Cientos de personas peregrinaron ayer hasta la base naval de Mar del Plata para apoyar a los familiares y rezar por los submarinistas del ARA San Juan, en la primera demostración masiva de apoyo y cercanía con los tripulantes del sumergible perdido hace ocho días en aguas del Atlántico Sur.
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Cientos de personas peregrinaron ayer hasta la base naval de Mar del Plata para apoyar a los familiares y rezar por los submarinistas del ARA San Juan, en la primera demostración masiva de apoyo y cercanía con los tripulantes del sumergible perdido hace ocho días en aguas del Atlántico Sur.
La peregrinación partió poco después de las 15.30 desde la Gruta de Lourdes, donde iniciaron su camino hasta la base naval con la imagen de la Virgen y rezando el Rosario por los tripulantes del submarino extraviado.
"Como hombres y mujeres de fe, vinimos a abrazar a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan y a quienes los siguen buscando, así como los que hacen oración para pedir por el milagro", dijo el obispo de la ciudad, monseñor Gabriel Mestre, quien encabezó la ceremonia que cerró la movilización.
Mestre también invitó "a ser realistas y tener el corazón preparado para lo que pueda llegar a pasar".
"La mayoría de gente que vino es del barrio del puerto, no somos muchos, pero todo sirve para dar contención en un momento tan difícil", le dijo a la prensa Juan Carlos Agero, jefe del grupo de scouts que participó de la marcha.
Según Agero, la movilización que se organizó ayer por la mañana y a través de las redes sociales atentó contra la convocatoria, pero afirmó que a todos los vecinos los afectó la noticia de la desaparición del submarino.
"A todos los tocó de una manera u otra, es muy doloroso lo que pasó. No hace falta ser marino para sentir el dolor de estas personas", afirmó el scout.
"Me dio el pésame"
El padre de uno de los 44 tripulantes del ARA San Juan relató que cuando lo llamaron para darle las trágicas novedades, le aseguraron que el sumergible había sufrido una implosión y que "por añadidura estaban todos muertos".
Además, se cuestionan tres aspectos sobre el incidente.
Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan desaparecido hace nueve días con 44 personas a bordo, contó el viernes que luego de conocerse los datos de una posible explosión en la zona donde se perdió el contacto el miércoles 15, el jefe de su hijo directamente se acercó "para darme el pésame".
"Estamos destruidos, cuando me llaman de la base naval de Mar del Plata para decirme que los datos del famoso ruido estaban corroborados, que era el submarino, que había sufrido esta implosión y que, por añadidura, estaban todos muertos, fue terrible", dijo a radio Continental Luis Tagliapietra, padre de Alejandro Damián.
El hombre contó que apenas se cruzó con el jefe de su hijo "directamente me dio el pésame. "Lo saludo, mi más sentido pésame, su hijo era un gran marino, lamento mucho esta situación'". Luis detalló que a partir de ese momento planteó tres dudas respecto a lo sucedido con el sumergible construido en Alemania que presta servicios al país desde 1985 y había partido de Ushuaia con destino a Mar del Plata. "Con esa palabras me retiré y saqué fuerzas desde el fondo de mi alma para decirle a mi señora".