El FMI envió finalmente los 7.500 millones de dólares para pagarse a sí mismo y evitar que el ministro Massa cayera al abismo arrastrando consigo a todo el país. Pero no envió ni un centavo (de dólar, obvio) más. Para devolver los préstamos puentes de urgencia a la CAF, al BID y a Qatar, se consiguió otro préstamo de entidades hermanas menores del Fondo. Hasta el 22 de octubre, nos deslizamos por la relativa calma frente a los acreedores. Calma que las necesidades del propio Sergio Massa, ministro, candidato y presidente de cargo harán saltar por el aire.
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El FMI envió finalmente los 7.500 millones de dólares para pagarse a sí mismo y evitar que el ministro Massa cayera al abismo arrastrando consigo a todo el país. Pero no envió ni un centavo (de dólar, obvio) más. Para devolver los préstamos puentes de urgencia a la CAF, al BID y a Qatar, se consiguió otro préstamo de entidades hermanas menores del Fondo. Hasta el 22 de octubre, nos deslizamos por la relativa calma frente a los acreedores. Calma que las necesidades del propio Sergio Massa, ministro, candidato y presidente de cargo harán saltar por el aire.
El indispensable "plan platita" que comenzará con reparto de bonos a jubilados y pensionados, alivios para monotributistas, aumentos a la AUH, y tarjeta Alimentar, una suma fija para todos los asalariados privados (todas ayudas indispensables para sobrevivir en la crisis), pero que acelerarán la indomable inflación y empujarán barranca abajo al desequilibrio fiscal y el déficit. Difícil de entender: para obtener la "calma" lograda, Massa prometió al FMI no anclar el dólar, más ajuste en salarios y jubilaciones y un nuevo y gran aumento de tarifas.
Decir que vivimos en realismo mágico es poco. Más preciso sería decir que atravesamos un tiempo de realismo tráfico. ¿Y quién se encargó de definirlo?... ípor supuesto, el mismo FMI! El último informe del board del Fondo dijo que el programa económico de Argentina "descarriló porque el gobierno (de Massa, hoy no se reconoce otra definición de gobierno más acertada) no hizo "las correcciones prometidas". Y después puso una cereza encima del documento: meses atrás preveía un crecimiento del PBI argentino, aunque fuese mezquino, del 0,2%, hoy anticipó que le espera a nuestro país una contracción de su producto bruto del 2,5%.
Esa herencia, ese escenario terrorífico espera al nuevo presidente: si llegase a ser Javier Milei, además estará pagando el sobreprecio de anuncios estridentes, que al no tener detrás el respaldo de un camino claro para realizarlos, podría convertirlos en un puñado de utopías peligrosas y de sueños hechos trizas. Si fuese Patricia Bullrich, estarían pagando el alto plus del lastre de una coalición opositora que, más allá de decenas de fotos de colección, hasta hoy no logra hacer creer al electorado que están verdaderamente juntos, y que apuntan hacia al mismo cambio. Basta reconocer que todo lo que muestran desde las Paso hasta hoy, enjuagues, cruces, silencios, las idas y vueltas y las caras largas de los caciques del PRO. Los radicales, la gran fuerza territorial, la dueña de tres gobernaciones, y principales socios, volvieron a ser convidados de piedra para aquellas fotos de familia. En JxC no pueden esconder que tras la dolorosa experiencia de las primarias, entre muchos de los que perdieron, crece el consuelo de que le vaya mal a la que ganó.
Es horrible, pero es real. Y es político. Y visto así, hasta es legítimo. Y si llegara a ser Sergio Tomás Massa, deberá lidiar con el veneno que su ambición le está inyectando a su propio futuro. Y desde el primer segundo del 10 de diciembre, deberá jurar decir la verdad y sólo la verdad, no vender más humo, y desechar el populismo clientelar, que si bien podría depositarlo en el sillón de Rivadavia, también podría eyectarlo en cuestión de días si pretende encarar una presidencia real, así como encaró su ministerio/candidatura y esta presidencia ad hoc por la que transita.
Hace horas, un significativo encontronazo golpeó al candidato de Unión por la Patria. Como presidente a cargo, de regreso de EEUU visitó en Paraguay al flamante presidente Santiago Peña. El tema era acordar el libre uso de la hidrovía Paraguay/Paraná, que une ambos países y suspender el cobro de peajes que Argentina comenzó a exigir a los barcos que usan el río para salir al mar. Decisiones que el Mercosur prohíbe que se tomen unilateralmente. Massa aceptó la queja del país hermano, pero no levantó los aranceles: "Grosera falta de seriedad de las autoridades argentinas". "Vergonzoso actuar: Massa vino, mintió y se fue". "La visita al presidente Peña fue una farsa", títularon en la prensa guaraní. Otro tema, cargado de falta de ética y razonabilidad, fue la fugaz aparición de Alberto Fernández para anunciar que Argentina ingresó al grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), sociedad comercial internacional a la que Cristina Elisabet Fernández de Kirchner había intentado entrar sin éxito, y hasta le había sugerido el nuevo nombre de "BRICSA".
Este grupo, es un contrafrente para "contrarrestar la hegemonía occidental (y cristiana) de grupos como el G7". Pero no sólo Argentina fue invitada ahora, sino también Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Arabia Saudita. Toda una definición ideológica que Alberto recibió alborozado, sin el resguardo moral de dejar la decisión final al nuevo gobierno que se elegirá en sesenta días. Milei ya dijo que nunca se aliará con comunistas y Bullrich aseguró que su gobierno no formará parte del Brics... En tanto, ocurren hechos lamentables: "Los saqueos son organizados por Milei y Bullrich", dijo Gabriela Cerruti, portavoz presidencial (¿o exportavoz, porque el jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente Agustín Rossi dijo que "la portavoz sólo habla por la portavoz"?), Y Andrés "Cuervo" Larroque, fuerte voz cristicamporista, aseguró que la encrucijada es: "Massa o disolución nacional". Y así vamos, de banquina a banquina, caminando hacia el 22-O...
Con el dólar blue a $730 ($760 en Jujuy), la inflación de agosto arrimándose a dos dígitos, el riesgo país por los 2.200 puntos básicos, en nuestra provincia, el ministro de Hacienda y Finanzas, y gobernador electo Carlos Sadir, reconoció que a pesar de los desfasajes en la economía, la coparticipación nacional está anclada hace tres meses en cifras históricas. Y debe enfrentar a los gremios locales, en pie de lucha por paritarias indispensables (pasan por la tensa expectativa de los maestros, el acuerdo bajo protesta de los profesores, los paros con alto acatamiento de los profesionales), y decenas de reclamos de otros sectores. Y en vista de la crisis por el incremento de saqueos en el Amba, y en provincias como Mendoza, Córdoba y Santa Fe, el Gobierno jujeño puso en apresto grupos especiales de policía para tratar de prevenir o desarmar intentos delincuenciales. Jujuy camina por una cornisa...
Las cocinas arden en los cuarteles políticos. Cambia Jujuy puso la proa en la gestión, las obras en marcha y en recuperar su vigencia territorial. Desde el PJ intervenido los campamentos compiten en "creatividad" de "fake news" de corta vida, mientras esperan que las "bendiciones" de los interventores lleguen como "efectividades conducentes". Los libertarios en pausa analizan el lanzamiento del 2 de septiembre, día el comienzo de las campañas. Ahora que será todo distinto: antes eran un puñado de soñadores audaces, hoy son los dueños de una elección ganada que deben esforzarse por conservar y merecer. A todos, les quedan tres días para volver a sahumarse...