El precio del limón va en aumento como resultado de la sequía que afecta a productores frutícolas de la provincia y que impactó en menor producción. Varía en calidad y por menor se venden 2 a 4 limones por 100 pesos, y entre 2.500 a 4.000 el cajón de 10 docenas. Mandarinas y naranjas llegan a $1.200 la docena y anticipan otro incremento.
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El precio del limón va en aumento como resultado de la sequía que afecta a productores frutícolas de la provincia y que impactó en menor producción. Varía en calidad y por menor se venden 2 a 4 limones por 100 pesos, y entre 2.500 a 4.000 el cajón de 10 docenas. Mandarinas y naranjas llegan a $1.200 la docena y anticipan otro incremento.
Tal como lo anticipara al analizar esta producción en marzo de este año ante El Tribuno de Jujuy, Daniel García, productor, consultor y referente de los productores citrícolas de Jujuy, sostuvo que hubo menor producción a raíz de la sequía, y ese factor es el que impacta en el precio. "Por la sequía que tenemos hay mucho menos fruta. A su vez, la situación económica imperante, más el clima, hace que el productor haya hecho menos bacterizaciones y pulverizaciones, y eso también contribuye a la menor producción. Esa es una razón, y la merma de plantaciones en Tucumán, hay menos fruta", afirmó.
Detalló que los cítricos necesitan 1.200 milímetros de lluvia o agua por hectárea para tener buenas producciones, además de todos los tratamientos de cuidado, y aseguró que no se están logrando esos milimetrajes.
Actualmente la producción citrícola está en plena etapa de floración y fructificación de primavera, que supone la producción más fuerte, y le sigue la de verano. García planteó que las plantas están mal, el limón de verano no fructificó y a su vez el consumo aumentó por el calor. "Pero la baja producción se debe fundamentalmente a la falta de lluvia y a los pocos cuidados que el productor le está pudiendo hacer aquí", aseveró.
Recordó que en Palma Sola hubo muchas plantas que murieron por la sequía. Por eso sintetizó que hay una combinación de plantas de muchos años, parte de las cuales murieron, y ante efectos climáticos adversos reaccionan más lentamente.
El especialista reconoció que la crisis climática es global y sobre la que atraviesa Perú por el limón, aseguró que en ese caso fue impactado por un exceso de lluvias que generó la disminución de la producción. Europa y Estados Unidos también lo sufren, y en Sudáfrica, que se convirtió en un jugador importante en la industria limonera, se espera una sequía. Sostuvo que tardan en recuperarse de los efectos del clima y recordó que Argentina lleva tres años de sequía, siendo el NOA la que no sale mientras que en el Litoral se está normalizando.
Por ello recordó que el precio responde al juego de la oferta y la demanda. Otro factor al que puede responder es al tipo de cambio, por lo que debido a que es más barato por la devaluación, el limón es demandado por países vecinos aumentando así el faltante en el país.
En esta última semana, en el campo se estimaba que el precio de venta por cajón era de 1.200 a 1.500 pesos por 20 kg, aunque se espera una suba debido a que ya se está terminando el limón de temporada, mientras se espera que el de verano tenga un importante incremento. Mientras, en el mercado de la zona de la exterminal por la misma unidad, que en realidad se distribuye en bolsa, se comercializaba entre 2.600 a 4.000 pesos según la calidad, precio que incluye otros ítems como el empaque y ganancias de intermediarios.
En tanto, el precio minorista era igualmente disímil, desde 3 limones por cien pesos y a 400 pesos la docena, en promedio. El resto de los cítricos también registró un aumento el sábado, mandarina entre 800 y 1.200 pesos la docena, naranja desde 600 pesos y tanjarina entre 800 y 1.200 pesos.
Actualmente la producción jujeña está yendo casi en su totalidad al mercado local, pero se entiende que en noviembre y diciembre podrían ir al sur porque pagan mejores precios, y el remanente se comercializará en la provincia.
Riegos con 30% de eficiencia
García explicó que actualmente, ante todas aquellas adversidades las plantas tienden a salvarse ellas abortando los frutos, con lo cual no producen. En Jujuy lo que genera mayor impacto es la sequía, y los productores tradicionales son los más complicados porque usan el sistema de riego más barato, antiguo y menos eficiente por surco o a manto. "En el mejor de los casos ese riego tiene una eficiencia del 30%, es decir campos bien nivelados y calculados", precisó, y detalló que el riego por goteo trepa al 95%.
Dijo que si bien hay productores que cuentan con este sistema, algunos no tienen dimensionada la represa acorde para tener agua suficiente para la planta. Según datos del Censo del Inta, en la provincia de Jujuy hay 1.900 hectáreas de limón, 3.952 has de naranja, 760 has de mandarina y 180 has de pomelo.