La provincia de Mendoza entró en el récord Guinness al concretar la "degustación de pastas más grande del mundo", que se realizó anoche en el marco del Día Mundial de la Pasta y donde 316 personas tuvieron que comer tres platos de pastas en aproximadamente 20 minutos.
El evento, que ayer tuvo su décima edición, se desarrolló en el el Auditorio Ángel Bustelo y fue certificado por una enviada de la organización del Guinness World Records.
Mauro Porfiri, chef del restaurante Montecatini y del Grupo Dancona, contó a Télam que para el encuentro "cocinamos 75 mil unidades de capelettis, que realizamos a mano, y en el plazo de dos horas sacamos 9 mil platos de pastas".
Para ello requirieron la ayuda de 60 cocineros (apelaron a estudiantes de dos escuelas de cocina) y se sirvieron dos pastas rellenas y una pasta cinta.
Pero para poder ingresar al récord tenían que elegir a un grupo de participantes, y el Guinness propuso que tuvieran que servir tres platos de pastas a 350 personas, por lo tanto se sirvieron 1.050 porciones, y los participantes las tuvieron que comer en aproximadamente 20 minutos.
Los platos servidos fueron capelettis a la Caruso; ravioles de carne y verdura con salsa bolognesa; y spaguettis con salsa regional.
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La provincia de Mendoza entró en el récord Guinness al concretar la "degustación de pastas más grande del mundo", que se realizó anoche en el marco del Día Mundial de la Pasta y donde 316 personas tuvieron que comer tres platos de pastas en aproximadamente 20 minutos.
El evento, que ayer tuvo su décima edición, se desarrolló en el el Auditorio Ángel Bustelo y fue certificado por una enviada de la organización del Guinness World Records.
Mauro Porfiri, chef del restaurante Montecatini y del Grupo Dancona, contó a Télam que para el encuentro "cocinamos 75 mil unidades de capelettis, que realizamos a mano, y en el plazo de dos horas sacamos 9 mil platos de pastas".
Para ello requirieron la ayuda de 60 cocineros (apelaron a estudiantes de dos escuelas de cocina) y se sirvieron dos pastas rellenas y una pasta cinta.
Pero para poder ingresar al récord tenían que elegir a un grupo de participantes, y el Guinness propuso que tuvieran que servir tres platos de pastas a 350 personas, por lo tanto se sirvieron 1.050 porciones, y los participantes las tuvieron que comer en aproximadamente 20 minutos.
Los platos servidos fueron capelettis a la Caruso; ravioles de carne y verdura con salsa bolognesa; y spaguettis con salsa regional.
La colombiana Natalia Ramírez Talero, adjudicadora oficial del Guinness World Records, pertenece a la oficina en Nueva York de la organización y trabaja para Latinoamérica, países hispano hablantes y Brasil, y llegó especialmente a Mendoza para verificar el cumplimiento del reglamento, y como en este caso que se cumplió el objetivo, adjudicar el récord.
Ramírez Talero explicó: "Vinimos a corroborar la tentativa para el récord de la mayor degustación de pastas del mundo, donde todos los participantes debían permanecer en el área y tenían que comer tres platos distintos con tres preparaciones distintas. Requeríamos un mínimo de 250 personas, pero los organizadores superaron ese número y fueron 316 personas las que efectivamente lograron el objetivo".