El Gobierno nacional oficializó la ampliación del Programa de Incremento Exportador (PIE) extendiéndolo a las actividades exportadoras hasta mediados de noviembre. ¿Este tipo de medida sirve para los distintos sectores, activa las exportaciones por el tipo de cambio diferencial?
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El Gobierno nacional oficializó la ampliación del Programa de Incremento Exportador (PIE) extendiéndolo a las actividades exportadoras hasta mediados de noviembre. ¿Este tipo de medida sirve para los distintos sectores, activa las exportaciones por el tipo de cambio diferencial?
El nuevo tipo de cambio exportador está lejos de la cotización del mercado informal, pero debe reconocerse que implica una suba importante respecto a la paridad aplicable hasta el momento. Considerando esto, es posible que se genere un incremento en la liquidación de exportaciones, pero seguramente haya heterogeneidad entre las empresas. Me refiero a que habrá quien, basado en expectativas de una devaluación hacia fin de año, prefiera postergar sus ventas externas, pero para poder hacer este diferimiento debe tener capacidad financiera.
Con las restricciones anteriores, en algunos sectores productivos, y la implementación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira) que complicaba la importación de insumos, ¿cómo es el panorama de las exportaciones en lo que va del año, que atañen al sector?
El año 2023 ha sido malo para las exportaciones. La sequía, la brecha cambiaria y la restricción al acceso a insumos fueron obstáculos importantes para el normal desarrollo de la actividad. Simultáneamente, la elevada incertidumbre del proceso electoral en poco colabora. Apostamos a que cuando esta quede atrás y el nuevo gobierno asuma sus funciones, el panorama se clarifique. Y, desde luego, abogamos por que se adopten políticas públicas que reviertan las dificultades que presentan la economía en general y la actividad exportadora en particular.
En algunos sectores, se planteaba que estaban estáticas las exportaciones ante la devaluación y las diferentes cotizaciones. ¿Cuáles son las medidas que se necesitan para tender a normalizarlas, ya que en ellas también se sientan las expectativas de recuperación del país?
El potencial de Vaca Muerta y mejores condiciones climáticas para el campo, luego de la fenomenal sequía que dañó a la última campaña agrícola, son elementos que jugarán a favor en los próximos meses. Pero resulta fundamental que la nueva administración que asuma en diciembre adopte las medidas correctas. Son muchas las tareas prioritarias que deben atenderse: normalización del mercado de cambios, corrección de las muchas falencias logísticas y reducción de la muy elevada presión fiscal son algunos de ellas.
El sector del comercio suele plantear una fuerte presión tributaria que sumada a la devaluación complica. ¿Qué medidas necesitan para lograr un rumbo que permita recuperación y desarrollo del sector?
Como decía antes, lo cambiario, lo fiscal y lo logístico son claves para el comercio exterior. Podríamos agregar la cuestión laboral, que en muchos casos genera una "industria del juicio" que desalienta las contrataciones y el crecimiento de las empresas en general; y regulaciones anacrónicas que perjudican la normal operatoria de las firmas. Desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios hemos hecho llegar a los candidatos un documento con propuestas sobre estos temas, y desde luego que estaremos a disposición del equipo que asuma el 10 de diciembre, para trabajar en pos del desarrollo del sector representado y del país en su conjunto.
Ante el contexto macroeconómico, vienen haciendo paritarias seguramente requeridas. ¿Cómo se afrontan o qué impacto tienen, van al consumidor?
Desde la CAC mantenemos un diálogo constructivo con nuestra contraparte sindical. Cada uno, como es lógico, defiende los intereses de sus representados. Pero siempre negociamos de buena fe y ambas partes hacemos los máximos esfuerzos para conciliar las legítimas aspiraciones de recomposición de los trabajadores, que ven su poder de compra erosionado por la inflación; con las reales posibilidades de pago por parte de las empresas, que también se ven afectas por las dificultades económicas, coyunturales y estructurales, que nuestro país padece.