras Públicas "en la adecuación del terreno y alumbrado" como así también de Salud, Rentas, Bromatología, Desarrollo Social y Dirección de Mujeres Género y Diversidad.
Cabe mencionar durante la época de pandemia no se realizó la "Manka" y en 2021 hubo restricciones, por lo que este año la cantidad de artesanos, alfareros, productores, vendedores superó la expectativa de los organizadores en cuanto a asistentes.
Desde la organización, señalaron satisfacción por el evento, porque este año aumentaron los participantes, con respecto a la prepandemia. "Todos los años es una fiesta que atrae a turistas provenientes de muchas provincias, que se involucran en la cultura de los pueblos andinos", dijo Gallardo.
Masiva concurrencia
La fiesta congregó a más de 500 feriantes, artesanos, orfebres, hilanderos, gastronómicos y micro productores agroganaderos de toda la región puneña, norte de la provincia, Salta, valles y sur de Bolivia, que participan de esta tradición milenaria.
La feria que convoca a diferentes comunidades, con la cultura de artesanías, el sonido de cajas, y los sabores regionales continuará el sábado 22 y domingo 23 de octubre, reeditando el reencuentro cultural ancestral cuyo origen es el intercambio y el trueque de productos artesanales, agrícolas y ganaderos; que a su vez se fueron actualizando con las nuevas formas de comercialización.
Dentro del predio, los visitantes pueden encontrar distintos tipos de carpas como las bailables, de comida, artesanías, carpas de olleros, carpas con trabajos tallados en laja, trabajos hechos con cáscaras de durazno, entre otras.