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Casi 18 mil familias viven en los 145 asentamientos de la provincia de Salta

Se conoció un relevamiento de la ONG Techo realizado entre 2015 y comienzos de 2016. Más de la mitad está en situación de “vulnerabilidad alta”, sobre todo por la falta de servicios.
Sabado, 21 de octubre de 2017 00:00

Las cifras duelen, sobre todo cuando detrás de ellas hay personas que tienen vulnerados muchos de sus derechos. Casi 18 mil familias están en emergencia habitacional en asentamientos de la provincia, según un informe que se conoció casi al mismo tiempo que salteños sin un lugar donde vivir trataron de tomar terrenos cerca del basural de la capital.

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Las cifras duelen, sobre todo cuando detrás de ellas hay personas que tienen vulnerados muchos de sus derechos. Casi 18 mil familias están en emergencia habitacional en asentamientos de la provincia, según un informe que se conoció casi al mismo tiempo que salteños sin un lugar donde vivir trataron de tomar terrenos cerca del basural de la capital.

La ONG Techo, junto con otras organizaciones sociales y la Jefatura de Gabinete nacional, publicó el jueves el índice de vulnerabilidad territorial, que se mide en cuatro categorías: media, media - alta, alta y crítica.

El director local de Techo, Javier Saldaño, reveló que más de la mitad de las 18.000 familias en emergencia habitacional está en una situación de "vulnerabilidad alta".

El índice que difundió la organización es un indicador de los grados de incumplimiento de los derechos básicos en los asentamientos.

"Más del 50% supera la vulnerabilidad alta y un 4% está en vulnerabilidad crítica. Es una situación alarmante. Por ahí hay que comenzar: las familias que están en situación de vulnerabilidad crítica no tienen acceso a ninguno de los servicios y están en condiciones de emergencia en casi todas las variables. Todos sus derechos habitacionales están vulnerados", planteó Saldaño.

Techo relevó los 145 asentamientos que hay en la provincia -42 en capital y el resto en los otros departamentos-. En cuanto a los indicadores, se priorizó acceso a los servicios básicos, cercanía a factores de riesgo, impacto de inundaciones, acceso a servicios de emergencia -como bomberos y ambulancia-, titularidad de los terrenos, distancia a centros de salud y centros educativos y medios de transporte, entre otros. A partir de esto, los vecinos, según su experiencia habitacional, ponderaron como el indicador más importante el acceso a los servicios básicos.

Según la definición del Relevamiento de Asentamientos Informales de Techo, realizado entre fines de 2015 y comienzos de 2016, “un asentamiento es un conjunto de ocho familias agrupadas, que no tienen acceso a la titularidad de la tierra ni a, por lo menos, dos de los tres servicios básicos”.

Con respecto al déficit habitacional que hay en la provincia, Saldaño analizó: “Creemos que el Estado debería intervenir en el mercado de tierras, que es el más injusto de todos y no permite el ingreso a muchísimas personas. Si el Estado interviniera en el mercado de suelos y previera suelos habitables con una proyección a futuro, las soluciones serían más sencillas”, dijo, en referencia al costo que implica urbanizar asentamientos.

“Como dice el relevamiento que hicimos, el promedio de antigüedad de los asentamientos es de 28 años. Es una problemática de gran magnitud, que se ha extendido a lo largo del tiempo y ha trascendido diferentes administraciones nacionales, provinciales y municipales y sigue sin resolverse”, apuntó.

En Tartagal

La estadística de la ONG reveló que el asentamiento Lapacho III, ubicado en Tartagal, es uno de los tres más críticos en la Argentina.

El ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, Luis Gómez Almaras, cuestionó este dato en diálogo con la prensa. Manifestó que esta barriada cuenta con agua de red y con tendido de electricidad y aseguró que “hay otras comunidades más críticas”.

Consultado sobre el tema, Saldaño expresó a El Tribuno: “Nosotros realizamos el relevamiento en noviembre de 2015. Si la situación de Lapacho III cambió, lo celebramos. Esto nos da más fuerzas para seguir insistiendo en que esta problemática debe ser monitoreada por el Estado de forma permanente porque las temáticas territoriales son muy cambiantes”.

Familias sin vivienda buscaron asentarse

Ayer por la madrugada fueron al barrio Virgen de Urkupiña. Fueron desalojadas.

A las 5.30, mientras la ciudad dormía, decenas de familias llegaron al asentamiento Virgen de Urkupiña, en inmediaciones del vertedero San Javier de Salta capital. Buscaban un terreno donde armar su casita, ya que, según dijeron, alquilan o viven “de prestado”. Después de las 7, la Policía los sacó del lugar de manera violenta, según aseguraron.

Alejandra Cuéllar tiene 30 años y tres hijos de 14, 11 y 7 años. Uno de ellos padece una discapacidad. Es madre soltera y trabaja como empleada doméstica. Cobra 5 mil pesos y las asignaciones universales. Aseguró que “la plata no alcanza para nada”, ya que tiene que pagar un alquiler, alimentar a sus hijos y llevarlos a la escuela.

Contó a El Tribuno que hace cinco años se inscribió en la Subsecretaría de Tierra y Hábitat para pedir un terreno pero que no lo consigue. “Venga la otra semana, venga después... ¿Cuánto tiempo más debo esperar? Quiero un techo donde vivir con mis hijos. Hay muchísimas familias en la misma situación. Si tuviéramos dónde vivir, no estaríamos acá. Lo peor es cómo agrede la Policía. Estamos con bebés”, manifestó.

Contó que la Policía los sacó a los empujones y que empezó a desarmar las carpas que habían instalado. “Hay mujeres golpeadas”, aseguró. 

“Fuimos a Tierra y Hábitat a averiguar y nos dijeron que estos terrenos son fiscales y que la gente se puede meter. Por eso elegimos el lugar para asentarnos. Otros pasaron por la misma situación que nosotros pero resistieron y ya tienen su casita”, expresó.

Aseguró que son 128 las familias que querían asentarse y que todas tienen número de expediente en Tierra y Hábitat. “No vamos a movernos de acá hasta que venga alguien de la Subsecretaría o del Ministerio (de Infraestructura, Tierra y Vivienda) a darnos una solución”, dijo.

El Tribuno consultó por esta situación al subsecretario de Tierra y Hábitat, Ángel Sarmiento, quien respondió: “Lamentablemente hoy no tenemos terrenos o urbanizaciones nuevas para iniciar”. Explicó que la forma de asignación de lotes, de acuerdo con la normativa de la cartera, es por sorteo o por reasignación de espacios que se recuperen por no estar habitados. “No hay otra alternativa de acceder a los terrenos”, aseguró.

“Lo único que podemos hacer es poner a disposición de ellos todos los procedimientos de Tierra y Hábitat para recuperar los terrenos que han sido entregados y no son habitados. Hay urbanizaciones que tienen cuatro o cinco años, donde hay terrenos que no han sido habitados nunca”, reveló. 
Con respecto al intento de asentamiento de ayer, observó que no son terrenos aptos para urbanizar y que hay un pedido de desalojo de quienes ya están asentados por parte del fiscal número 8.

“El espacio de las canchas y el terreno tomado son inundables. De hecho, el sector es llamado ‘La Laguna’. Cuando llueve, queda todo anegado”. Sarmiento reveló que la única hectárea habitable es un terreno que se entregó en comodato al Arzobispado de Salta para que se construyera allí un templo de la Virgen de Urkupiña.

“Vamos a ocupar todos los terrenos de las urbanizaciones sociales para que las familias que tienen una necesidad real tengan un lugar donde vivir. Vamos a planificar seriamente hacia el futuro para que las nuevas familias que se inscriban accedan también a un terreno”, prometió.

En la provincia hay entre 7 y 10 mil personas inscriptas y a la espera de un lugar donde construir. “Estamos buscando un terreno para dar una respuesta en el marco de la emergencia habitacional que vive la provincia, declarada por decreto en 2008. Deberíamos urbanizar al menos 1.000 o 1.500 lotes por año para responder a las familias”, manifestó Sarmiento.
 

 

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