El Hospital Materno Infantil está que arde. Ayer fue una jornada de protestas, asambleas y reclamos de los papás por las modificaciones en los pedidos turnos de los consultorios.
inicia sesión o regístrate.
El Hospital Materno Infantil está que arde. Ayer fue una jornada de protestas, asambleas y reclamos de los papás por las modificaciones en los pedidos turnos de los consultorios.
En la puerta, desde las 10, estuvo el referente de la Asociación Interhospitalaria y titular de la Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil (Aspromin), Justino Ustarez, junto al secretario general de la delegación Salta de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA), Joaquín Nolasco, explicando a la prensa el malestar de los médicos de todos los hospitales públicos de la provincia.
"Nosotros pedimos que se trate nuevamente la modificatoria de los artículos 21 y 25 de la ley 7678. La Cámara de Diputados aprobó ese proyecto y la de Senadores los denegó", dijo Ustarez.
Se trata de los artículos del denominado estatuto de la carrera sanitaria. La modificación establece una recategorización para los médicos, lo que reformularía los salarios. Esta situación generó el malestar de los profesionales de otras ramas de la salud.
"No hay que olvidarse que los médicos somos los jefes de los equipos de salud y que la responsabilidad es mucha", concluyó Ustarez.
"Estamos hablando de la intergremial en su totalidad. Adhieren los médicos del San Bernardo, algunos del Oñativia, del Milagro, Papa Francisco y todas las salitas y hospitales de interior de la provincia", dijo Nolasco.
Los gremialistas partieron antes del mediodía para una reunión en Casa de Gobierno, según contaron.
También, al lado de la capilla hubo una asamblea de trabajadores afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que aglutina a camilleros, técnicos, cocineros y enfermeros. En la reunión se informó sobre condiciones de trabajo para los distintos servicios de cocina, limpieza, salas de internación, identificación y emergencia pediátrica.
Advirtieron sobre la falta de personal en esos servicios y la falta de entrega de ropa de trabajo. Hablaron sobre la equiparación de horas de guardia y de los adicionales de los técnicos con los administrativos. También sobre violencia laboral y lo que más preocupa es el quite de un descanso y el ingreso de personal nuevo.
Más protestas
Los que también protestaban eran los padres que decían que no se podía conseguir turnos por la línea 148, por lo que se apersonaron y colapsó el hall.
Desde el nosocomio informaron que la línea 148 no funciona en el Materno Infantil. Y volvieron a recalcar, repetir e informar que el método para pedir turnos es el 0 800 555 7755.
Desde la gerencia informaron que la atención en el hospital fue la de un lunes normal. El nosocomio atendió con sus 52 consultorios, con un promedio de 650 atenciones diarias.
"Yo le quiero llevar la tranquilidad a todos los papás y decirles que el hospital funciona normalmente y que las dos guardias están cubiertas", dijo, desde la oficina de Prensa, José Luis Ángel.
Para mayores datos, dijeron que durante el fin de semana atendieron a 850 pacientes en las guardias. De esos niños, el gran porcentaje fue por diarreas; por lo que aprovecharon la presencia de El Tribuno y enviaron recomendaciones.
"Les decimos a los papás que cuiden la higiene en los baños, en las manos, a la hora de cocinar y que ante un caso de diarrea es muy importante hidratar a los niños", concluyó Ángel.
Tarea del Observatorio
El Observatorio de Violencia contra las Mujeres convocó ayer a una reunión de trabajo para tratar la temática en el Hospital Materno Infantil.
Participaron las autoridades de los diferentes ministerios del Ejecutivo, del Poder Judicial, cámaras legislativas y del Ministerio Público.
La presidenta del Observatorio, Alfonsina Morales, contó por Radio Salta que durante la jornada se presentó una campaña gráfica que se pondrá en marcha sobre acceso a derechos para víctimas de violencia sexual.
Morales dijo que una de las falencias que detectó el observatorio es la falta de acompañamiento a las víctimas de abusos sexuales.