Al finalizar la misa de Nochebuena en la parroquia San Pedro y San Pablo, que ofició el padre Rubén Toconás y en la que bendijo todas las imágenes familiares, los pesebres de la zona dejaron sus cantos y danzas delante del Niño Dios. El pesebre "Pastores de Jesús" asombró por la cantidad de integrantes y músicos que atronaron en el templo. El párroco exhortó a descubrir y vivir el amor pleno de Dios.
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Al finalizar la misa de Nochebuena en la parroquia San Pedro y San Pablo, que ofició el padre Rubén Toconás y en la que bendijo todas las imágenes familiares, los pesebres de la zona dejaron sus cantos y danzas delante del Niño Dios. El pesebre "Pastores de Jesús" asombró por la cantidad de integrantes y músicos que atronaron en el templo. El párroco exhortó a descubrir y vivir el amor pleno de Dios.