Una situación de extrema violencia de un hombre contra una mujer se produjo en el barrio 20 de Febrero de esta ciudad. Un joven de 29 años, apartado de la Policía salteña, golepó de manera salvaje a su concubina, luego de que ésta sospechara que tenía droga. La joven preguntó qué ocultaba y el expolicía se puso furioso, comenzó a golpearla y amenazarla. Como pudo la mujer logró llamar al 911. Tienen un hijo de tres años y según la mujer, ya lo había denunciado por violencia de género.
El calvario para Sandra Elena Arias de 26 años no es de ahora, hace varios años padece el vínculo con Iván Adolfo Ismael Vázquez, de 29 años. Sufrimiento que tuvo que llegar hasta el límite de la violencia para que la mujer se cargara de fuerzas y lo denunciara. Los últimos hechos del terror vivido por Sandra comenzaron el sábado desde temprano cuando el exfuncionario policial llegó ebrio a su casa.
Según lo referido por la joven, el maltrato arrancó el sábado temprano, él había llegado borracho. Sandra Arias no quiso denunciarlo por temor a represalias en su contra y también por lo que podría pasarle a él. Sin embargo, la jornada transcurrió y llegada la noche observó que el oficial sub-ayudante que fue exonerado de la fuerza, tomó una silla, se subió y al correr un panel de tergopol sacó una bolsa. Ella sospechó que podría tratarse de droga.
728 dosis de cocaína tenían guardado en el techo, en una bolsa, el expolicía. Además, secuestraron elementos para el fraccinamiento de la droga.
De manera diplomática, Sandra cometió el yerro de consultar qué tenía adentro de la bolsa. El hombre no tardó en descender de la silla para comenzar a pegar e insular a su pareja. Golpes de puño en la cabeza, la espalda y las piernas hicieron que la mujer cayera al suelo donde, endemoniado, el expolicía siguió pegando patadas en el cuerpo de la mujer. "Hija de p... me hacés meter preso y no te salvás, te voy a cagar matando", le gritaba a la vez que golpeaba a su concubina. Ella comenzó a gritar para que su hermana, quien alquila una pieza en ese mismo inmueble, pudiera escuchar y salvarla.
Por algunos segundos el sujeto detuvo su furia y se metió al baño, la joven valiente lo encerró y llamó al 911. Al notar que su pareja alertaba a la Policía, Iván Vázquez (29) agarró una pesa que estaba en el interior del baño y comenzó a golpear la puerta, logró romperla y al salir se encontró con personal policial del sector 5 que llegó al lugar. Fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía Penal 5.
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Una situación de extrema violencia de un hombre contra una mujer se produjo en el barrio 20 de Febrero de esta ciudad. Un joven de 29 años, apartado de la Policía salteña, golepó de manera salvaje a su concubina, luego de que ésta sospechara que tenía droga. La joven preguntó qué ocultaba y el expolicía se puso furioso, comenzó a golpearla y amenazarla. Como pudo la mujer logró llamar al 911. Tienen un hijo de tres años y según la mujer, ya lo había denunciado por violencia de género.
El calvario para Sandra Elena Arias de 26 años no es de ahora, hace varios años padece el vínculo con Iván Adolfo Ismael Vázquez, de 29 años. Sufrimiento que tuvo que llegar hasta el límite de la violencia para que la mujer se cargara de fuerzas y lo denunciara. Los últimos hechos del terror vivido por Sandra comenzaron el sábado desde temprano cuando el exfuncionario policial llegó ebrio a su casa.
Según lo referido por la joven, el maltrato arrancó el sábado temprano, él había llegado borracho. Sandra Arias no quiso denunciarlo por temor a represalias en su contra y también por lo que podría pasarle a él. Sin embargo, la jornada transcurrió y llegada la noche observó que el oficial sub-ayudante que fue exonerado de la fuerza, tomó una silla, se subió y al correr un panel de tergopol sacó una bolsa. Ella sospechó que podría tratarse de droga.
728 dosis de cocaína tenían guardado en el techo, en una bolsa, el expolicía. Además, secuestraron elementos para el fraccinamiento de la droga.
De manera diplomática, Sandra cometió el yerro de consultar qué tenía adentro de la bolsa. El hombre no tardó en descender de la silla para comenzar a pegar e insular a su pareja. Golpes de puño en la cabeza, la espalda y las piernas hicieron que la mujer cayera al suelo donde, endemoniado, el expolicía siguió pegando patadas en el cuerpo de la mujer. "Hija de p... me hacés meter preso y no te salvás, te voy a cagar matando", le gritaba a la vez que golpeaba a su concubina. Ella comenzó a gritar para que su hermana, quien alquila una pieza en ese mismo inmueble, pudiera escuchar y salvarla.
Por algunos segundos el sujeto detuvo su furia y se metió al baño, la joven valiente lo encerró y llamó al 911. Al notar que su pareja alertaba a la Policía, Iván Vázquez (29) agarró una pesa que estaba en el interior del baño y comenzó a golpear la puerta, logró romperla y al salir se encontró con personal policial del sector 5 que llegó al lugar. Fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía Penal 5.