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Con la impunidad de siempre, los barras dirán presente en el Mundial

Sostenidos por políticos, técnicos, dirigentes y jugadores, siguen a la Selección desde España 82. Del Negro Thompson a La 12, un repaso indignante de cada barra brava en los mundiales.
Viernes, 17 de noviembre de 2017 22:48

El último cupo del Mundial de Rusia se lo llevó Perú durante la madrugada argentina de este jueves y los 32 equipos participantes se encaminan rumbo a la competencia más importante del planeta. Ahora solo resta definir los nombres que compondrán cada lista de 23 seleccionados.
Al igual que los jugadores, los barrabravas de Argentina también pelean su lugar para formar parte del “plantel” que alentará a la celeste y blanca en Rusia 2018, a cambio de innumerables beneficios.
Increíble pero real, la barra oficial es el mismo grupo de mercenarios del aliento, o potenciados, que cada domingo se ve en las tribunas con tirantes, sombrillas, bombos y que hacen negocios millonarios a base de extorsión, operaciones ilegales y contactos con la política.
El viaje que planifica este grupo de delincuentes no es una novedad, ya que la mal llamada “barra oficial” estará presente en Rusia por décimo Mundial consecutivo. Sí, desde hace 36 años.
Hasta hace unas semanas Pablo “Bebote” Álvarez, jefe de la barra brava de Independiente, lideraba una banda que pretendía visitar Rusia en junio próximo, pero al ser detenido (justamente por extorsionar al técnico Ariel Holan, tras exigirle 50 mil dólares para viajar al campeonato del Mundo), otra barra se quedó con el cupo: “La 12”. 
Con la baja de “Bebote”, los líderes de la barra de Boca arman las valijas para dirigir el grupo de choque en el Viejo Continente dentro siete meses. 
La detención de Álvarez no es la única luz verde que tienen los dueños de la tribuna xeneize, sino varios y muy importantes. 
Uno es Daniel Angelici, titular de Boca Juniors y vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino, que estuvo involucrado en un escándalo el mes pasado, cuando liberó 4.000 entradas para discapacitados a favor de La 12, en Argentina-Perú. 
Su conexión directa fue con Claudio “Chiqui” Tapia, justamente uno de los “padrinos” de la barra y fanático de ese club.
Mauricio Macri, presidente de la Nación, tuvo su gran aparición mediática mientras presidía el club de la ribera. Rafael Di Zeo fue amo y señor de La 12 durante su mandato y este último volvió a ocupar el mayor cargo jerárquico de la barra junto a Mauro Martín, hace unos meses. 
El no menos importante en esta historia es Lionel Andrés Messi. El astro del Barcelona se mostró sorprendido con el recibimiento a la Selección en cancha de Boca ante los peruanos y días atrás posó con una plaqueta enviada por La 12. El guiño a la barra xeneize es más que evidente. 
A continuación, un repaso de cómo se manejaron las barras argentinas en cada Copa del Mundo.

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El último cupo del Mundial de Rusia se lo llevó Perú durante la madrugada argentina de este jueves y los 32 equipos participantes se encaminan rumbo a la competencia más importante del planeta. Ahora solo resta definir los nombres que compondrán cada lista de 23 seleccionados.
Al igual que los jugadores, los barrabravas de Argentina también pelean su lugar para formar parte del “plantel” que alentará a la celeste y blanca en Rusia 2018, a cambio de innumerables beneficios.
Increíble pero real, la barra oficial es el mismo grupo de mercenarios del aliento, o potenciados, que cada domingo se ve en las tribunas con tirantes, sombrillas, bombos y que hacen negocios millonarios a base de extorsión, operaciones ilegales y contactos con la política.
El viaje que planifica este grupo de delincuentes no es una novedad, ya que la mal llamada “barra oficial” estará presente en Rusia por décimo Mundial consecutivo. Sí, desde hace 36 años.
Hasta hace unas semanas Pablo “Bebote” Álvarez, jefe de la barra brava de Independiente, lideraba una banda que pretendía visitar Rusia en junio próximo, pero al ser detenido (justamente por extorsionar al técnico Ariel Holan, tras exigirle 50 mil dólares para viajar al campeonato del Mundo), otra barra se quedó con el cupo: “La 12”. 
Con la baja de “Bebote”, los líderes de la barra de Boca arman las valijas para dirigir el grupo de choque en el Viejo Continente dentro siete meses. 
La detención de Álvarez no es la única luz verde que tienen los dueños de la tribuna xeneize, sino varios y muy importantes. 
Uno es Daniel Angelici, titular de Boca Juniors y vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino, que estuvo involucrado en un escándalo el mes pasado, cuando liberó 4.000 entradas para discapacitados a favor de La 12, en Argentina-Perú. 
Su conexión directa fue con Claudio “Chiqui” Tapia, justamente uno de los “padrinos” de la barra y fanático de ese club.
Mauricio Macri, presidente de la Nación, tuvo su gran aparición mediática mientras presidía el club de la ribera. Rafael Di Zeo fue amo y señor de La 12 durante su mandato y este último volvió a ocupar el mayor cargo jerárquico de la barra junto a Mauro Martín, hace unos meses. 
El no menos importante en esta historia es Lionel Andrés Messi. El astro del Barcelona se mostró sorprendido con el recibimiento a la Selección en cancha de Boca ante los peruanos y días atrás posó con una plaqueta enviada por La 12. El guiño a la barra xeneize es más que evidente. 
A continuación, un repaso de cómo se manejaron las barras argentinas en cada Copa del Mundo.

España 82 y México 86 
Carlos Alberto De Godoy, más conocido como el “Negro Thompson”, por su increíble parecido al boxeador argentino-panameño que brilló en la década del 50, fue un adelantado y el precursor en la mafia dentro de las hinchadas de fútbol argentino.
Líder de la barra brava de Quilmes desde fines de los 70’ a mediados de los 80’ y como sucedió desde entonces, el jefe de la tribuna cervecera tuvo un importante vínculo con el temido poder de turno. 
De hecho, organismos de Derechos Humanos lo denunciaron por intentar enfrentar, enviado por los militares, a grupos de exiliados argentinos en el Mundial de 1982.
Para los tiempos de México 86 apareció luego José Barrita, el “Abuelo”, tal vez el barra más conocido del país, cuyo nombre aún se escucha en las tribunas de los estadios argentinos.
Le ganó el mando de la barra de Boca a Enrique “Quique El Carnicero” Ocampo, en 1981. Quizás por su poco tiempo en el poder, tuvo que mirar de reojo cómo el Negro Thompson viajaba al Mundial de España y se armó de paciencia para ser el cabecilla cuatro años después. Mientras tanto, en el torneo doméstico, La 12 del Abuelo se hizo la más violenta de todas y con el fin de la dictadura, muchas armas fueron tomadas por estos barras.    
Hubo decenas de muertes, heridos, corridas y robo de banderas como nunca antes. Barrita se ganó el respeto de los vándalos y ocupó el lugar que quería en tierras aztecas.
Antonio Alegre, por entonces presidente de Boca, fue a quien se le atribuyó el capital que usaron los barras para viajar, pero también hubo otro factor determinante: la figura de Diego Armando Maradona. 
El jugador había conocido al Abuelo en 1981, durante su paso por Boca. Sabía el accionar de Barrita, a quien ya había sufrido en un apriete en la concentración en La Candela. Después, al parecer, la relación barra-astro mejoró y hasta posaron juntos en varias fotos.
La 12 no fue la única presente en México. También estuvieron las barras de Chacarita, Estudiantes y Vélez, comandada por un tal “Pistola”, quien resultó ser Raúl Gámez, el actual presidente del fortín. 
El recordado partido frente a Inglaterra tuvo otro capítulo tan memorizado como el gol del siglo que marcó Diego. Los barras argentinos combatieron con los hooligans ingleses. Les robaron banderas y remeras, que luego fueron quemadas. En el mundo de los violentos, esa “gesta” fue como la revancha de la guerra de Malvinas, una estupidez total con la que Barrita pasó a la historia. 

Italia 90

Tras el segundo campeonato del mundo para la Argentina, llegó el turno de defender la Copa en Italia 90.
Si bien los coletazos de la hiperinflación de Raúl Alfonsín aún hacían estragos en el país, nada impidió que los violentos viajaran al Mundial. 
Con ayuda de políticos, dirigentes de la AFA y la aprobación de Carlos Salvador Bilardo (cabulero como pocos), la barra de Boca emprendió viaje nuevamente.
A diferencia de México, donde los violentos fueron muy bien divisados en base a su nutrido cotillón, esta vez la barra oficial tuvo un perfil bajo en el Mundial de Italia, pese a una pelea previa con barras de Independiente que querían ocupar ese lugar.
Los dirigentes, encabezados por Julio Humberto Grondona, otorgaron beneficios a cambio de un comportamiento ejemplar. Era el primer Mundial de “Don Julio” como vicepresidente primero de la FIFA (asumió el 30 de abril de 1988) y no quería “papelones”. 
Argentina fue subcampeona en ese mundial y los violentos regresaron sin pena ni gloria.

Estados Unidos 94
Pese a un fuerte control previo en la entrega de visas, la barra brava de Boca volvió a comandar el grupo que viajó al Mundial de Estados Unidos en 1994.
Alfio Basile era, por entonces, el entrenador de Argentina. Esta vez nadie habló de la barra, posiblemente porque el doping de Diego Armando Maradona fue más impactante que el desenlace de la propia competencia.
Francia 98
Daniel Passarella fue el director técnico en Francia 98 y su identificación con River hacía suponer que los barras millonarios ganarían la pulseada.
Sin embargo, hubo una barra que nadie tenía en cuenta y tuvo su nutrido grupo en París y sus alrededores: la hinchada de Chacarita Juniors.
Los funebreros fueron “bancados” por el sindicalista Luis Barrionuevo, quien fue noticia por esos días cuando declaró que “el viaje es un premio por el buen comportamiento que han mantenido últimamente los hinchas, más el dinero que le han permitido ahorrarle al club por la reducción de efectivos en los operativos de seguridad”. 
Increíble.

Corea-Japón 2002
Fernando de la Rúa había escapado en helicóptero de Casa Rosada seis meses antes. El país enfrentaba una gran crisis económica y la lejanía de la sede Corea - Japón redujeron considerablemente la presencia de hinchas argentinos y también de los barras en el 2002. Sin embargo algunos se la rebuscaron como pudieron y otra vez los violentos de Chacarita dijeron presente, nuevamente apadrinados por Barrionuevo.
En el Mundial de Alemania 2006 fue el turno, por primera vez, de la barra de River para dirigir al grupo de violentos. El presidente de esa institución, José María Aguilar, no solo contribuyó, sino que además alimentó un monstruo incontrolable que después tuvo capítulos de los más oscuros relacionados a la violencia en el fútbol. 
Alan Schlenker, hoy condenado a prisión perpetua por el crimen de Gonzalo Acro, reconoció que la barra viajó al Mundial de Alemania y hasta pasaron por la casa del exdefensor millonario Martín Demichelis. 
“Los borrachos del tablón” protagonizaron serios incidentes y tuvieron un comportamiento lamentable en cada presentación de la Albiceleste.

Sudáfrica 2010
Por primera vez desde que las barras bravas coparon las tribunas, hubo un intento de unificación, al menos para el campeonato Mundial de Sudáfrica 2010.
Marcelo Mallo, dirigente kirchnerista, creó la polémica agrupación “Hinchadas Unidas de Argentina”, con el símbolo K en sus banderas. Su mano derecha fue “Bebote” Álvarez y por ese motivo fue la barra de Independiente la que predominó en los estadios del país africano. En el medio, Álvarez y otros barras fueron deportados debido al frondoso prontuario que presentaban antes de emprender el viaje. 
Brasil 2014
La llegada del Mundial de Brasil tuvo un protagonismo diferente para cada fanático argentino. Es que viajar al campeonato en el vecino país fue mucho más económico que los anteriores y las hinchadas de diferentes clubes se organizaron para viajar.
Pese a estar casi disuelta, con el fin del kirchnerismo, las Hinchadas Unidas volvieron a decir presente y Pablo Álvarez nuevamente se vio acorralado por la Policía para ser deportado. Sin embargo se las ingenió para asistir a los compromisos de la Selección (se disfrazó de fanático suizo) y cuando quiso burlar la seguridad como “torcedor” del Flamengo, fue captado y deportado. Bebote pensaba que en Rusia iba a tomarse revancha, pero esta vez La 12 volvió a ocupar el “oficialismo”.    
 

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