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Juventud y Gimnasia jugarán un clásico “salvador” tras 112 días de espera

Santos y albos se verán las caras por primera vez en el año, el domingo a las 17.30, en el Martearena. Será una panacea económica tras 100 días de sequía.
Domingo, 12 de marzo de 2017 23:11

“Renunciar a la pasión es como desgarrar con las uñas una parte viva del corazón”, sostenía con sapiencia Gabriele D’ Annunzio. Y esa pasión es encendida por el fútbol, como uno de los pocos motivos de alegrías colectivas que acunamos en nuestro ser. Esa pasión que se despierta en la previa de un clásico provincia, como el que disputarán en seis días Juventud y Gimnasia y Tiro -a las 17.30 del domingo- en el Martearena, por la segunda fecha del nonagonal del Federal A.
Santos y albos, ávidos de pasión, de manifestación colectiva, de reencuentro, de euforia y de fútbol, aquel que estuvo ausente durante eternos cien días a causa de la coyuntura económica y estructural crítica de la AFA, protagonizarán, quizás, el clásico más esperado por todos en mucho tiempo. Y esta nueva cita es anchamente anhelada por la pasión del hincha que estuvo cautiva durante más de tres meses de vacío y ansiedad. Es aguardada con ansias también por sus principales protagonistas, los jugadores, aquellos que soportaron estoicamente y sin interrumpir sus pretemporadas los coletazos de las crisis que los tuvo como afectados directos. 
Pero también, y fundamentalmente, el clásico es largamente esperado por los dirigentes de ambos clubes y por las arcas de las golpeadas instituciones que atravesaron más de un cuarto de año sin competencia ni recaudaciones y con sponsors caídos, mientras aún aguardan por la llegada de las dádivas gubernamentales y afistas. En este sentido y teniendo en cuenta el pacto -con aval liguista- de recaudación compartida, el duelo también implica un alivio para los directivos, quienes ven al clásico como la panacea económica para achicar los meses de atrasos con sus planteles.
Será un clásico esperado también porque esta vez la puja tiene como condimento la lucha franca por un ascenso y se verán las caras solo una vez. Y porque ambos arrancaron entonados y con el pecho inflado al ganar en sus respectivos debuts. El que festeje el domingo se adjudicará, de yapa, el derecho a ilusionarse con que el envión inicial conduzca al ansiado camino a la gloria.
 

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“Renunciar a la pasión es como desgarrar con las uñas una parte viva del corazón”, sostenía con sapiencia Gabriele D’ Annunzio. Y esa pasión es encendida por el fútbol, como uno de los pocos motivos de alegrías colectivas que acunamos en nuestro ser. Esa pasión que se despierta en la previa de un clásico provincia, como el que disputarán en seis días Juventud y Gimnasia y Tiro -a las 17.30 del domingo- en el Martearena, por la segunda fecha del nonagonal del Federal A.
Santos y albos, ávidos de pasión, de manifestación colectiva, de reencuentro, de euforia y de fútbol, aquel que estuvo ausente durante eternos cien días a causa de la coyuntura económica y estructural crítica de la AFA, protagonizarán, quizás, el clásico más esperado por todos en mucho tiempo. Y esta nueva cita es anchamente anhelada por la pasión del hincha que estuvo cautiva durante más de tres meses de vacío y ansiedad. Es aguardada con ansias también por sus principales protagonistas, los jugadores, aquellos que soportaron estoicamente y sin interrumpir sus pretemporadas los coletazos de las crisis que los tuvo como afectados directos. 
Pero también, y fundamentalmente, el clásico es largamente esperado por los dirigentes de ambos clubes y por las arcas de las golpeadas instituciones que atravesaron más de un cuarto de año sin competencia ni recaudaciones y con sponsors caídos, mientras aún aguardan por la llegada de las dádivas gubernamentales y afistas. En este sentido y teniendo en cuenta el pacto -con aval liguista- de recaudación compartida, el duelo también implica un alivio para los directivos, quienes ven al clásico como la panacea económica para achicar los meses de atrasos con sus planteles.
Será un clásico esperado también porque esta vez la puja tiene como condimento la lucha franca por un ascenso y se verán las caras solo una vez. Y porque ambos arrancaron entonados y con el pecho inflado al ganar en sus respectivos debuts. El que festeje el domingo se adjudicará, de yapa, el derecho a ilusionarse con que el envión inicial conduzca al ansiado camino a la gloria.
 

Evaluarán al capitán

El capitán del equipo antoniano, Juan Pablo Cárdenas, sufrió un fuerte golpe en la pierna izquierda en el partido con Zapla y la molestia persistía hasta el sábado cuando los jugadores fueron citados para efectuar una sesión de hielo, por lo que el defensor será revisado hoy para saber si cómo sigue de la lesión.
El plantel de Juventud descansó ayer y hoy, en turno vespertino en el Honorato Pistoia, retomará la actividad semanal, de cara al clásico con Gimnasia y Tiro.
En caso de recuperarse Cárdenas no habría modificaciones para enfrentar al albo.

 

Esperan por el "enmascarado"

En el cuerpo técnico y médico de Gimnasia y Tiro son optimistas en que Federico Rodríguez, quien sufrió una fractura de tabique que lo sacó del encuentro del pasado viernes en el Gigante del Norte con Unión Villa Krause, se recupere y llegue en condiciones para el clásico del domingo con el santo. El Bocha es considerado una pieza elemental en defensa para el DT Duilio Botella, por lo que en el entrenamiento matutino de ayer en Limache entrenó con una máscara protectora facial para evitar exponer su nariz a cualquier roce, mientras trabaja separado del resto.

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