¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
23 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Matanza de caballos a orillas del Juramento

Viernes, 13 de febrero de 2015 00:00
Marta Pérez, propietaria de finca Las Juntas, ubicada en el límite con la localidad de El Galpón, denunció una matanza de caballos de su propiedad.
La mujer consternada por la situación, contó a El Tribuno que nueve de sus animales se cruzaron a una estancia vecina por un sector del alambrado que fue arrasado por la crecida del río Juramento. Aclaró, que en esa zona no existen cultivos por lo que los caballos más que pastar, no pudieron ocasionar ningún daño. Marta explicó: "Solo hay monte en esa extensa zona propiedad de una importante finca agrícola. Sin embargo, el puestero vecino encerró a mis animales en un corral y no dio aviso de lo ocurrido".
La mujer agregó: "Esta gente recién acudió a la policía después que pasaron varios días, cuando los animales ya estaban muertos de hambre y de sed. Eso es inaceptable. Si mis caballos, que tenían debidamente sus marcas, pasaron a una finca ajena, lo lógico es que me avisen o den aviso a la policía en el momento y que se hagan las actuaciones correspondientes. Pero nunca dejar morir a estos animales de hambre y de sed". Pérez realizó las denuncias correspondientes en la comisaría de El Galpón.
Según manifestó, tres de sus animales murieron en el lugar y un cuarto, expiró tres días después a causa de la debilidad en la que se encontraba. Dos de las yeguas que perecieron tenían potrillos. Marta contó, que milagrosamente caballitos se salvaron, aunque su salud se presentaba muy frágil.La vecina de Río Piedras dijo, que no fueron solo sus animales los que murieron en el corral de esa finca, sino también vario ejemplares de otro vecino de la zona.
Esta terrible historia no quedó allí, sino que lejos de mostrar arrepentimientos los puesteros de la firma agrícola le impidieron a Marta Pérez arriar los caballos por un camino rural hasta su finca, sino que fue obligada a hacerlo por la ruta nacional 16.
"En esa ruta el tráfico es intenso y pasan muchos camiones. Pero nada de eso les importó. Menos mal que nos ayudó la policía, porque los caballos pudieron haberse asustado con los camiones y haber ocasionado un accidente. No entiendo el egoísmo de esta gente", concluyó la mujer.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Marta Pérez, propietaria de finca Las Juntas, ubicada en el límite con la localidad de El Galpón, denunció una matanza de caballos de su propiedad.
La mujer consternada por la situación, contó a El Tribuno que nueve de sus animales se cruzaron a una estancia vecina por un sector del alambrado que fue arrasado por la crecida del río Juramento. Aclaró, que en esa zona no existen cultivos por lo que los caballos más que pastar, no pudieron ocasionar ningún daño. Marta explicó: "Solo hay monte en esa extensa zona propiedad de una importante finca agrícola. Sin embargo, el puestero vecino encerró a mis animales en un corral y no dio aviso de lo ocurrido".
La mujer agregó: "Esta gente recién acudió a la policía después que pasaron varios días, cuando los animales ya estaban muertos de hambre y de sed. Eso es inaceptable. Si mis caballos, que tenían debidamente sus marcas, pasaron a una finca ajena, lo lógico es que me avisen o den aviso a la policía en el momento y que se hagan las actuaciones correspondientes. Pero nunca dejar morir a estos animales de hambre y de sed". Pérez realizó las denuncias correspondientes en la comisaría de El Galpón.
Según manifestó, tres de sus animales murieron en el lugar y un cuarto, expiró tres días después a causa de la debilidad en la que se encontraba. Dos de las yeguas que perecieron tenían potrillos. Marta contó, que milagrosamente caballitos se salvaron, aunque su salud se presentaba muy frágil.La vecina de Río Piedras dijo, que no fueron solo sus animales los que murieron en el corral de esa finca, sino también vario ejemplares de otro vecino de la zona.
Esta terrible historia no quedó allí, sino que lejos de mostrar arrepentimientos los puesteros de la firma agrícola le impidieron a Marta Pérez arriar los caballos por un camino rural hasta su finca, sino que fue obligada a hacerlo por la ruta nacional 16.
"En esa ruta el tráfico es intenso y pasan muchos camiones. Pero nada de eso les importó. Menos mal que nos ayudó la policía, porque los caballos pudieron haberse asustado con los camiones y haber ocasionado un accidente. No entiendo el egoísmo de esta gente", concluyó la mujer.

Temas de la nota

PUBLICIDAD