El Partido Justicialista salteño mostró en las últimas elecciones gran debilidad. Si bien el oficialismo logró ubicar tres legisladores nacionales y conservó mayoría en ambas cámaras legislativas, el tradicional partido retrocedió notablemente en muchos municipios, especialmente, en el de Salta capital, y quedó en deuda con sus circunstanciales aliados.
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El Partido Justicialista salteño mostró en las últimas elecciones gran debilidad. Si bien el oficialismo logró ubicar tres legisladores nacionales y conservó mayoría en ambas cámaras legislativas, el tradicional partido retrocedió notablemente en muchos municipios, especialmente, en el de Salta capital, y quedó en deuda con sus circunstanciales aliados.
El Frente para la Victoria aportó votos sustanciales, sin los cuales Rodolfo Urtubey hubiera quedado afuera del Senado. El PJ ganó en 6 departamentos, incluyendo allí a Gemes, donde se impuso el grupo encabezado por Rubén Cabana.
El PV, el Movimiento Popular Unido y otras versiones oficialistas creadas por el presidente del PJ, el gobernador Urtubey, se impusieron en once departamentos. En la capital salteña, la agrupación Plural, integrada por exradicales y sin peso electoral propio, le restó votos al candidato del PJ, Gustavo Sáenz, y facilitó una banca del Senado al Partido Obrero.
Este partido en crisis celebrará hoy un congreso ordinario, aunque nadie espera una autocrítica.
El ex senador nacional y provincial Julio Argentino San Millán integró en numerosas oportunidades el Consejo Provincial y el Consejo Nacional del PJ. Hoy no estará en el Congreso, por no ser integrante de ninguno de los órganos partidarios.
¿Cuál es su visión sobre la actualidad del PJ?
Lo veo debilitado por las renuncias y migraciones que, en estos últimos años, le hicieron perder más de 16.000 afiliados. Juan Manuel Urtubey accedió a la gobernación como extrapartidario en un frente integrado por el PRS y el PV; o sea, no llegó como representante del PJ. Ya gobernador, buscó presidir a toda costa el PJ forzando renuncias para generar la acefalía del Consejo Provincial, vació de facultades al Consejo y creó el engendro de la Comisión de Acción Política. Cuando lo logró, ya como presidente del PJ, cometió el sacrilegio político de constituir institucionalmente un frente político, programático y electoral con el PRS, que desde 1983, fue el partido antagónico. Así, achicó la democracia al anular el debate de ideas. De esta alianza, tan negativa para el PJ, no pueden quedar absueltos Godoy, Isa, Kosiner, y muchos otros.
Ellos sostienen que el PJ ganó en las últimas elecciones.
Ni ellos se lo creen. Convirtieron en estrella a Cristina Fiori, del Partido Propuesta Salteña y antiperonista visceral; la hicieron entrar como diputada nacional por el PRS y, en dos años, senadora por el PJ. ¿No quisieron dar lugar a alguna de las mujeres peronistas con larga trayectoria de lucha dentro de las filas del PJ? No sé de qué triunfo me hablan!.
Entonces hay dos lecturas antagónicas del mensaje de las urnas.
El cuarto lugar en la capital habla por sí solo. La conducción del PJ solo se preocupó por la candidatura del hermano del gobernador. El PJ armó un frente solo para esa categoría, ya que para diputados nacionales, la candidata del PJ, Evita Isa, enfrentó en las elecciones generales al “Oso” Leavi, a Federico Posadas y a Pablo Viel. Quedó cuarta en la capital y segunda, casi empatada con el PO, en la provincia.
En las provinciales, Urtubey, como presidente del PJ, hizo campaña para un candidato de otro partido -en verdad, un sello-, Matías Posadas, séptimo en las elecciones a senador por capital. Invirtieron una fortuna del Estado para derrotar a Gustavo Ruberto Sáenz, del PJ, y ayudar al PO. Sumados los votos de Sáenz y de Posadas superaban a los de Gabriela Cerrano.
¿Cree que hubo un pacto con Olmedo?
El presidente del PJ, Juan Urtubey, ayudó al ex candidato a senador nacional Alfredo Olmedo -hay claros indicios de estos-, facilitó los resultados electorales del Partido Obrero en la categoría de diputado nacional y también en las provinciales en todas las categorías que se elegían en la capital, en desmedro de los candidatos y los intereses del PJ. Unión Victoria Popular, Movimiento Popular Unido, Frente Plural, Memoria y Movilización y Partido Lealtad Ciudadana fueron sellos destinados a debilitar al PJ.
En en departamento Los Andes, Guzmán Viveros , congresal del PJ, fue por Unión Victoria Popular y le ganó con el muleto por un punto a la candidata del PJ, Anita González. En Rosario de Lerma al PJ lo relegaron al octavo lugar y en Orán, con el MPU, el partido del exrenovador Lara Gross lo dejó cuarto al PJ, cuyo candidato era Nicanor Sosa, quien es congresal del partido.
¿Cuál es el futuro del PJ?
Hay que pensar en un proyecto superador para nuestra provincia, abrir espacios institucionales para el diálogo y el debate, y terminar con los caprichos personalistas y los sellos de goma electorales que se gestaron dentro del justicialismo.
¿El éxito del PO impone la autocrítica?
Cuando un partido tiene éxito, hay que analizarlo con mucho respeto. Además del voto bronca y del voto castigo, un gran porcentaje son votos genuinos del PO por cuanto el PJ se olvidó de los trabajadores y de los más humildes, porque sus dirigentes están más preocupados por los cargos o por mejorar su situación económica rápidamente a costa del Estado.
No basta con acordarse de los problemas de la gente solo en tiempos electorales. Sumado a esto que muchos dirigentes gremiales se convirtieron en empresarios o en la patronal de aquellos a quienes deben representar. Hay un divorcio entre los dirigentes y las bases en el PJ.
Hoy cuando los pseudo-dirigentes hablan de “militancia”, se refieren a la “gratificación económica, inmediata y abundante”.
¿Habrá autocrítica?
Todos debemos hacerla. Yo creo que los peronistas debemos recuperar las banderas históricas, especialmente las de la justicia social y la de la lealtad a principios y no a personas. Tengo el temor de que el Congreso del PJ que se realiza este fin de semana sea simplemente para decir “sí, amén” al fracaso rotundo e histórico de las últimas elecciones, y que nada cambie.
Junto con varios compañeros, pensamos que es imprescindible la apertura de espacios de participación y diálogo.