¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
29 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"Se afectaron derechos, el tema está en manos de la Justicia"

Carlos Sadir se refirió al caso de los detenidos por tuitear sobre el exgobernado Gerardo Morales.La causa fue tomad por el fiscal Walter Rondón, de la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos.

Viernes, 23 de febrero de 2024 01:03
CARLOS SADIR | HABLÓ CON LOS MEDIOS SOBRE LO OCURRIDO EN LOS ÚLTIMOS MESES.

Frente a la escalada mediática ocurrida en los últimos días, acerca del tema de dos personas que permanecen detenidas por "tuitear" cuestiones referidas a la vida privada del exgobernador de la provincia, Gerardo Rubén Morales y su familia, el actual gobernador de Jujuy, Carlos Alberto Sadir, desvinculó a su gestión de dicho tema: "Ha sido una cosa que está muy mal y tiene sanciones previstas en función de lo que significó la afectación de derechos. Pero, bueno, es una cuestión que está en manos de la Justicia", destacó el mandatario.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Frente a la escalada mediática ocurrida en los últimos días, acerca del tema de dos personas que permanecen detenidas por "tuitear" cuestiones referidas a la vida privada del exgobernador de la provincia, Gerardo Rubén Morales y su familia, el actual gobernador de Jujuy, Carlos Alberto Sadir, desvinculó a su gestión de dicho tema: "Ha sido una cosa que está muy mal y tiene sanciones previstas en función de lo que significó la afectación de derechos. Pero, bueno, es una cuestión que está en manos de la Justicia", destacó el mandatario.

Como se recordará, a instancias de posteos realizados por dos personas, Marcelo Nahuel Morandini y Humberto Roque Villegas, que involucraban a la familia de Morales, su esposa Tulia Snopek y, particularmente, rozaban a una menor de dos años hija de ambos, motivaron la denuncia fundamentada en la afectación de los derechos y la dignidad de las personas, en los referidos posteos, que habrían incurrido en distintas figuras jurídicas. El caso fue tomado por el fiscal Hugo Walter Rondón, de la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos y en Contra de la Administración Pública, quien consideró en sus actuaciones que dichos posteos habrían lesionado la intimidad de las víctimas, causando "un serio estrés tanto al contador Gerardo Morales como a su esposa Tulia Snopek, y puso de relieve: Se perturbó el estado civil de una persona totalmente inocente, generándole un daño que es prácticamente imposible resarcir", refiriéndose a la pequeña niña hija del ambos.

La querella argumentó apoyada en informes psicológicos, que los afectados presentan "falta de energía psíquica y disminución de su voluntad", "estado emocional de tensión, tristeza y angustia" y "a nivel cognitivo una disminución en cuanto a su capacidad para concentrarse", sumado a "un mecanismo defensivo de aislamiento". Así fue que la fiscalía elevó las actuaciones al juez Pablo Pullen Llermanos quien dispuso la detención de los dos nombrados, que permanecen en tal estado, acusados formalmente de haber ocasionado lesiones psicológicas agravadas en contexto de violencia de género" en perjuicio de la señora Tulia Snopek, y "en concurso real con el delito de tornar incierta la identidad de una menor de 10 años", habiéndoseles denegado la excarcelación oportunamente solicitada por las defensas. Los abogados Elizabeth Gómez Alcorta y Marcos Aldazábal representan al profesor Morandini y la defensoría pública al señor Villegas.

El fiscal sostiene la prisión preventiva argumentando que "había que tener en cuenta que la pena que podría llegar a aplicárseles a los imputados es alta" y además, agregó que "de quedar en libertad, podrían seguir posteando en redes e incluso intimidar a posibles testigos".

Tal como definió el gobernador Carlos Sadir, el caso sigue tramitándose absolutamente en sede judicial, y vuelve a abrir un debate sobre la corresponsabilidad que les cabe a las redes sociales, en cuanto al rigor con que se debe controlar los contenidos que se publican y sobre los que hasta el momento existen peligrosos vacíos legales.