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30 de Abril,  Jujuy, Argentina
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“Todos pertenecemos a un mismo pueblo”

Los músicos presentarán juntos el recital “Pasa todo”, mañana a las 20, en el teatro El Pasillo (José de la Iglesia 1190). Los une la vibración y la piel musical, según dicen en esta entrevista. Contarán como invitado especial a Sebastián Cenardo en percusión, y también la bailarina Patricia Meriles, en esta velada que pretende cerrar de la mejor manera el año musical de cada uno.
Sabado, 16 de diciembre de 2023 00:17

¿Cómo surge la idea de juntarse los tres para este espectáculo?

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¿Cómo surge la idea de juntarse los tres para este espectáculo?

DANIELA SALAS: Esta idea de armar algo juntos empezó casi a principio de año, y primero no se podía porque con Marcos estábamos muy metidos en la Quebrada trabajando con la música. Y las ideas siempre surgen más que nada de Marcos, que como es compositor, creo que tiene la capacidad de estar creando siempre. Admiro esa capacidad de él de promover cosas nuevas.

Además, desde que lo conocí a Joaquín, quedé más que encantada. El otro día le decía a él (Joaquín López) que me resultaba increíble que hace mucho tiempo lo escuchaba en Spotify desde un teléfono, y hoy estoy cantando con él. Estoy agradecida al universo por esto.

¿Qué los une?

MARCOS RODRÍGUEZ: La música, la piel musical. Tenemos distintos colores de piel, y somos de distintos pueblos, Daniela de Humahuaca, Joaquín de la capital jujeña, y yo de Córdoba. Como pueblo nos diferencias, y por suerte nos diferencian muchas más cosas, pero como decía Joaquín el otro día, "de alguna manera, todos jugamos en la vereda cuando éramos chicos". Todos tuvimos una vereda donde jugar, y para nosotros, esa vereda donde nos encontramos, es la música.

Es una cosa muy instintiva. Es como tocar, sonar, sonar bien, pasa algo en el aire, y después te dan ganas de ir a hacerlo de nuevo. No tiene más explicación que eso.

JOAQUÍN LÓPEZ: Ese sería el título para una próxima presentación, "Pasa algo en el aire". Preparando este recital, hemos tenido un par de charlas filosóficas, sobre qué es lo que nos conmovía. Está devaluada la emoción, y pensando lo que nos unía, como decía Marcos, los tres hemos jugado en tres lugares distintos, en veredas parecidas, y eso significa que cuando éramos chicos, teníamos la capacidad de asombro, de alegrarnos y conmovernos a flor de piel, y eso se tradujo inconscientemente cuando nos juntamos a cantar, porque durante el año hemos coincidido un par de veces en la música y eso no tiene una definición antropológica, pero es una sensación muy profunda.

¿A qué hace referencia el nombre del recital "Pasa todo"?

J. L.: Cuando estábamos masticando el nombre, Daniela pensó en que le pongamos el nombre de alguna canción que vamos a hacer, y justo Marquitos hizo "Pasa todo", y reflexionando sobre esto, pensaba en el valor que tiene el instante de la vida, en esa transitoriedad del tiempo. Cuando podemos conjugarnos en ese instante vital, con la música, no solamente es una cuestión emocional, sino también de pensamiento, de ideas y compromiso. Y eso tiene que ver con nuestras identidades. Hacer vibrar eso en este momento de la vida y de la historia del país creo que es muy valioso.

Cuando se juntan a ensayar, ¿primero surge este tipo de charlas?

M.R.: Creo que el estudio previo no es tan así. Ni siquiera creo que sepamos por qué cantamos lo que cantamos cada uno. O sea, hay cosas que las vamos entendiendo con el tiempo. Por ejemplo, ahora vamos a hacer una canción de Ramón Navarro que yo escuchaba en la casa de mi abuela, y ella se fue hace un mes, y el tema me da vueltas en la cabeza. Me puse a reflexionar varias cosas que dice la letra. Se llama "Mi pueblo azul" y es como un himno de La Rioja.

Otra cosa que pensamos es que todos generamos nuestras fronteras imaginarias, pero al mismo tiempo pertenecemos a un mismo pueblo, un barrio, un lugar muy de la infancia.

¿Y además de ese tema, qué otros eligieron, y cómo estructuraron la presentación?

D.S.: Fue como fusionar los dos repertorios, algunas que canto yo y a las que Joaquín se acomoda en algunas voces, y canciones que él va a interpretar de su repertorio. También algunas de autoría de Marcos que vamos a cantar.

M.R.: Hubo que elegir quirúrgicamente, de todo lo que cada uno canta, lo más esencial. Hay chamamé, zambas, tango, huayno, vidala...

D.S.: Es también elegir en base a lo que le queremos decir esa noche a la gente. Y nos vamos hasta Perú, con las interpretaciones.

J.L.: Pensamos también en la conjunción, porque Marquitos va a hacer por ejemplo "Mi pueblo azul", yo voy a hacer "Este azul", de un compositor riojano. Entonces, por qué no pensar en que el cielo azul une a todos los pueblos.

M. R.: Claro, la letra dice: "Yo sé que tu pueblo será, como mi pueblo tal vez". Quizás geográficamente no, pero sin dudas hay algo que nos une, si no, no podríamos convivir los seres humanos.

¿Por qué están buscando lo que nos une?

J.L.: Porque estamos muy desunidos, porque nos han desunido muchas cosas, y siempre está la dualidad en los distintos planos, si sos de acá o de allá, y no con el intento de simplificar una idea o de quitarle valor a la diversidad, buscamos encontrar el punto en común, porque es una responsabilidad que tenemos como cantores, compositores, artistas, el no subir al vicio a un escenario.

M.R.: Porque tenemos que descubrir cuáles son los puentes, porque en el proceso de globalización, no tenemos que borrar las fronteras, porque nos dan identidad como pueblo. En la realidad misma están esos puentes, la interculturalidad. La música es un canal.

¿Cómo fue el año de cada uno en particular?

D.S.: El mío particularmente fue muy intenso, tuve que tomar algunas decisiones porque les estaba poniendo atención a muchas cosas en mi vida, y le quitaba tiempo a lo que yo realmente sentía que me hacía bien. Tuve que cerrar un negocio para dedicarme exclusivamente a la música, y es tener la voluntad de hacerlo. Creo que me he ido educando este año en muchas cuestiones, personales, musicales, espirituales, etc. Lo que más valoro es saber qué quiero cantar y qué quiero decir con el repertorio que estoy eligiendo.

Nos fuimos con Marcos tres veces a Córdoba llevando nuestra música, y fuimos muy bien recibidos.

M.R.: A pesar del cansancio de fin de año, ha sido un ciclo muy lindo. Con Joaquín hemos compartido un par de cosas, con Dani hemos tocado todo el año, hice el ciclo "Viernes autorales" todo el año. Son momentos de cierre, en los que la cosecha es muy linda.

J.L.: En este año me reencontré con mis ganas de darle cabida a mi canto. Organizar este concierto, que me haya hablado Ángela Irene, Juan Falú cuando vino a Jujuy, Mario Díaz (todos artistas con los que trabajó su álbum solista "Obraje del tiempo", en 2015), volver a hacer una entrevista con vos, acá en El Tribuno donde presenté mi disco, Marcos empujándome a lo largo de todo este año para que vuelva a cantar, etc. Todo mi entorno afectivo estuvo como recordándome que debía cantar, porque en los últimos años me aboqué de lleno a mi trabajo de gestión (como coordinador del centro cultural "Tizón"). Entonces mi año fue una especie de fragua, para que salga a relucir lo más lindo.

¿Y este encuentro es el primero de muchos?

TODOS JUNTOS: Sí, sí.