El informe policial y del Samec confirmaron que la criatura no presentaba mordeduras ni lesiones causadas por los canes.
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El informe policial y del Samec confirmaron que la criatura no presentaba mordeduras ni lesiones causadas por los canes.
Increíblemente, el caso de un bebé hallado sin vida en un domicilio de la manzana 252 del barrio Solidaridad, y que en un principio se creyó había sido víctima del ataque de una jauría de perros, quedó caratulado como “muerte dudosa”, a pesar de que tanto la autopsia como las primeras averiguaciones policiales dejan entrever una muerte dolosa, es decir un crimen.
Ayer en horas de la mañana, poco después de que se conociera el informe forense acerca de las causas de la muerte del bebé Alan Exequiel Gómez, la fiscal Penal 2, Gabriela Buabse, ordenó la entrega del cuerpo del infortunado niño a su madre, Yamila Arias, y caratuló la causa solo como muerte dudosa.
Separó de la investigación por los lamentables sucesos al personal de la Brigada de Investigaciones, quedando como personal policial de referencia la comisaría del barrio Solidaridad, que tiene bajo su jurisdicción unos 30.000 habitantes y un solo patrullero disponible.
Los informes forenses, cuyo tenor no tomaron estado público sino a través de comentarios de terceros, confirmaron que el bebé murió por un traumatismo encefalocraneano grave, incluso se habló de pérdida de masa encefélica, incompatible con una caída accidental desde una altura menor a un metro.
Fuentes consultadas ayer aseguraron que se está investigando si el golpe fue accidental o un ataque por parte de algún familiar o una tercera persona que se encontraba en la casa y que posteriormente abandonara la misma minutos antes de la llegada de la ambulancia y del personal policial.
La fiscal 2, Gabriela Buabse ordenó pericias del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y tomó declaración a la madre del menor fallecido, pero no ordenó detención alguna con respecto al caso.
El caso
El horroroso incidente se produjopoco después de la 18.50, hora en la que la madre del pequeño identificado como Alan Exequiel Gómez solicitó la presencia policial y una ambulancia, aduciendo que su bebé se había caído de la cama y se hallaba ensangrentado en el suelo de la habitación.
A partir de ese instante otras historias y versiones se adueñaron del vecindario.
Personal de la División Canes y Bomberos se dieron cita para atrapar a los perros que la misma familia albergaba en un domicilio completamente tapiado, con un solo acceso a la calle. Cuando llegó el personal médico el niño se hallaba ya sin vida y presentaba heridas importantes en su cabeza. La mujer cambió la versión del accidente y señaló a los perros como los autores de la muerte de Alan Exequiel.
Los médicos del Samec verificaron fehacientemente el tipo de lesiones que presentaba el cadáver y solicitaron la presencia de la fiscal de graves atentados.
Un alta fuente policial presente en el lugar advirtió que las contradicciones y las muestras recogidas hacían pensar en más de una hipótesis y la más probable sería la de un crimen.
“Podría ser realmente espantoso”, dijeron entonces. Por ahora, solo es una muerte dudosa, sin detenidos.
El descargo de la madre
Yamila Arias, madre de a malograda criatura, habló ayer por Radio Vos y contó, según esa FM, lo siguiente: “Lo dejé acostado a mitad de la cama, boca arriba, solo con el pañal. Fui a enfriar el agua para bañarlo y, cuando volví, vi salir a una de las perras. Miré hacia la cama y Alan ya no estaba, en el piso estaba solo el pañal. Lo busqué y lo encontré boca abajo con la cabeza ensangrentada. En ese momento llamé a mi hermano, levanté a mi hijo y me caía sangre y pedazos de su cabeza”.
“Llamamos al 911, primero vino un móvil policial y dijeron que no podían llevarlo. Hasta que llegó la ambulancia, mi hijo ya estaba sin vida. Quiero que la gente sepa que amo a mi hijo y siempre estará presente en mi corazón. Alan y mi hija lo eran todo para mí”, expresó Yamila.
En un primer momento, con esa misma versión, se había sospechado que el pequeño había sido atacado por perros, pero la autopsia determinó que sufrió un golpe seco en la cabeza por lo que la Justicia investiga la naturaleza del hecho.
Fuentes de la comisaría 17 aseguraron anoche que todo está bajo las investigaciones del CIF y de los forenses.
“Lo que nosotros podemos aportar es muy poco. Sabemos que las heridas no son compatibles con las mordeduras de un perro, y que un golpe desde una cama no puede provocar tamaño daño, pero para dilucidar eso están los peritos y los investigadores del Cuerpo Forense Fiscal”, dijeron.