Cuando alguien viaja de un lugar hacia otro, las circunstancias cambian y la perspectiva de vida, también. Esto le sucedió a Daniela Huarita, una joven que decidió aplicar para una beca de perfeccionamiento docente y le fue designado el país de Japón como destino para concretarla.
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Cuando alguien viaja de un lugar hacia otro, las circunstancias cambian y la perspectiva de vida, también. Esto le sucedió a Daniela Huarita, una joven que decidió aplicar para una beca de perfeccionamiento docente y le fue designado el país de Japón como destino para concretarla.
Luego de pasar requisitos indispensables como aprobar exámenes y una entrevista por recomendación de la embajada nipona, la jujeña se encuentra viviendo una experiencia única en su vida. Con doce horas de diferencia y una travesía que jamás olvidará, se dirigió a Hiroshima, ciudad emblemática en la que asiste a las clases de una universidad destacada. "La beca dura un año y seis meses e incluye un folleto de investigación para conocer sobre la educación en Japón", detalló Daniela Huarita, la joven que arribó al país asiático luego de tener una vivencia previa en Estados Unidos.
Gracias a la beca Fullbright como asistente de idiomas entre 2016 y 2017, se formó en Bard College -Universidad de Nueva York. "Ese fue mi primer paso para dejar mi zona de confort y viajar lejos de mi país, de mi familia, de mis amigos. Mi hermana, Sofía también becada del Fullbright y 'profe' de inglés, siempre me apoyó y me acompañó en mis decisiones y aventuras, al igual que mis padres", contó. A partir de es primer viaje en América del Norte, hizo amistad con profesores, supervisores y asistentes de idiomas; lo que le permitió estar en contacto con otras culturas.
Esa "semillita" de lo nuevo fue lo que la animó a volar hacia un nuevo continente. Y arriesgarse para consolidar su labor formativa. Entonces fue partícipe activa de un curso intensivo de japonés y, luego, continuó con el programa basado en la investigación, junto a cursos relacionados con los niveles educativos y sus problemáticas.
No obstante, el trabajo como fuente fundamental fue la puerta que se abrió para que Huarita cumpla con otro de sus sueños que era el de conocer tierras niponas. Un anhelo que la acompaña desde que era una niña.
"Mi círculo más cercano de amigos sabe que desde pequeña me interesó la cultura japonesa, los manga y animé, la gastronomía", dijo con entusiasmo, recordando además que al tratarse de un programa de intercambio cultural, participó de un evento donde preparó empanadas -con diferentes rellenos- buñuelos y repartió escarapelas. "Fueron populares las empanadas. Se terminaron rápido, también bailé carnavalito con otros latinos. Es un honor representar a mi Jujuy. Cuando digo que soy de Argentina, todos nombran a Messi, Buenos Aires; pero nadie conoce Jujuy, lo pronuncian; 'Yuyui'", aseguró Huarita que gusta de dar a conocer la idiosincrasia norteña.
En su vida cotidiana disfruta de un paisaje muy diferente, con estaciones marcadas, por ejemplo, en otoño observando las hojas del momiji, con colores cambiantes. "En invierno se siente mucho el frío; en primavera son hermosos los típicos cerezos -sakura- y en verano el calor es tremendo", dijo la jujeña que ahora conoce los campos de arroz, las casas tradicionales que se mezclan con las construcciones modernas y transportes que no emiten sonidos y que como -el tren bala- siempre cumplen horarios estrictos.
En cuanto a gastronomía, Hiroshima le ofreció su plato típico okonomiyaki, el sake y diferentes variedades de pescado; además de ramen, sushi, sashimi, takoyaki y onigiri. "Lo que más me impactó fue los Sustainable Development Report 2023 - SDG Index, que son diecisiete objetivos de desarrollo sostenible, aprobados por naciones unidas que promueven la protección del medio ambiente, combatir la desigualdad, garantizar el acceso a la salud y lo más importante para los que estamos en educación, es procurar una educación de calidad.
Está muy presente en todas las oficinas públicas, restaurantes, hoteles y escuelas", comentó Huarita, sin dejar de resaltar la seguridad en la ciudad. "Una vez olvidé mi tarjeta en un cajero automático y un estudiante corrió a devolvérmela. También, en un restaurante olvidé mi mochila con laptop, después de media hora volví y uno de los mozos estaba ahí con mi mochila, esperándome", indicó. Como un dato a destacar, los niños viajan solos en tren a la escuela. "Ellos son guiados por voluntarios que los ayudan a cruzar las calles y cuando terminan la jornada, vuelven solos", describió Huarita que pudo visitar una escuela y observar cómo se mantiene en clase la disciplina. "No usan mucha tecnología, usan proyector con diapositivas para enseñar, los niños tienen prohibido usar celular".
Sin lugar a ninguna duda, Hiroshima es un sitio donde la historia del mundo cambió. "Es la ciudad de la bomba atómica, está en un parque conmemorativo y museo de la paz. Ahí se puede observar el antes y el después de la bomba, cómo afectó a las personas. Se pueden ver imágenes, videos y restos de elementos. Hay una sección donde se ve cómo se construyó la bomba, el tamaño en relación a edificios y personas", dijo. Es que los asiáticos buscan concientizar sobre el uso de armas nucleares como un llamado a tener en cuenta por todo lo que sucedió, para no repetirlo.
Gracias a la cúpula de la bomba atómica, que es patrimonio mundial de la Unesco, se puede reflexionar sobre lo que ocurrió hace 78 años. "Tuve la posibilidad de ir cuando hubo varios actos. Los niños se preparan para participar en el parque por la paz, van al museo y entrevistan a los extranjeros que visitan Hiroshima", destacó la docente que entabla contacto con estudiantes de otros países, como África, de otras regiones de Asia y -en menor cantidad- de América del Sur. Daniela Huarita experimentó la vida en Japón también aplicando para el Host Family, donde compartió un día completo con una familia japonesa que la invitó a hacer origamis, a un festival vegano y a usar un kimono tradicional por primera vez.
"Espero poder volver a Argentina, a mi Jujuy; a mi escuela que está ubicada en Humahuaca, en Hipólito Yrigoyen, Iturbe; la escuela 239 'Daniel Domínguez' y poder compartir con mis colegas y alumnos, todo lo que viví aquí que es increíble", auguró esta jujeña que instó a los niños y jóvenes a especializarse en inglés, ya que por descubrimiento propio, es el idioma que habla el mundo.