¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

PCV13, vacuna segura y gratuita para una enfermedad peligrosa

Preocupa la baja cantidad de adultos vacunados contra la enfermedad neumocócica. Está en el calendario para menores de 2 años y es gratuita para mayores de 65.   
Domingo, 12 de noviembre de 2017 11:38

Si hay vacunas gratuitas para prevenir la neumonía, no hay razón para que una persona muera por esta causa. Sin embargo, existe una baja autopercepción del riesgo de contraer neumonía, pese a que en Argentina la prevalencia de esta enfermedad potencialmente mortal es muy alta.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Si hay vacunas gratuitas para prevenir la neumonía, no hay razón para que una persona muera por esta causa. Sin embargo, existe una baja autopercepción del riesgo de contraer neumonía, pese a que en Argentina la prevalencia de esta enfermedad potencialmente mortal es muy alta.

Los principales transportistas del neumococo son los chicos, “terroristas bacteriológicos” los llamaron en el encuentro de periodistas de América y el Caribe que Pfizer realizó recientemente en Buenos Aires, para apuntar a la difusión de la importancia de las vacunas. La bacteria suele transmitirse desde sus narices y gargantas a padres, abuelos, maestros y adultos en general que, a diferencia de ellos, mayoritariamente no están vacunados y pueden manifestar desde una infección leve como otitis media (muy frecuente en niños) hasta cuadros graves de neumonía, bacteremia y meningitis. Ya sea porque su sistema inmunológico es inmaduro o porque han envejecido, los menores de dos años y los mayores de 65 son los más vulnerables a la enfermedad neumocócica. También las personas de cualquier edad con uno o más de los siguientes factores de riesgo: tabaquismo, alcoholismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes, infarto y otras cardiopatías, enfermedades respiratorias o renales, pacientes inmunosuprimidos y desnutridos. Todos deberían estar vacunados contra la neumonía y eso sería una gloria para las estadísticas sanitarias, pero pocos lo están aunque solo tendrían que poner el brazo y ni un peso.

“En Argentina las vacunas para la influenza y la neumonía están en el calendario y, sin embargo, las tasas de vacunación no son óptimas. Las de la gripe, no obstante, son mejores. Pero estando disponibles, lo peor que puede pasar con una vacuna es que se venza en la heladera de un centro de salud o de un hospital. Si eso ocurre, hemos fracasado y es lo que queremos evitar”, dijo el doctor Gustavo Lopardo, uno de los panelistas del seminario sobre vacunas de Pfizer, del que participó El Tribuno.

Según la “Encuesta nacional de factores de riesgo de 2013”, solo el 16% de la población adulta que tenía indicada la vacuna contra el neumococo se la aplicó en los cinco años previos, mientras que el 60% había recibido la de la gripe. “Ambas vacunas son seguras, pueden darse juntas y ayudan a proteger contra la neumonía, ya que su origen puede ser viral o bacteriano, entre otros agentes. El problema que tenemos es que la gente se vacuna poco y hay una amplia franja de la población con riesgo de neumococo que no está vacunada”, analizó Alejandro Cané, jefe de Asuntos Médicos y Científicos de Pfizer.

La invitación incluyó una visita a Sinergium Biotech, la planta de manufactura de vacunas en Garín, donde se realiza el proceso de formulación y empaque de la vacuna conjugada antineumocócica 13 valente (PCV13).

Supervivencia es igual a agua y vacuna

Hay vacunas para todas las etapas de la vida que previenen o atenúan el impacto de enfermedades que pueden ser mortales. Algunas, como la de la gripe, desde la epidemia de H1N1 en 2009 tienen una fama que otras, como las antineumocócicas, envidiarían ya que tienen tasas de aplicación muy bajas, pese a estar disponibles y ser gratuitas para la población de riesgo.
En este sentido, el doctor Cané remarcó: “Hay que vacunarse, las vacunas son seguras. La vacunación cambió la forma de la salud humana, es una herramienta de equidad social solo superada por la disponibilidad de agua potable. Por cada dólar invertido en vacunas, el sistema se ahorra 16 en atención; pero que una vacuna esté disponible no significa que esté aplicada. Queremos que el 60% de las personas que se vacuna contra la gripe también se vacune contra la neumonía”.
Otro prestigioso panelista del seminario de Pfizer, el doctor Daniel Curcio, se refirió a las barreras que impiden conectar la vacuna con los pacientes de riesgo: “El médico tiene un rol central en la decisión de vacunarse de cualquier paciente. Muchas veces no le ofrece al paciente la posibilidad de vacunarse ni tampoco le informa los riesgos que corre. Por ejemplo, de 508 pacientes con lupus eritematoso, solo 23 se vacunaron contra la neumonía (4,5%), teniendo alto riesgo. Esta no es otra cosa que un problema de comunicación entre el médico y el paciente”. 

 

Detalles de una vacuna que puede hacer historia

Solo 2 de cada 5 perso­nas en Argentina saben que existe una vacuna contra la neumonía y de los que saben que existe, solo el 20% se vacuna. 

La meta es que el 60% de la población que hoy se vacuna contra la gripe, se vacune también contra la neumonía. Ambas pueden ponerse juntas.

La vacuna PCV13 es gra­tuita para menores de 2 años y mayores de 65. También para personas de cualquier edad con factores de riesgo combinados. 

Las vacunas son seguras siempre, aunque la efectividad puede variar entre el 30% y el 80%. Si una persona no recuerda si tiene la vacuna, hay que vacunarse.

La gripe y el neumococo guardan relación ya que el virus de la influenza facilita la instalación del neumococo. Por eso aplicar las dos vacunas es estratégico.

Para el éxito en las cam­pañas sanitarias no solo es importante que las vacunas estén disponibles, sino que sean aplicadas a los pacientes en riesgo.

 

 

 

 

 

 

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD