Luego de supuesto éxito de la protesta de los bagayeros, los comerciantes legales de Orán redactaron una nota que le hicieron llegar la intendente Marcelo Lara, en la que piden que gestione ante el Gobierno de la nación medidas concretas de protección para su actividad y que permitan generar trabajo.
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Luego de supuesto éxito de la protesta de los bagayeros, los comerciantes legales de Orán redactaron una nota que le hicieron llegar la intendente Marcelo Lara, en la que piden que gestione ante el Gobierno de la nación medidas concretas de protección para su actividad y que permitan generar trabajo.
La solicitud contempla cinco puntos: el primero pide la creación de una zona franca; el segundo la reducción de un 70% del aporte previsional para poder generar más trabajo formal, el tercero la reducción del IVA al 15% y el cuarto la merma del impuesto a las ganancias al 10%; finalmente, el quinto pide líneas de crédito para financiar inversiones, con una tasa subsidiada de no más del 8% anual, a 15 años.
El flamante presidente de la entidad, Juan Cruz Curá, en diálogo con El Tribuno, manifestó que "creemos que si el Estado brinda las herramientas necesarias a los empresarios y a la comunidad, se podrán generar nuevas industrias y mucha más demanda de mano de obra, garantizando el crecimiento productivo de la zona".
La Cámara pretende colaborar en la solución del conflicto que vive el norte provincial. Para ello los asociados solicitaron medidas concretas que les permitan avanzar en proyectos que contengan a los bagayeros.
Con respecto al conflicto de los bagayeros que tuvo en vilo a la ciudad, Curá expresó que es una situación compleja y alarmante: "El tema del contrabando de mercadería se fue naturalizando y eso preocupa desde lo comercial hasta los social, cortar el bagayeo provocaría un estallido social".
El presidente de la Cámara entiende que una de las soluciones sería que se aplique "en Orán la ley de frontera, que data de 1970 y nunca se implementó. Es insólito que la zona franca funcione en Gemes y no en una zona de frontera como la nuestra. Si se aplicara esta ley mucha gente vendría a nuestra zona a invertir".
Presión impositiva
Por otra parte, Curá remarcó que la presión impositiva del país es la más alta del mundo. "Por eso no dan ganas de seguir invirtiendo o proyectando negocios a futuro. Se calcula que en el rubro comercio hay alrededor de 1.500 empleados formales y otros tantos que trabajan en negro, por los costos que significan los aportes patronales de cada empleado. Nos preocupa la falta de sensibilidad, creemos que estamos en condiciones de hacer fábricas textiles, de zapatos y convertir a Orán en un punto turístico de compras", agregó.
La Cámara de Comercio e Industria de Orán, cabe mencionar, solo nuclea a comercios, porque la zona no cuenta con industrias que ayuden al crecimiento económico de la sociedad y a generar más empleo y mano de obra.
El licenciado Curá puso como ejemplo a la provincia de Tierra del Fuego, donde los electrodomésticos son más económicos porque la carga impositiva es más baja y eso se ve reflejado en el precio final.
"Aplicando el mismo criterio, Orán sería una ciudad más competitiva. Como cámara hemos planteado que no somos competitivos ni siquiera con la capital salteña", agregó.
Sabemos que el diputado nacional Pablo Kosiner impulsó hace un año la ley de frontera pero nunca se aplicó. "Necesitamos sí o sí una herramienta del Estado para arribar a una solución integral", concluyó.
Centro de Obrajeros
El Centro de Obrajeros del Norte presentó un proyecto como parte de la solución del conflicto que está viviendo la región de Orán.
Daniel Loutaif, presidente del centro que concentra a los trabajadores forestales de la región, dijo que es inconcebible que en el siglo XXI haya una ciudad con 130 mil habitantes y esté sitiada. "Creemos que hay un fuerte contenido político en todo esto y es responsabilidad del gobierno nacional y provincial solucionarlo y no lo están haciendo", señaló.
Proponen, por otra parte, fomentar el sector. "Les presentamos un proyecto donde está en forma narrativa y numérica la capacidad de absorción de trabajo formal que tiene el sector, que puede tener el sector si se dan las condiciones para forestar. La propuesta es concreta: si nosotros forestamos mil hectáreas por año seríamos capaces de tomar a 200 personas en un trabajo formal, hago hincapié en esto porque estamos hablando de trabajo en blanco, formalizado, esto si seguimos forestando a ese ritmo, al quinto año el sector podría garantizar 1.200 puestos de trabajo, el equivalente a lo que Tabacal tiene ahora", afirmó.