Alberto Gómez vivió su infancia en el barrio Gemes, de la ciudad de Orán.
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Alberto Gómez vivió su infancia en el barrio Gemes, de la ciudad de Orán.
Apenas contaba con 8 años cuando se despertó su gusto por la música.
Tocando una silla de cuero con un palito, hacía de cuenta que era un tambor.
"No sé si tocaba o hacia ruido", comenta con una sonrisa cómplice en los labios.
Hijo de don Miguel Ángel Gómez, mecánico de vehículos y de Paula Romero, ama de casa, era uno de los integrantes de una familia numerosa, y demasiado humilde como para darse algunos gustos. "Mis padres eran muy trabajadores y éramos 6 niños a los que había de dar de comer, vestir y educar", recuerda con nostalgia.
A comienzos del año 1962 llegó a Orán, contratado por el municipio, el maestro Antonio Vitale, quien organizó y dirigió la Escuela de Música de donde surgiría la primera Banda Municipal de música.
El grupo estaba conformado entonces por niños y jóvenes del medio, quienes ensayaban las piezas en el local de la actual pileta municipal en la esquina de Sarmiento e Hipólito Yrigoyen.
Fueron la inquietud, la curiosidad y las ganas de aquel niño las que lo llevaron hasta ese lugar, a donde concurría junto a otros niños de la ciudad que tenían su misma inclinación musical a practicar junto al profesor Antonio.
Instrumentos prestados
Gracias a que el profesor Vitale les prestaba los instrumentos, Alberto tuvo la oportunidad de aprender a tocar el tambor "pero ya no más en una silla de cuero", recuerda.
"Fue el 25 de mayo de 1962 cuando estrenamos la Banda Municipal de música, Mi madre, con mucho sacrificio, pudo hacerme mi primer uniforme, que era una camisa y un pantalón marrón. Estaba tan orgulloso...", rememora.
Así pasaron los años y Alberto ya era parte de la banda cuando fue convocado a realizar el servicio militar, obligatorio en esa época, en Tartagal.
Apenas ingresó, pasó a formar parte de la Banda de Música del Regimiento de Infantería de Monte 28.
Y ni bien regresó a Orán volvió a su querida Banda Municipal, que ya por entonces tenía muchos compañeros nuevos.
En 1982 ingresó a trabajar como changarín en la Municipalidad de Orán, formó su familia y tuvo dos hijas: Soledad y Adriana.
Actualmente se desempeña como empleado municipal desarrollando tareas en la fábrica de adoquines, sin descuidar sus tareas en la Banda Municipal de Orán, donde el pasado 25 de mayo cumplió 55 años de servicio activo.
Para recordar el momento, el Concejo Deliberante le entregó un reconocimiento institucional por su extensa y reconocida trayectoria.
Fue un día atípico ya que Alberto decidió recordarlo con el mismo modelo y color del uniforme que uso aquel 25 de mayo de 1962 y con el tambor que llevaba el numero 55.
Hoy, con 63 años de vida, reconoce que se siente vital y en la banda sigue encontrando su lugar en el mundo.
"Nunca dejo de emocionarme en cada acto o desfile cuando veo a mis hijas y nietos orgullosos de lo que pude lograr", dice.
Lo que don Alberto no cuenta, por humilde, es que se convirtió con el tiempo en un reconocido capacitador en el arte de tocar el tambor.