"Que florezcan mil flores", repetía hasta el hartazgo el expresidente Néstor Kirchner pese a que no se consideraba afín a Mao Tse Tung. La popular frase china perfectamente podría utilizarse hoy en la intensa interna kirchnerista que se respira ante la multiplicación de corrientes dentro de esa fuerza que pugnan por suceder a Cristina Fernández de Kirchner. En los últimos días, tomó protagonismo la disputa entre el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Uno por la intención de voto con la que cuenta y el alto nivel de conocimiento que tiene en todo el territorio nacional. El otro a fuerza de polémicas y su desplante hecho público al vicepresidente Amado Boudou.
Así, entendiendo el juego y con la necesidad de polarizar con quien corre con ventaja, un desafiante Randazzo polemizó con el mandatario bonaerense. "Claro que le voy a ganar a Scioli la interna de las PASO el año que viene y voy a ser candidato a presidente".
Del otro lado la respuesta no llegó aunque, la tarea para profundizar el armado político sigue intensificándose con el correr de los días. El lunes, Scioli se reunió en La Plata con 30 intendentes y les dijo que "es parte" del proyecto nacional a pesar de que hay quienes descreen de esta afirmación y lo dicen en los pasillos.
Es que ninguno de los dos cuenta con el apoyo del núcleo duro de la Presidenta. Lo que sí es cierto es que Cristina busca hacer equilibrio para mantener la tropa ordenada y desactivar un posible desbande hacia el massismo o el peronismo disidente, por ejemplo.
Un nuevo round
En este episodio Randazzo advirtió contar con cierto aval de la Presidenta. Parado sobre la inauguración de formaciones del Sarmiento que compartió el lunes con la primera mandataria, el funcionario nacional recordó cuando Cristina lo convocó para que dirija el área de Transporte. "Mirá, Flaco, necesito que asumas esta responsabilidad, vas a tener todo mi apoyo, no se ha podido hacer todo lo que hubiéramos querido hacer en estos diez años", relató.
En este marco reiteró: "Quiero ser candidato en las primarias de 2015. No soy hipócrita". En silencio, Scioli tampoco pierde el tiempo. Mañana reunirá a su equipo de trabajo y habrá bajada de línea para los próximos meses. Todos además, muy atentos a las mediciones tanto para la pelea nacional como para la provincial.
En el medio de ellos dos otros precandidatos luchan por un lugar de privilegio en el interior de la fuerza.
Así, entendiendo el juego y con la necesidad de polarizar con quien corre con ventaja, un desafiante Randazzo polemizó con el mandatario bonaerense. "Claro que le voy a ganar a Scioli la interna de las PASO el año que viene y voy a ser candidato a presidente".
Del otro lado la respuesta no llegó aunque, la tarea para profundizar el armado político sigue intensificándose con el correr de los días. El lunes, Scioli se reunió en La Plata con 30 intendentes y les dijo que "es parte" del proyecto nacional a pesar de que hay quienes descreen de esta afirmación y lo dicen en los pasillos.
Es que ninguno de los dos cuenta con el apoyo del núcleo duro de la Presidenta. Lo que sí es cierto es que Cristina busca hacer equilibrio para mantener la tropa ordenada y desactivar un posible desbande hacia el massismo o el peronismo disidente, por ejemplo.
Un nuevo round
En este episodio Randazzo advirtió contar con cierto aval de la Presidenta. Parado sobre la inauguración de formaciones del Sarmiento que compartió el lunes con la primera mandataria, el funcionario nacional recordó cuando Cristina lo convocó para que dirija el área de Transporte. "Mirá, Flaco, necesito que asumas esta responsabilidad, vas a tener todo mi apoyo, no se ha podido hacer todo lo que hubiéramos querido hacer en estos diez años", relató.
En este marco reiteró: "Quiero ser candidato en las primarias de 2015. No soy hipócrita". En silencio, Scioli tampoco pierde el tiempo. Mañana reunirá a su equipo de trabajo y habrá bajada de línea para los próximos meses. Todos además, muy atentos a las mediciones tanto para la pelea nacional como para la provincial.
En el medio de ellos dos otros precandidatos luchan por un lugar de privilegio en el interior de la fuerza.
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"Que florezcan mil flores", repetía hasta el hartazgo el expresidente Néstor Kirchner pese a que no se consideraba afín a Mao Tse Tung. La popular frase china perfectamente podría utilizarse hoy en la intensa interna kirchnerista que se respira ante la multiplicación de corrientes dentro de esa fuerza que pugnan por suceder a Cristina Fernández de Kirchner. En los últimos días, tomó protagonismo la disputa entre el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Uno por la intención de voto con la que cuenta y el alto nivel de conocimiento que tiene en todo el territorio nacional. El otro a fuerza de polémicas y su desplante hecho público al vicepresidente Amado Boudou.
Así, entendiendo el juego y con la necesidad de polarizar con quien corre con ventaja, un desafiante Randazzo polemizó con el mandatario bonaerense. "Claro que le voy a ganar a Scioli la interna de las PASO el año que viene y voy a ser candidato a presidente".
Del otro lado la respuesta no llegó aunque, la tarea para profundizar el armado político sigue intensificándose con el correr de los días. El lunes, Scioli se reunió en La Plata con 30 intendentes y les dijo que "es parte" del proyecto nacional a pesar de que hay quienes descreen de esta afirmación y lo dicen en los pasillos.
Es que ninguno de los dos cuenta con el apoyo del núcleo duro de la Presidenta. Lo que sí es cierto es que Cristina busca hacer equilibrio para mantener la tropa ordenada y desactivar un posible desbande hacia el massismo o el peronismo disidente, por ejemplo.
Un nuevo round
En este episodio Randazzo advirtió contar con cierto aval de la Presidenta. Parado sobre la inauguración de formaciones del Sarmiento que compartió el lunes con la primera mandataria, el funcionario nacional recordó cuando Cristina lo convocó para que dirija el área de Transporte. "Mirá, Flaco, necesito que asumas esta responsabilidad, vas a tener todo mi apoyo, no se ha podido hacer todo lo que hubiéramos querido hacer en estos diez años", relató.
En este marco reiteró: "Quiero ser candidato en las primarias de 2015. No soy hipócrita". En silencio, Scioli tampoco pierde el tiempo. Mañana reunirá a su equipo de trabajo y habrá bajada de línea para los próximos meses. Todos además, muy atentos a las mediciones tanto para la pelea nacional como para la provincial.
En el medio de ellos dos otros precandidatos luchan por un lugar de privilegio en el interior de la fuerza.
Así, entendiendo el juego y con la necesidad de polarizar con quien corre con ventaja, un desafiante Randazzo polemizó con el mandatario bonaerense. "Claro que le voy a ganar a Scioli la interna de las PASO el año que viene y voy a ser candidato a presidente".
Del otro lado la respuesta no llegó aunque, la tarea para profundizar el armado político sigue intensificándose con el correr de los días. El lunes, Scioli se reunió en La Plata con 30 intendentes y les dijo que "es parte" del proyecto nacional a pesar de que hay quienes descreen de esta afirmación y lo dicen en los pasillos.
Es que ninguno de los dos cuenta con el apoyo del núcleo duro de la Presidenta. Lo que sí es cierto es que Cristina busca hacer equilibrio para mantener la tropa ordenada y desactivar un posible desbande hacia el massismo o el peronismo disidente, por ejemplo.
Un nuevo round
En este episodio Randazzo advirtió contar con cierto aval de la Presidenta. Parado sobre la inauguración de formaciones del Sarmiento que compartió el lunes con la primera mandataria, el funcionario nacional recordó cuando Cristina lo convocó para que dirija el área de Transporte. "Mirá, Flaco, necesito que asumas esta responsabilidad, vas a tener todo mi apoyo, no se ha podido hacer todo lo que hubiéramos querido hacer en estos diez años", relató.
En este marco reiteró: "Quiero ser candidato en las primarias de 2015. No soy hipócrita". En silencio, Scioli tampoco pierde el tiempo. Mañana reunirá a su equipo de trabajo y habrá bajada de línea para los próximos meses. Todos además, muy atentos a las mediciones tanto para la pelea nacional como para la provincial.
En el medio de ellos dos otros precandidatos luchan por un lugar de privilegio en el interior de la fuerza.