Un grupo de trabajadores que se encontraba instalando fibra óptica en la ruta nacional 40, en la localidad de Angastaco, halló restos óseos mientras excavaba.
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Un grupo de trabajadores que se encontraba instalando fibra óptica en la ruta nacional 40, en la localidad de Angastaco, halló restos óseos mientras excavaba.
Según los investigadores, el hecho se produjo el jueves pasado a las 19, cuando los empleados de una empresa encontraron enterrada, en el kilómetro 4.429 una vasija cerrada de arcilla.
Los obreros llamaron de inmediato al móvil policial de Angastaco, que se acercó al lugar para constatar el hecho, que luego fue derivado al personal de Criminalística.
Bajo la orden de un fiscal auxiliar de Cafayate se procedió a abrir la vasija, que finalmente pudieron detrerminar no contenía nada, y las autoridades pidieron que se continúe trabajando en la zona para obtener más pruebas.
Por ese motivo los empleados que hallaron la vasija debieron abandonar momentáneamente las obras.
Horas más tarde la Policía halló, en cercanías de ese lugar, restos óseos, que se tratarían de un niño.
Los investigadores levantaron los restos encontrados para tratar de establecer a quién pertenecieron.
No se descarta que continúen las excavaciones para determinar si existen más restos.
No más de mil habitantes
El caso conmovió a la pequeña localidad ubicada en el departamento San Carlos, a una distancia aproximada de 250 kilómetros al sudeste de esta capital.
El pueblo cuenta con no más de 1.000 habitantes, según cifras oficiales, y probablemente los restos hallados fueron enterrados ahí por los familiares del niño, aunque las causas de su fallecimiento se determinarán una vez que estén listas las pericias realizadas por el cuerpo especial de la Policía.