Dijo Javier Milei: "Los últimos años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público y una emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia argentina haya recibido jamás"... "El populismo nos quitó el 90% de nuestros ingresos, llegando a un nivel de locura tal que un tercio de los trabajadores formales son pobres. Esto es un dato desgarrador que revela crudamente la brutalidad de la herencia que hemos recibido y los estragos que ha producido el famoso modelo del estado presente".
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Dijo Javier Milei: "Los últimos años han sido un desastre económico, una orgía de gasto público y una emisión descontrolada que tuvo como resultado la peor herencia que ningún gobierno en la historia argentina haya recibido jamás"... "El populismo nos quitó el 90% de nuestros ingresos, llegando a un nivel de locura tal que un tercio de los trabajadores formales son pobres. Esto es un dato desgarrador que revela crudamente la brutalidad de la herencia que hemos recibido y los estragos que ha producido el famoso modelo del estado presente".
Dijo Carlos Sadir: "Vamos a hacer frente a la crisis desde la paz recuperada, desde la capacidad de gestión, la unión, el orden, la solidaridad y un modelo de gobierno sobradamente probado en la decisión de achicar el estado, pero vamos a sostener la ayuda a quienes más lo necesiten. Transitar este tiempo difícil junto a los jujeños implica ni un paso atrás con el concepto de estado presente, que cuida los recursos de la Provincia para que lleguen a la gente".
íQué difícil será todo hasta el 25 de Mayo! El país entró en un debate ardoroso después del mensaje del presidente Javier Milei, y a los jujeños nos interesa imaginar cómo maniobrará el gobernador Carlos Sadir, que horas antes había lanzado el suyo en la Legislatura. Ambos mostraron más diferencias que coincidencias. Milei denuncia que se retuerce en el fango de una herencia de descontrol y miseria inéditos, producto del populismo del "estado presente" origen y justificación de irresponsabilidades, delitos y orgiásticos despilfarros de los gobiernos precedentes y de la persistente "casta". Sadir pondera que inicia su gestión sobre una herencia de paz social y armonía fiscal, que él mismo ayudó a construir como ministro de Hacienda y Finanzas. Y afirma que sostendrá el "estado presente, sin dar un paso atrás", porque estima que le asegura su llegada a la gente. Ambos, en parte, tienen razón.
Javier Milei fustigó a todos pero se esmeró en focalizar raíces de la crisis moderna, elevando de cuatro a seis el número de los míticos jinetes del Apocalipsis: a Sergio Massa, Pablo Moyano, Máximo Kirchner y Juan Grabois les sumó a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y a Roberto Baradel. Y sin dar nombres, trató de "monarca" a "un exgobernador" por "meter tras las rejas" a ciudadanos por "el crimen de hablar mal de la corona en un chat privado" y aprovechó el golpe para ampliar el ataque: "Ofende el silencio de aquellos que se dicen republicanos". Carlos Sadir agradeció a los legisladores el apoyo recibido, les pidió continuar de esa manera, y valoró la disposición al diálogo de la dirigencia gremial. "Sabemos que el país necesita salir adelante y dejar el pasado de deterioro económico atrás. Hay mucho que modificar, pero desde el diálogo, el respeto y el consenso". El Presidente reflotó con furia las facturas de la reciente campaña electoral. El gobernador, sobrio y conciliador, saltó por sobre los resentimientos y marcó un estilo diferente y superador.
Sadir lanzó sus ideas fuerza: ley de emergencia, normalizar las deudas de Provincia y municipios, blindó la estabilidad financiera y se plantó en defender con racionalidad los derechos federales de la Provincia. Milei, entre provocaciones y desafíos, bajó un cambio y convocó a las fuerzas políticas a firmar el Pacto del 25 de Mayo, en Córdoba "corazón productivo del país", un contrato social de diez puntos: unos de lógicas coincidencias, otros conflictivos, como una ley de coparticipación federal de impuestos, las reformas previsional, laboral y tributaria. Una suerte de Pacto de la Moncloa "a la Argentina" al que la Presidencia puso como condición avanzar antes en la aprobación de una reducción de la malograda "ley ómnibus" y un nuevo pacto fiscal, temas que desde hoy gobernadores y políticos comenzarán a reanalizar con los ministros del Interior y de Economía.
Pesos pesados del peronismo como Martín Llaryora de Córdoba, Osvaldo Jaldo de Tucumán, Gustavo Sáenz de Salta, Raúl Jalil de Catamarca, anticiparon su participación; sus pares radicales Maximiliano Pullaro de Santa Fe, Alfredo Cornejo de Mendoza; Leandro Zdero del Chaco y Carlos Sadir de Jujuy se expresaron a favor; Jorge Macri de Caba; Rogelio Frigerio de Entre Ríos, Nacho Torres de Chubut del PRO también; y los "liberos" Hugo Passalacqua de Misiones, Claudio Poggi de San Luis, Marcelo Orrego de San Juan también adhirieron y elogiaron la propuesta. Los kirchneristas duros (Kicillof, Insfrán, Quintela, Zamora) no se definieron, pero se supone que harían causa común con el pampeano Sergio Ziliotto que rechazó de plano la propuesta.
También habrá que ver cómo avanzan y cómo se desarrollan los líos que Milei plantó en partidos y frentes. El PRO donde Macri busca ordenar la tropa, alineado con reservas; en lo que hasta diciembre era JxC, las opiniones de Lousteau, Manes, Cornejo, Negri, Valdez, todavía no están bien sintonizadas. UxP, con el cristicamporismo desconcertado y con Alberto Fernández en la picota del PJ y de la Justicia, necesitarán ordenar un frente para negarle todo al Gobierno.
Sin garantías de ganar la pulseada, Javier Milei retomó la iniciativa y el centro de la escena. Carlos Sadir con su nueva impronta de gobernar y hacer política, seguramente acompañado por Raúl "Chuli" Jorge, intendente capitalino y secretario general de la UCR Nacional, deberán ser pragmáticos, mientras la tensión no los lleve a tener que decidir entre romperse, antes que doblarse. Nada será fácil. Para nadie.