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Argentina demandó a EEUU y Griesa convocó a una reunión

Viernes, 08 de agosto de 2014 01:30
Thomas Griesa y Axel Kicillof 
Un nuevo capítulo vivirá la disputa que enfrenta a la Argentina, con los holdouts. El juez de Nueva York, Thomas Griesa convocó para hoy a una nueva audiencia a representantes legales de la Argentina y de los fondos buitre, llamado que hizo solo pocas horas después de que el Gobierno argentino presentara una demanda contra Estados Unidos ante el tribunal internacional de La Haya, por considerar que el fallo del magistrado viola la soberanía nacional.
La reunión es para considerar los “cuestionamientos” públicos de la Argentina a decisiones adoptadas por su juzgado.
Griesa lo decidió luego de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner publicara ayer solicitadas en los diarios The New York Times y The Wall Street Journal, con fuertes críticas a la actuación del magistrado.
A la reunión prevista para las 15 (16 hora argentina), no irán funcionarios argentinos, y solamente representarán al país los abogados que tienen representación legal de Argentina ante el tribunal.

El embargo y el mediador

La solicitada que el Gobierno hizo publicar en dos de los diarios financieros más influyentes de Nueva York sostiene que las afirmaciones del juzgado de Griesa sobre un supuesto incumplimiento de la Argentina son “incorrectas e inapropiadas por la falsedad de las mismas”.
El texto de la solicitada, que también se publicó en diarios de esta capital, sostiene que el magistrado “no tiene jurisdicción” sobre los bonistas que tienen bonos reestructurados.
El aviso oficial cuestionó el embargo dispuesto por el juez de fondos depositados en el Banco de Nueva York, para pagar a los bonistas y critica la labor del mediador en el litigio, Daniel Pollack, quien fue designado y ratificado por Griesa.
Fuentes del juzgado de Griesa revelaron extraoficialmente que la audiencia se citó para analizar las solicitadas y las nuevas declaraciones de funcionarios argentinos, de fuerte cuestionamiento a la actuación del juez, según agencias internacionales de noticias.

Demanda

El magistrado norteamericano llamó a una nueva reunión horas después de que la Argentina presentara una demanda contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En la presentación ante el tribunal internacional, el país consideró que las decisiones de los tribunales estadounidenses con relación a la demanda de los fondos buitre violan su “soberanía”, además de generar inconvenientes en el proceso de reestructuración de deuda pública.
El Gobierno precisó que la denuncia presentada en La Haya acusa a los Estados Unidos de no respetar las “inmunidades soberanas” argentinas y “su obligación internacional de no aplicar o estimular medidas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado”.
El miércoles, el juez Griesa ratificó el embargo de los 539 millones de dólares que Argentina depositó en el Banco de New York para pagar a tenedores de bonos de la deuda reestructurada.
La Argentina intimó al Banco de Nueva York y al Citibank Argentina a desconocer el embargo y efectuar los pagos a los bonistas -en el caso del Citi recién debe hacerlo en los próximos meses- y en un aviso legal sugirió a los tenedores de bonos “cuestionar judicialmente” las decisiones del juez y los bancos, además de buscar la posibilidad de modificar el lugar de pago.
El país busca cambiar, con la aceptación de los bonistas, la jurisdicción de los pagos, para evitar el embargo dispuesto por el magistrado.

“Pagar, pero no a costa del pueblo”

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se pronunció ayer sobre el juicio por la deuda pública en Nueva York al advertir que el máximo tribunal argentino tiene un criterio “muy diferente” al del juez federal estadounidense Thomas Griesa. “La Corte ha dado una opinión sobre la deuda externa que es muy diferente de la que dio el juez Griesa, y esto está publicado en una causa (del año 2005) Galli, y lo que nosotros decimos allí es que la deuda debe ser pagada, pero no a costa del sacrificio del pueblo”, enfatizó Lorenzetti.
“Más allá de las cuestiones financieras, hay un pueblo que sufre las consecuencias de las ejecuciones, de las crisis. La deuda debe ser pagada, pero con el límite de los derechos humanos”, remarcó ayer Lorenzetti.

Empresarios intentarían recomprar la deuda

Un grupo de empresarios de la Argentina intentan agruparse para reunir un fondo común y así poder hacer una oferta a los fondos buitre por los bonos argentinos defaulteados en 2001, confirmó ayer el titular de Corporación América, Eduardo Eurnekian.
El empresario y también titular de Aeropuertos Argentina 2000, de buen diálogo con el Gobierno nacional, dio detalles de la negociación que hombres de negocios de diversos rubros llevan adelante con representantes de los fondos NML Capital y Aurelius para recomprar bonos impagos, en línea con la iniciativa de bancos extranjeros.
“Hay muchos empresarios, grandes, medianos y pequeños dispuestos a poner plata”, afirmó Eurnekian sobre la iniciativa en la que participa junto a otros grandes empresarios interesados en proteger el frente externo para poder financiarse.
El objetivo es ofrecer una suma multimillonaria de dólares a fondos especulativos para quedarse con los títulos en default que compraron en 2008 por unos 48 millones de dólares y por los que ahora le piden al país al menos 1.600 millones, por capital e intereses.
“Son muchísimos más de los que se pueden imaginar”, indicó Eurnekian, sobre los empresarios dispuestos a colaborar con dólares, y agregó: “Cada uno va a poner lo que pueda, y algunos más; es una masa colaboradora”.
Al mismo tiempo, reconoció que la negociación no es fácil y que existe una “indefinición total” sobre su resultado, después de que los bancos argentinos agrupados en Adeba fracasaran en su intento por alcanzar un acuerdo con los acreedores.
Banqueros habían viajado a Nueva York hace dos semanas, pero no lograron un acuerdo porque, según Aurelius, no hicieron una “oferta digna” de ser escuchada.
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Un nuevo capítulo vivirá la disputa que enfrenta a la Argentina, con los holdouts. El juez de Nueva York, Thomas Griesa convocó para hoy a una nueva audiencia a representantes legales de la Argentina y de los fondos buitre, llamado que hizo solo pocas horas después de que el Gobierno argentino presentara una demanda contra Estados Unidos ante el tribunal internacional de La Haya, por considerar que el fallo del magistrado viola la soberanía nacional.
La reunión es para considerar los “cuestionamientos” públicos de la Argentina a decisiones adoptadas por su juzgado.
Griesa lo decidió luego de que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner publicara ayer solicitadas en los diarios The New York Times y The Wall Street Journal, con fuertes críticas a la actuación del magistrado.
A la reunión prevista para las 15 (16 hora argentina), no irán funcionarios argentinos, y solamente representarán al país los abogados que tienen representación legal de Argentina ante el tribunal.

El embargo y el mediador

La solicitada que el Gobierno hizo publicar en dos de los diarios financieros más influyentes de Nueva York sostiene que las afirmaciones del juzgado de Griesa sobre un supuesto incumplimiento de la Argentina son “incorrectas e inapropiadas por la falsedad de las mismas”.
El texto de la solicitada, que también se publicó en diarios de esta capital, sostiene que el magistrado “no tiene jurisdicción” sobre los bonistas que tienen bonos reestructurados.
El aviso oficial cuestionó el embargo dispuesto por el juez de fondos depositados en el Banco de Nueva York, para pagar a los bonistas y critica la labor del mediador en el litigio, Daniel Pollack, quien fue designado y ratificado por Griesa.
Fuentes del juzgado de Griesa revelaron extraoficialmente que la audiencia se citó para analizar las solicitadas y las nuevas declaraciones de funcionarios argentinos, de fuerte cuestionamiento a la actuación del juez, según agencias internacionales de noticias.

Demanda

El magistrado norteamericano llamó a una nueva reunión horas después de que la Argentina presentara una demanda contra Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En la presentación ante el tribunal internacional, el país consideró que las decisiones de los tribunales estadounidenses con relación a la demanda de los fondos buitre violan su “soberanía”, además de generar inconvenientes en el proceso de reestructuración de deuda pública.
El Gobierno precisó que la denuncia presentada en La Haya acusa a los Estados Unidos de no respetar las “inmunidades soberanas” argentinas y “su obligación internacional de no aplicar o estimular medidas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado”.
El miércoles, el juez Griesa ratificó el embargo de los 539 millones de dólares que Argentina depositó en el Banco de New York para pagar a tenedores de bonos de la deuda reestructurada.
La Argentina intimó al Banco de Nueva York y al Citibank Argentina a desconocer el embargo y efectuar los pagos a los bonistas -en el caso del Citi recién debe hacerlo en los próximos meses- y en un aviso legal sugirió a los tenedores de bonos “cuestionar judicialmente” las decisiones del juez y los bancos, además de buscar la posibilidad de modificar el lugar de pago.
El país busca cambiar, con la aceptación de los bonistas, la jurisdicción de los pagos, para evitar el embargo dispuesto por el magistrado.

“Pagar, pero no a costa del pueblo”

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se pronunció ayer sobre el juicio por la deuda pública en Nueva York al advertir que el máximo tribunal argentino tiene un criterio “muy diferente” al del juez federal estadounidense Thomas Griesa. “La Corte ha dado una opinión sobre la deuda externa que es muy diferente de la que dio el juez Griesa, y esto está publicado en una causa (del año 2005) Galli, y lo que nosotros decimos allí es que la deuda debe ser pagada, pero no a costa del sacrificio del pueblo”, enfatizó Lorenzetti.
“Más allá de las cuestiones financieras, hay un pueblo que sufre las consecuencias de las ejecuciones, de las crisis. La deuda debe ser pagada, pero con el límite de los derechos humanos”, remarcó ayer Lorenzetti.

Empresarios intentarían recomprar la deuda

Un grupo de empresarios de la Argentina intentan agruparse para reunir un fondo común y así poder hacer una oferta a los fondos buitre por los bonos argentinos defaulteados en 2001, confirmó ayer el titular de Corporación América, Eduardo Eurnekian.
El empresario y también titular de Aeropuertos Argentina 2000, de buen diálogo con el Gobierno nacional, dio detalles de la negociación que hombres de negocios de diversos rubros llevan adelante con representantes de los fondos NML Capital y Aurelius para recomprar bonos impagos, en línea con la iniciativa de bancos extranjeros.
“Hay muchos empresarios, grandes, medianos y pequeños dispuestos a poner plata”, afirmó Eurnekian sobre la iniciativa en la que participa junto a otros grandes empresarios interesados en proteger el frente externo para poder financiarse.
El objetivo es ofrecer una suma multimillonaria de dólares a fondos especulativos para quedarse con los títulos en default que compraron en 2008 por unos 48 millones de dólares y por los que ahora le piden al país al menos 1.600 millones, por capital e intereses.
“Son muchísimos más de los que se pueden imaginar”, indicó Eurnekian, sobre los empresarios dispuestos a colaborar con dólares, y agregó: “Cada uno va a poner lo que pueda, y algunos más; es una masa colaboradora”.
Al mismo tiempo, reconoció que la negociación no es fácil y que existe una “indefinición total” sobre su resultado, después de que los bancos argentinos agrupados en Adeba fracasaran en su intento por alcanzar un acuerdo con los acreedores.
Banqueros habían viajado a Nueva York hace dos semanas, pero no lograron un acuerdo porque, según Aurelius, no hicieron una “oferta digna” de ser escuchada.
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