Luego de un proceso triste en la historia de uno de los clubes más populares de La Quiaca, finalmente quedó conformada una comisión que regirá los destinos de Libertad.
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Luego de un proceso triste en la historia de uno de los clubes más populares de La Quiaca, finalmente quedó conformada una comisión que regirá los destinos de Libertad.
Cabe recordar los "guairuros" no están participando de los torneos que organiza la Liga Puneña en este 2022 debido a un inconveniente con Personería Jurídica.
También, la sede social fue entregada por la anterior gestión, sin el medidor de luz, deudas de todo tipo y las instalaciones totalmente abandonadas.
Todo lo anterior descripto fue denunciado por las personas encargadas de reorganizar la institución puneña.
La asamblea para constituir una comisión se realizó este domingo por la tarde luego de un arduo debate, finalmente se llegó a un consenso entre los socios y se impuso la lista "Libertad por siempre".
Las nuevas autoridades son presidente Nelson Aguaisol, secretario Ricardo Ancasi, tesorero Fernando Nogales.
Los vocales titulares, 1° Carlos Coca, 2° Claudia Cachizumba, 3° Enzo Vargas, vocales suplentes Ramón Alfaro y Roberto Farfán, revisores de cuenta Raúl Cesar Salazar y Pedro Pablo Gutiérrez.
El primer desafío que tendrán las nuevas autoridades será sanear las cuentas del club y estar al día con la personaría jurídica, tal como solicita Fiscalía de Estado.
"Hasta el momento no contamos con ningún instrumento legal y contable que dé a conocer la situación económica y patrimonial, no recibimos toda la documentación del club", sostuvo "Chamorro" Aguaisol.
Una de las primeras acciones es que los socios respalden con la cuota societaria, cuestión puedan solventarse los gastos que demandan cada fin de semana la participación en otras disciplinas como el básquet.
En el plano deportivo, la flamante comisión reiteró el respaldo para la parte deportiva que tiene el club, así vuelve a ser protagonista en el año 2023 de los certámenes que organiza la entidad madre del fútbol puneño.
Un viejo anhelo es levantar el tinglado de la institución que hace años atrás un granizada derrumbó, pero el contexto económico hace que la misión sea imposible.