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Se estudia en Embarcación posible caso de fiebre zika

Martes, 14 de febrero de 2017 01:30
<div>Fachada de la comisaría e Embarcación. A cuatro cuadras de allí se habría producido un caso de fiebre zika.</div><div>
Ayer a la mañana se encendieron todas las alarmas sanitarias en el norte de la provincia, al conocerse un caso sospechoso de fiebre zika en la ciudad de Embarcación.
Según la información disponible se trataría de un joven soltero, de 24 años, que presentó síntomas compatibles con el mal, uno de los derivados de la picadura del mosquito Aedes aegypti, pero que también se transmite a través del contacto sexual con personas enfermas.
Como se sabe, la faceta más peligrosa de la fiebre zika la pueden sufrir las mujeres embarazadas, porque el virus se transmite al feto y puede provocarle gravísimas malformaciones, principalmente la conocida como microcefalia.
Ayer, la directora provincial de Epidemiología, Griselda Rangeón, informó que el Gobierno intensificó la vigilancia epidemiológica en toda la zona norte de la provincia. Y recordó que "desde noviembre Salta se encuentra bajo vigilancia activa de todos aquellos síndromes febriles agudos, que podrían llegar a ser compatibles con dengue, zika o chikungunya".
Explicó que este proceso incluye actividades que ya se encuentran normatizadas, como la notificación diaria de todo paciente con cuadro febril que ingresa a los servicios públicos de salud.

Notificación oficial

En el marco de esta vigilancia, la Provincia recibió la notificación de un caso sospechoso de zika, que necesita confirmación del laboratorio de Pergamino. "Se trata de un masculino que se encuentra estable, internado en una clínica privada del norte. El paciente es oriundo de Embarcación y ante la situación los gobiernos nacional, provincial y municipal junto al equipo de salud del lugar se encuentran realizando las tareas del protocolo y las normativas vigentes.
También se informó que efectuada la investigación epidemiológica de campo no se han detectado más casos febriles compatibles con dengue, zika o chikungunya en toda la zona de residencia de este paciente.
Rangeón detalló que en estos casos el responsable de notificar la situación es el vigilante epidemiológico de cada una de las áreas operativas, y que ante la ausencia de esa persona es el equipo de salud de cada establecimiento sanitario el encargado de reportar el caso inmediatamente ante las autoridades epidemiológicas provinciales.
Precisó que en caso de existir un paciente febril sospechoso de alguna de estas enfermedades, el programa de atención primaria de la salud, a través de los agentes sanitarios, efectúa un rastrillaje en el lugar de residencia del paciente y activa una serie de acciones de bloqueo, tales como la eliminación de recipientes que pudieran contener larvas, la separación de objetos inservibles, tratamiento de pozos ciegos y letrinas, colocación de repelente a embarazadas y el bloqueo sobre el ambiente, en el que intervienen coordinadamente el Servicio Nacional de Control de Vectores, la Municipalidad y los agentes socioambientales.
Precisamente, esto mismo es lo que se realizó durante todo el fin de semana en Embarcación, en especial en las manzanas adyacentes al domicilio del joven supuestamente infectado, que viviría entre las calles Vuistas y Santos Vega de la localidad norteña.
Con respecto al paciente sospechoso, Rangeón afirmó que se entrega repelente para él y su núcleo familiar, se lo asesora en cuanto a las medidas de protección personal y se lo instruye sobre profilaxis sexual, ecitar la automedicación y el uso de mosquitero. Además se lo mantiene bajo vigilancia durante 10 días, en los que es visitado periódicamente por agentes sanitarios o enfermeros.
La funcionaria rermarcó que este protocolo también se está aplicando al supuesto contagiado con zika.
"Luego se toman las muestras", manifestó Rangeón. Este paso se realiza para corroborar o descartar la sospecha clínica. Las muestras se procesan en los laboratorios regionales de Embarcación, Orán y Tartagal, y se confirman en el laboratorio de Virología del hospital Señor del Milagro.
Y especificó que "el control de esas muestras que se procesan en Salta las realiza el Instituto de Enfermedades Virales Humanas de Pergamino".

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Ayer a la mañana se encendieron todas las alarmas sanitarias en el norte de la provincia, al conocerse un caso sospechoso de fiebre zika en la ciudad de Embarcación.
Según la información disponible se trataría de un joven soltero, de 24 años, que presentó síntomas compatibles con el mal, uno de los derivados de la picadura del mosquito Aedes aegypti, pero que también se transmite a través del contacto sexual con personas enfermas.
Como se sabe, la faceta más peligrosa de la fiebre zika la pueden sufrir las mujeres embarazadas, porque el virus se transmite al feto y puede provocarle gravísimas malformaciones, principalmente la conocida como microcefalia.
Ayer, la directora provincial de Epidemiología, Griselda Rangeón, informó que el Gobierno intensificó la vigilancia epidemiológica en toda la zona norte de la provincia. Y recordó que "desde noviembre Salta se encuentra bajo vigilancia activa de todos aquellos síndromes febriles agudos, que podrían llegar a ser compatibles con dengue, zika o chikungunya".
Explicó que este proceso incluye actividades que ya se encuentran normatizadas, como la notificación diaria de todo paciente con cuadro febril que ingresa a los servicios públicos de salud.

Notificación oficial

En el marco de esta vigilancia, la Provincia recibió la notificación de un caso sospechoso de zika, que necesita confirmación del laboratorio de Pergamino. "Se trata de un masculino que se encuentra estable, internado en una clínica privada del norte. El paciente es oriundo de Embarcación y ante la situación los gobiernos nacional, provincial y municipal junto al equipo de salud del lugar se encuentran realizando las tareas del protocolo y las normativas vigentes.
También se informó que efectuada la investigación epidemiológica de campo no se han detectado más casos febriles compatibles con dengue, zika o chikungunya en toda la zona de residencia de este paciente.
Rangeón detalló que en estos casos el responsable de notificar la situación es el vigilante epidemiológico de cada una de las áreas operativas, y que ante la ausencia de esa persona es el equipo de salud de cada establecimiento sanitario el encargado de reportar el caso inmediatamente ante las autoridades epidemiológicas provinciales.
Precisó que en caso de existir un paciente febril sospechoso de alguna de estas enfermedades, el programa de atención primaria de la salud, a través de los agentes sanitarios, efectúa un rastrillaje en el lugar de residencia del paciente y activa una serie de acciones de bloqueo, tales como la eliminación de recipientes que pudieran contener larvas, la separación de objetos inservibles, tratamiento de pozos ciegos y letrinas, colocación de repelente a embarazadas y el bloqueo sobre el ambiente, en el que intervienen coordinadamente el Servicio Nacional de Control de Vectores, la Municipalidad y los agentes socioambientales.
Precisamente, esto mismo es lo que se realizó durante todo el fin de semana en Embarcación, en especial en las manzanas adyacentes al domicilio del joven supuestamente infectado, que viviría entre las calles Vuistas y Santos Vega de la localidad norteña.
Con respecto al paciente sospechoso, Rangeón afirmó que se entrega repelente para él y su núcleo familiar, se lo asesora en cuanto a las medidas de protección personal y se lo instruye sobre profilaxis sexual, ecitar la automedicación y el uso de mosquitero. Además se lo mantiene bajo vigilancia durante 10 días, en los que es visitado periódicamente por agentes sanitarios o enfermeros.
La funcionaria rermarcó que este protocolo también se está aplicando al supuesto contagiado con zika.
"Luego se toman las muestras", manifestó Rangeón. Este paso se realiza para corroborar o descartar la sospecha clínica. Las muestras se procesan en los laboratorios regionales de Embarcación, Orán y Tartagal, y se confirman en el laboratorio de Virología del hospital Señor del Milagro.
Y especificó que "el control de esas muestras que se procesan en Salta las realiza el Instituto de Enfermedades Virales Humanas de Pergamino".

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