La importancia de este trabajo radica en la necesidad de relevar los servicios que presta el Estado a las mujeres en situación de violencia que viven en el interior provincial. Para eso, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVCM) se propuso desarrollar un sistema de monitoreo a fin de que también organizaciones y actores del territorio puedan participar recabando datos cuantitativos y cualitativos sobre la aplicación de las políticas públicas de los distintos municipios.
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La importancia de este trabajo radica en la necesidad de relevar los servicios que presta el Estado a las mujeres en situación de violencia que viven en el interior provincial. Para eso, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVCM) se propuso desarrollar un sistema de monitoreo a fin de que también organizaciones y actores del territorio puedan participar recabando datos cuantitativos y cualitativos sobre la aplicación de las políticas públicas de los distintos municipios.
El monitoreo es el seguimiento que se realiza durante la ejecución de una política, programa o proyecto. A diferencia de la evaluación, el monitoreo es un proceso continuo de observación, análisis y elaboración de sugerencias. La presidenta del OVCM, Alfonsina Morales, recordó que este trabajo posibilita la creación de una red de información y difusión en la ciudadanía de datos relevados.
El proyecto se desarrolló en tres etapas: en la primera se convocó a las organizaciones de la sociedad civil. En estos espacios, las directoras del OVCM pudieron constatar que, incluso en localidades pequeñas, los referentes que trabajan en la temática muchas veces no se conocían entre sí. Las reuniones sirvieron para relevar una guía de recursos por municipio. Y para que actores y organizaciones que realizan actividades vinculadas a la prevención y/o a asistencia en materia de violencia contra las mujeres se conozcan y puedan crear una red local.
En la segunda etapa se trabajaron conceptos para desnaturalizar prejuicios. Y en la tercera etapa se confeccionó un árbol de problemas en cada localidad y se propusieron acciones concretas en territorio para dar respuesta a la problemática específica.
"Gracias a este proyecto pudimos hacer un diagnóstico de la situación en cada municipio, escuchando las experiencias de actores sociales locales. Nuestro propósito es que cada municipio cree su área de género de modo que como OVCM podamos después capacitar y fortalecer", explicó la vicepresidenta del OVCM Ta nia Kiriaco.