Los actuales concejales de Campo Quijano sorprendieron al mundillo político salteño. Estos últimos tres meses su trabajo será ad honorem. Fue la decisión de seis de los siete miembros del legislativo municipal de Quijano, en la última sesión de la semana pasada.
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Los actuales concejales de Campo Quijano sorprendieron al mundillo político salteño. Estos últimos tres meses su trabajo será ad honorem. Fue la decisión de seis de los siete miembros del legislativo municipal de Quijano, en la última sesión de la semana pasada.
Lo que parece retórica política, ocupar un cargo público sin cobrar a final de mes, resulta bastante extraño por estos tiempos. En la actualidad, cuando numerosos personajes políticos en el contexto nacional fueron puestos en el banquillo de los acusados por hechos de corrupción devenidos en enriquecimientos ilícitos, la postura de los ediles de Campo Quijano, llama la atención.
Hasta agosto pasado los concejales cobraron 5 mil pesos de bolsillo, una de las dietas más bajas de los concejos deliberantes de la provincia y la región, si tenemos en cuenta la cantidad de habitantes de esta jurisdicción, cuya población supera los 15 mil habitantes.
"Cobrábamos unos 5 mil pesos, casi de manera simbólica. ¿A quién le alcanza? Pero nuestro rol es otro, el de trabajar por nuestros vecinos, cobremos o no a final de mes. La idea era bajarnos a 1.500 pesos la dieta, pero una concejal peticionó que directamente no cobremos", contó Eduardo "Chichi" Dragisich, presidente del Concejo Deliberante
Agregó además: "Nos pareció que en estos momentos en los que el presidente Mauricio Macri llamó a los funcionarios a hacer un esfuerzo político para optimizar los recursos, era propio responder a ese mensaje".
Los ediles fueron objetos de críticas de algunos ediles electos que asumirán el próximo mes de diciembre por esta toma de decisión "demagógica" y "especuladora".
"Por lo menos yo trabajo en una actividad privada, y el resto de los actuales ediles de Quijano tienen cómo mantenerse. La decisión fue la correcta. En estos momentos que atraviesa el país debemos dar el ejemplo. Acá se debe venir a trabajar, y no especular con el sueldo, o algún arreglo especial para hacer política", agregó.
La edil Noemí Arjona fue la autora de la iniciativa. Es opositora de la actual gestión municipal, sin embargo, su pedido se basa en apoyar con la creación de un fondo en común con el ahorro de dinero de la dieta de los concejales y la reducción de la planta política del municipio, para destinarlo a mejorar la situación laboral de trabajadores contratados de la Municipalidad de Quijano.
"La idea es bajar los costos del sector político de la comuna, incluidos los concejales. Hay contratados que ganan apenas 1.800 pesos mensuales y funcionarios municipales con sueldos arriba de los 30 mil pesos. Todos debemos ayudar en mejorar la situación. Vamos a ver quién va a trabajar por el pueblo, el ejemplo también lo tiene que dar el ejecutivo municipal", dijo.
Según las previsiones del caso, se estima que con las dietas de los concejales se ahorrarían 50 mil pesos mensuales, y con la reducción de costos con la planta política otros 50 mil pesos. Es decir 100 mil pesos mensuales que podrían ayudar a muchos trabajadores.
Ahora falta saber si los nuevos ediles que asumirán en diciembre anularán esta ordenanza o la enmendarán según la circunstancia política.
Una decisión de impacto
Si bien es cierto la decisión política de prescindir de sus ingresos se da al final del ciclo del Concejo Deliberante, la medida adoptada por los concejales salientes anticipa una fuerte polémica dentro del cuerpo deliberativo, en la comuna e incluso en los pasillos políticos del resto de las intendencias.
La posición adoptada condiciona a los próximos ediles que se impusieron en las elecciones pasadas y que deberán asumir en pocas semanas.
Actitud legítima o pura demagogia condicionante es el debate que se viene no solo en Campo Quijano.