¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La baja de la curva del virus también se nota en las aguas residuales

Una investigación de la doctora Verónica Rajal identificó fragmentos genéticos del virus. Aclaró que con esa observación no pueden decir si estos virus están infectivos o no.
Viernes, 20 de noviembre de 2020 01:22

Una investigación a cargo de la doctora en Ingeniería en Biotecnología Verónica Rajal determinó que hay presencia de coronavirus en aguas residuales y superficiales de Salta. Por más alarmista que pueda sonar esta afirmación, la especialista aclaró que este análisis permite identificar fragmentos genéticos del virus y "de ninguna manera" si este virus está "infectivo o no" en el agua. "Es decir que nosotros no podemos decir que esto es un riesgo para la población", aclaró Rajal.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una investigación a cargo de la doctora en Ingeniería en Biotecnología Verónica Rajal determinó que hay presencia de coronavirus en aguas residuales y superficiales de Salta. Por más alarmista que pueda sonar esta afirmación, la especialista aclaró que este análisis permite identificar fragmentos genéticos del virus y "de ninguna manera" si este virus está "infectivo o no" en el agua. "Es decir que nosotros no podemos decir que esto es un riesgo para la población", aclaró Rajal.

Volviendo al informe realizado, la investigadora señaló que la toma de muestras y el análisis de aguas tienen como finalidad servir como "una herramienta" más para la toma de decisiones de las autoridades de salud.

"En el caso de las aguas residuales, al saber en qué zona hay mayor concentración viral, les permitiría hacer detecciones masivas o analizar qué pasa en esa región en particular, y si fuera un punto caliente eventualmente decir confinarla", expresó la investigadora en diálogo con El Tribuno. Y agregó que esto permite identificar cuáles son las zona más complicadas.

En la actualidad, este grupo de 13 investigadores, liderado por Verónica Rajal, está monitoreando las aguas residuales en 13 bocas de registro de la ciudad de Salta. En cuanto a aguas superficiales, están en análisis en dos puntos del río Arenales, dos puntos del Mojotoro y un punto en el río La Caldera o Wierna.

"Con eso tratamos de tener la cobertura de distintas áreas de la ciudad, como para saber qué ocurre en cada una de ellas con la circulación viral. En las bocas de registro la hacemos en conjunto con Aguas del Norte, porque ellos son los responsables y ellos nos dan el acceso a esas bocas", expresó.

¿Las aguas residuales qué tienen que ver con las aguas superficiales? ¿Cómo llega el virus a las aguas superficiales? En la mayoría de los casos, llega a través de la descarga de aguas residuales tratadas o no.

Ahí es donde esta investigación es tan importante. Ya se ha detectado en otros países la presencia SARS-CoV-2 en líquidos cloacales. Esos estudios demuestran que el virus puede ser eliminado en las heces de los pacientes que son sintomáticos y asintomáticos de coronavirus.

Siguiendo la curva

En julio comenzó el monitoreo de los ríos salteños y el seguimiento de las aguas residuales de Salvador Mazza. Mientras que las aguas residuales de la ciudad de Salta se empezaron a observar a partir del 10 de agosto. En la actualidad se sigue realizando esa vigilancia en las aguas superficiales y residuales. Esta semana se tomaron muestras que se están analizando.

"Hemos encontrado que en las aguas residuales la curva de concentración viral que nosotros detectamos ha ido variando. Subiendo, cuando la curva epidemiológica o la curva de casos subía, y bajando cuando la curva bajaba. Ahora estamos en un momento de mínima, de muy baja concentración, prácticamente llegando a la zona que vamos a tocar el límite de detección y probablemente será indetectable si es que siguen bajando los casos", expresó.

En el caso de los ríos, los investigadores han visto que principalmente el Arenales es el que tenía mayor concentración viral. En el río La Caldera observaron una concentración muy baja, casi imperceptible. De hecho, en muchas de las muestras tomadas no detectaron al SARS-CoV-2. Eso tiene que ver con que el río de La Caldera, "en teoría", no recibe el impacto de las aguas residuales al ser un afluente que está aislado, lejos de la ciudad, y de este tipo de impactos.

En el Mojotoro también se ha visto una concentración viral importante, pero esta contaminación no sigue la curva epidemiológica sino que hay un nivel más o menos constante. "En este momento ya prácticamente es indetectable. Es decir que la máxima concentración la hemos tenido en el momento del pico epidemiológico", aclaró Rajal.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD