La noticia es buena para la Selección, contradictoria para la FIFA y petulante para la AFA. Messi ha sido perdonado y Argentina lo tendrá para los partidos decisivos de las Eliminatorias Sudamericanas.
De la exageración -la sanción igual cabía porque el insulto existió- al no pasó nada, de “golpe y porrazo”. ¿Cómo puede la FIFA negar ahora lo que vio todo el mundo? El comunicado pareció contradictorio porque el mismo órgano que lo sancionó determinó luego que las pruebas disponibles no eran suficientes para aplicar el artículo por el cual la FIFA actuaba de oficio. Es decir, como el árbitro vio la acción y la entendió, pero no la consideró ofensiva, la actuación de oficio ya no correspondía (hubiese correspondido si el árbitro no lo hubiese advertido). La letra chiquita del reglamento, le dicen.
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La noticia es buena para la Selección, contradictoria para la FIFA y petulante para la AFA. Messi ha sido perdonado y Argentina lo tendrá para los partidos decisivos de las Eliminatorias Sudamericanas.
De la exageración -la sanción igual cabía porque el insulto existió- al no pasó nada, de “golpe y porrazo”. ¿Cómo puede la FIFA negar ahora lo que vio todo el mundo? El comunicado pareció contradictorio porque el mismo órgano que lo sancionó determinó luego que las pruebas disponibles no eran suficientes para aplicar el artículo por el cual la FIFA actuaba de oficio. Es decir, como el árbitro vio la acción y la entendió, pero no la consideró ofensiva, la actuación de oficio ya no correspondía (hubiese correspondido si el árbitro no lo hubiese advertido). La letra chiquita del reglamento, le dicen.
Con este polémico retroceso, la FIFA alimenta la creencia de un Messi “Dios omnipresente” y que publicitariamente no puede no estar en el próximo Mundial.
Allá donde se cocina el fútbol argentino aseguran que la FIFA aceptó la defensa de la AFA, una defensa que intentó explicar que Messi no insultó al árbitro sino que fue “al aire”. Semejante tomada de pelo ni siquiera podía haber sido considerada por la FIFA. Si algo funcionó de la defensa pergeñada por la AFA, no fue exactamente con este argumento de niño. Por lo tanto, Chiqui Tapia ni debería jactarse de ser el héroe de este perdón, ya que hay más personajes ocultos: Fernando Mitjans, el presidente del Tribunal de Disciplina de la AFA y vicepresidente de la Comisión de Apelación de la FIFA. Como es argentino se abstuvo, según remarcaron los principales portales deportivos, pero habría intervenido desde afuera.
Bienvenido sea Messi nuevamente a la Selección, lástima que la noticia se venda como “la gran gestión de Tapia o el gran triunfo de Tapia y de la AFA“, cuando en realidad todavía tratamos de dilucidar si el que conduce es Chiqui Tapia, Hugo Moyano o Daniel Angelici.